El consumo de alimentos procedentes de cultivo o ganadería ecológicos en los países desarrollados ha aumentado exponencialmente en las dos últimas décadas, a pesar de que suelen ser más caros que los de origen convencional y por tanto, todavía no forman parte de la cesta de la compra de la mayoría de la población.
El primer consumidor Europeo de este tipo de alimentos es Dinamarca, seguida de Suiza y Austria donde entre el 8 y el 9% de su compra es de estas características. En España estos productos están cada vez más presentes en los supermercados pero aun representan un pobre 1, 7% del total de la cesta de cada familia.
Aumenta el consumo en España pero su elevado precio respecto a los "convencionales" es un freno
  • La característica principal de los productos ecológicos es que se garantiza que están libres de tóxicos, pesticidas, antibióticos (en el caso de las carnes...) pero la discusión sobre si son más sanos o igual que los convencionales, sigue abierta.
  • Los últimos estudios parecen reafirmarse en que a nivel nutricional no hay tanta diferencia. Desde el observatorio de la Comunicación Científica (OCC) del Departamento de Comunicación de la UPF, por ejemplo, han señalado recientemente que se confirma que las diferencias nutricionales son "pequeñas".

1 / 8 ¿Qué entendemos por alimentos ecológicos?

Para que tengan esta denominación, deben basarse en unos procesos de producción respetuosos con el medio ambiente, que minimicen el impacto en este, y se obtengan de la forma más natural.
  • Para lograrlo, los agricultores y ganaderos suelen seguir determinadas prácticas, como la rotación de cultivos, la limitación del uso de pesticidas sintéticos para la agricultura y antibióticos para el ganado, la prohibición del uso de transgénicos, la selección de especies vegetales y animales resistentes a enfermedades y la cría en espacios abiertos, entre otros.

 

2 / 8 No son lo mismo que los alimentos ‘Km 0’

También hay que tener en cuenta, como aclara Diana Ansorena, directora del departamento de Ciencias de la Alimentación y Fisiología de la Universidad de Navarra, que “los términos eco y bio son equivalentes. Los dos están admitidos por la legislación para hacer referencia a alimentos ecológicos, o biológicos u orgánicos” y añade que “este concepto es distinto de los alimentos Km 0, que se producen en un radio de 100km respecto al lugar de adquisición, independientemente de su sistema de producción, ecológico o convencional”.
 

3 / 8 Mayor contenido en antioxidantes

A fecha de hoy, no existen suficientes estudios rigurosos y concluyentes que prueben que los alimentos de producción ecológica sean más saludables que los producidos de forma convencional.
  • De hecho, si valoramos la calidad nutricional de los productos orgánicos en comparación con los que no lo son, varias investigaciones coinciden en que no existen diferencias sustanciales.
Así, la profesora Ansorena argumenta que no se ha podido demostrar que los alimentos de producción ecológica sean más o menos saludables que los obtenidos por prácticas convencionales. Algunos estudios apuntan a que poseen mayor contenido en compuestos antioxidantes y menos cadmio (un metal altamente tóxico), pero no hay estudios de intervención nutricional en humanos que después prueben que estas diferencias en composición tengan un efecto sobre la salud”.
 

  • Y como concluye un repaso exhaustivo de las investigaciones realizadas en los últimos años sobre este tema llevado a cabo en 2016 por un equipo de la Newcastle University (Reino Unido) juntamente con la University of Oslo (Noruega), “no es posible cuantificar hasta qué punto el consumo de alimentos orgánicos puede afectar la salud humana, ya que no hay datos publicados de estudios a largo plazo enfocados en enfermedades crónicas (como por ejemplo enfermedad cardiovascular, diabetes, cáncer o enfermedades neurodegenerativas) ni de estudios controlados en humanos comparando los efectos de las dietas orgánicas y convencionales”.

4 / 8 No están al 100% libres de químicos perjudiciales

Al parecer, que un vegetal esté etiquetado como ‘bio’ no es garantía de que no contenga ni rastro de pesticidas u otros químicos.
  • En este sentido, J.M. Mulet, profesor de Biotecnología de la Univesidad Politécnica de Valencia, advierte que la agricultura ecológica también usa pesticidas, pero utilizan la palabra insumo para referirse a ellos”. Este experto considera que “el que lleven la etiqueta de ecológicos no quiere decir que sean más sanos, más buenos o más beneficiosos para el medio ambiente. Solamente que se ajustan a la ley de producción ecológica”.
Por otra parte, un informe del Laboratorio de Toxicología y Salud Medioambiental de la Universitat Rovira i Virgili de Reus (Tarragona) argumenta que “tanto los alimentos convencionales como orgánicos pueden contener tóxicos”, ya que ambos pueden adquirirlos también por contaminación ambiental, en entornos con una fuerte polución persistente.

5 / 8 Los alimentos bio contienen menos tóxicos

Así lo indica un número significativo de estudios.
  • Es el caso de una investigación de 2018 de la EFSA (Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos) a partir de más de 84.000 muestras, que concluye que un 4% de los alimentos convencionales superaban el LMR (límite máximo de residuos), mientras que en los ecológicos este porcentaje se quedaba en 1,3%.
  • Y en concreto, las verduras y frutas procedentes de cosechas orgánicas muestran una cantidad de nitratos significativamente menor.
En la misma línea, un informe de la Stanford University (Estados Unidos), que sostiene que el consumo de productos orgánicos puede reducir la exposición a residuos de pesticidas y de bacterias resistentes a antibióticos”, y un artículo de The British Journal of Nutrition asegura que los alimentos orgánicos presentan menores cantidades de pesticidas y metales pesados y mayores concentraciones de antioxidantes”.

6 / 8 La agricultura eco puede generar más microtoxinas

A causa precisamente de no llevar pesticidas, hay expertos que sostienen que el consumo de alimentos ecológicos puede acarrear algunos trastornos de salud, como la infección por bacteria E.Coli, que ataca el intestino.
  • En este sentido, el profesor Mulet señala a las microtoxinas (compuestos tóxicos que se encuentran en hongos que han aparecido como consecuencia de la presencia de insectos que se introducen en una planta) como un problema derivado de la agricultura ecológica.
Por su parte, la profesora Diana Ansorena argumenta que "la información disponible no es concluyente, aunque los investigadores sí apuntan a la necesidad de un control estricto de los niveles de microtoxinas en ambos tipos de producción".

 

7 / 8 La carne ecológica también puede llevar antibióticos

De acuerdo con la Legislación Europea, tanto la ganadería orgánica como la convencional pueden usar tratamientos antibióticos en animales con enfermedades.
  • Sin embargo, a diferencia de las prácticas convencionales, el uso de antibióticos como tratamiento preventivo está prohibido en la ganadería ecológica.
Asimismo, los alimentos eco han de cumplir unos requisitos más estrictos en cuanto al bienestar animal, lo que puede repercutir positivamente en su calidad.
Sin embargo, numerosos estudios han concluido que las diferencias entre el consumo de carne ecológica y convencional son mínimas. Y por ejemplo, si bien la carne y los lácteos orgánicos contienen mayor concentración de ácidos grasos omega3, su ingesta no se traduce en un descenso del riesgo de enfermedad cardidovascular o cáncer.