La primavera árabe y el nuevo rol de Turquía
Considerando los recientes acontecimientos, nadie duda de que el próximo período será una fase en la que nos desharemos de los dictadores que nos rodean. Comenzó con Túnez, Egipto y Libia, Siria se involucró en el camino y seguramente otros seguirán. No debemos ser impacientes con el sonido de los regimenes democráticos. Turquía debe estar preparada para un período de transición, lleno de incertidumbre.Este será un proceso en el que las relaciones de Turquía en la región tomarán nuevas formas. ¿Incrementó Turquía su influencia en Medio Oriente, particularmente durante los periodos del Partido de Justicia y Desarrollo o el AKP?
Sí. Turquía, en su historia, tiene un superávit de 8.500 millones en comercio exterior con países de Medio Oriente. El volúmen del comercio llegó a 30.000 millones. Estos son acontecimientos críticos. Pero Turquía llegó a este punto mediante buenas relaciones con ”dictadores”. Igual que otros países. Debido a que la decisión final radica en líderes nacionales, en relaciones económicas y no en el sistema, este período de acercamiento, que abrió nuevos horizontes a Turquía, trajo beneficios a los ”dictadores” también. Sus beneficios fueron el ganar ”legitimidad” en la comunidad internacional, gracias a Turquía.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, su contraparte siria Bashar Asad y hasta Omar al Bashir de Sudán, se encuentran entre estos. Ahora, están siendo usados uno por uno. Es incierto lo que pase con las inversiones turcas en Libia en el período post Kadafi, mientras haya un signo de interrogación en los acuerdos hechos con el líder libio.
En el período próximo, Turquía tratará de salvar estos acuerdos firmados con dictadores. Pero este no será el único asunto, al parecer. ¿Cuál será el rol de Turquía y las expectativas en los períodos de transición y de post dictadores? Turquía surgirá como ”poder suave” en la región. No hay otra opción. Lo que hará Turquía efectivo, desde el punto de vista de los nuevos gobernantes y pueblos en estos países, serán sus 80 y tantos años de experiencia en democracia, membresía en la Unión Europea y la creatividad de su sociedad civil. Aunque la versión conservativa del discurso sobre una experiencia democrática única, basada en cultura y tradiciones del Islam, y las explicaciones de que la demanda por un cambio en Oriente Medio y Africa también esta basada en el mismo argumento, este no será el caso. El período, como argumentan los conservadores, estará en el poder por un tiempo. De cualquier modo, la primavera árabe en la zona no puede florecer sin una transición democrática real, basada en derechos, libertades e igualdades. Algunos de aquellos que han establecido el camino para deshacerse de dictadores están conscientes de esto. Otros se darán cuenta que la democracia puede ser alcanzada sólo por medio de la lucha en dicha dirección. Turquía puede impactar a las masas, tratando de asimilarse al cambio, no porque la mayoría de la población sea musulmana o por su poder militar o económico. Tras la Segunda Guerra Mundial, una de las cartas importantes en el poder que obtuvieron los Estados Unidos fue el ”sueño americano” creado por los contribuyentes de Hollywood. Ha habido signos en los años recientes de que Turquía, con la ayuda de las cualidades mencionadas, puede crear un ”sueño turco” en la región. Basta con mirar a los turistas llegando a las grandes ciudades como Estambul y Anatolia durante las altas temporadas de turismo y ver el apetito por el alto estilo de vida en dichas ciudades.De cualquier modo, con esta aspiración al poder suave, si Turquía quiere ser un país influyente, debe resolver sus propios asuntos antes. El conflicto kurdo, poner fin a la violencia y la eliminación de actitudes represivas, son los más importantes de todos.
Sí. Turquía, en su historia, tiene un superávit de 8.500 millones en comercio exterior con países de Medio Oriente. El volúmen del comercio llegó a 30.000 millones. Estos son acontecimientos críticos. Pero Turquía llegó a este punto mediante buenas relaciones con ”dictadores”. Igual que otros países. Debido a que la decisión final radica en líderes nacionales, en relaciones económicas y no en el sistema, este período de acercamiento, que abrió nuevos horizontes a Turquía, trajo beneficios a los ”dictadores” también. Sus beneficios fueron el ganar ”legitimidad” en la comunidad internacional, gracias a Turquía.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, su contraparte siria Bashar Asad y hasta Omar al Bashir de Sudán, se encuentran entre estos. Ahora, están siendo usados uno por uno. Es incierto lo que pase con las inversiones turcas en Libia en el período post Kadafi, mientras haya un signo de interrogación en los acuerdos hechos con el líder libio.
En el período próximo, Turquía tratará de salvar estos acuerdos firmados con dictadores. Pero este no será el único asunto, al parecer. ¿Cuál será el rol de Turquía y las expectativas en los períodos de transición y de post dictadores? Turquía surgirá como ”poder suave” en la región. No hay otra opción. Lo que hará Turquía efectivo, desde el punto de vista de los nuevos gobernantes y pueblos en estos países, serán sus 80 y tantos años de experiencia en democracia, membresía en la Unión Europea y la creatividad de su sociedad civil. Aunque la versión conservativa del discurso sobre una experiencia democrática única, basada en cultura y tradiciones del Islam, y las explicaciones de que la demanda por un cambio en Oriente Medio y Africa también esta basada en el mismo argumento, este no será el caso. El período, como argumentan los conservadores, estará en el poder por un tiempo. De cualquier modo, la primavera árabe en la zona no puede florecer sin una transición democrática real, basada en derechos, libertades e igualdades. Algunos de aquellos que han establecido el camino para deshacerse de dictadores están conscientes de esto. Otros se darán cuenta que la democracia puede ser alcanzada sólo por medio de la lucha en dicha dirección. Turquía puede impactar a las masas, tratando de asimilarse al cambio, no porque la mayoría de la población sea musulmana o por su poder militar o económico. Tras la Segunda Guerra Mundial, una de las cartas importantes en el poder que obtuvieron los Estados Unidos fue el ”sueño americano” creado por los contribuyentes de Hollywood. Ha habido signos en los años recientes de que Turquía, con la ayuda de las cualidades mencionadas, puede crear un ”sueño turco” en la región. Basta con mirar a los turistas llegando a las grandes ciudades como Estambul y Anatolia durante las altas temporadas de turismo y ver el apetito por el alto estilo de vida en dichas ciudades.De cualquier modo, con esta aspiración al poder suave, si Turquía quiere ser un país influyente, debe resolver sus propios asuntos antes. El conflicto kurdo, poner fin a la violencia y la eliminación de actitudes represivas, son los más importantes de todos.
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