DIOS ES AMOR, MEJOR CON HUMOR

viernes, 16 de enero de 2015

‘Birdman’ y ‘El gran hotel Budapest’, favoritas para los Oscar 2015

‘Birdman’ y ‘El gran hotel Budapest’, favoritas para los Oscar 2015

Los filmes de Iñárritu y Anderson logran nueve nominaciones. 'Boyhood' se queda en seis, como 'El francotirador'. 'Relatos salvajes' opta al premio al filme de habla no inglesa


Con nueve candidaturas por cabeza, la película del mexicano Alejandro González Iñárritu, Birdman, y El gran hotel Budapest, de Wes Anderson, empataron este jueves como los filmes con un mayor número de nominaciones al Oscar en esta 87º edición de los premios más codiciados del cine. Les siguen muy de cerca The imitation game, con ocho, y El francotirador y Boyhood, con seis cada una. Todas ellas ostentan la preciada candidatura a mejor película, una categoría que completan Selma, La teoría del todo y Whiplash.
Al igual que hizo con Babel en 2007, Alejandro González Iñarritu repitió esta año como múltiple candidato aspirando no sólo como mejor película sino como mejor director y mejor guión original gracias a Birdman. Junto a él, compiten en la realización Richard Linklater (Boyhood), Bennett Miller (Foxcatcher), Wes Anderson (El gran Hotel Budapest) y Morten Tyldum (The imitation game).

Birdman también defiende la categoría de mejor actor (Michael Keaton), mejor actor de reparto (Edward Norton), actriz de reparto (Emma Stone) y mejor fotografía para el mexicano Emmanuel Lubezki. Además, la película aspira al Oscar en las categorías de montaje sonoro y mejor mezcla de sonido.
Como mejor actor completan la categoría otro de los favoritos en esta temporada de premios, el británico Eddie Redmayne con su retrato de Stephen Hawkins en La teoría del todo. Junto a él están Steve Carell (Foxcatcher), Bradley Cooper (El francotirador) y Benedict Cumberbatch (The imitation game).
Como mejor actriz la lista la encabeza la recién ganadora del Globo de Oro Julianne Moore por Still Alice. Junto a ella están Marion Cotillard por su trabajo en la belga Dos días, una noche, Felicity Jones (La teoría del todo), Rosemund Pike (Perdida) y Reese Witherspoon (Wild).
España consiguió hacerse un hueco entre las candidaturas al Oscar aunque sea de refilón al colocarse Relatos salvajes, la película argentina, que dirige Damian Szifron y producen los hermanos Almodóvar, está entre las cinco candidatas al premio a mejor película en lengua no inglesa. Una categoría que completan la reciente ganadora del Globo de Oro, la rusa Leviatán, la polaca Ida, la estonia Mandarinas y la mauritana Timbuktu.
Otra producción hispana competirá en esta edición de los Oscar con el cortometraje mexicano La Parka, de Gabriel Serra Arguello, candidato en la categoría de mejor cortometraje documental.
Meryl Streep sumó otra candidatura a su larga carrera incluso cuando no se esperaba eso de ella en la categoría de mejor actriz de reparto con su trabajo en Into the Woods. Emma Stone con Birdman, Patricia Arquette con Boyhood y Keira Knightley con The imitation game completan una categoría donde la sorpresa la dio Laura Dern haciéndose un hueco con su trabajo en Wild.
Como mejor actores de reparto junto a Norton están Robert Duvall (El juez), Ethan Hawke (Boyhood), Mark Ruffalo (Foxcatcher) y JK Simmons (Whiplash).
La categoría de mejor película de animación fue la que ofreció mayores sorpresas en esta edición al apostar por filmes menos conocidos y de animación tradicional como la producción europea Song of the Sea y la japonesa The Tale of the Princess Kaguya junto a películas de estudio como Big Hero 6, Boxtrolls y Cómo entrenar a tu dragón 2.
La ceremonia de entrega de los Oscar tendrá lugar como todos los años en el teatro Dolby, en los Angeles, el próximo 22 de febrero y Neil Patrick Harris será el presentador de la velada.
 
 http://cultura.elpais.com/cultura/2015/01/15/actualidad/1421332716_875885.html
 

Siete beneficios de la zanahoria que no conocía

Siete beneficios de la zanahoria que no conocía

Último descubrimiento: puede prevenir el cáncer

De la zanahoria suele decirse que ayuda a broncear la piel y que es buena para la vista, pero más allá de estos efectos, la mayoría de los mortales desconoce la cantidad de beneficios que reporta al organismo.
Al vapor, hervida, cruda, cocida, licuada o simplemente fresca y a bocados, la zanahoria forma parte del grupo de alimentos con “efectos prometedores” en la prevención de algunos tipos de cáncer, según señala la OMS en su informe World Cancer Report 2014. Junto con las espinacas y los tomates, hortalizas que también contienen carotenoides, sirven para prevenir el cáncer de mama.
Otro informe de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) asegura que si se cuece entera y después se trocea, contiene un 25% más de falcarinol, un compuesto que protege a la hortaliza del ataque de hongos y que en nuestro organismo actúa como protector ante el desarrollo de ciertos tipos de tumores.
Se trata de una de las hortalizas más producidas en el mundo. Asia es la mayor productora seguida por Europa y EE UU. En España, su consumo creció un 4% en 2013 con respecto al año anterior, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Es una buena noticia, porque el consumo habitual de esta hortaliza aporta una importante cantidad de vitaminas (A, B, C y E), minerales y compuestos antioxidantes y su valor calórico es muy bajo (100 gramos equivalen a unas 33 kcal), señala Carmen García Torrent, licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
Esta experta destaca siete beneficios esenciales del consumo de zanahoria:
1- Los aromas de la zanahoria estimulan el apetito.
2- Comerla cruda fortalece los dientes y las encías. Ingerir verduras crudas como la zanahoria mejora el riego sanguíneo bucal y evita que las bacterias se adhieran a los dientes. Además, el flúor, presente en alimentos como las zanahorias, espinacas o manzanas, es un mineral fundamental para mantener en buen estado el esmalte dental y evita la aparición de caries.
3- Ayuda a combatir el estreñimiento y el dolor de estómago por intoxicación. Gracias a su alto contenido en fibra aumenta la cantidad de materia fecal y previene el estreñimiento. Además, calma las molestias gástricas y el exceso de acidez debido a sales minerales como el sodio, cloro, potasio y vitaminas del complejo B. Por ello, es un alimento muy recomendable si se padece gastritis.
4- Por su elevado contenido en agua, es diurética y ayuda a la desintegración de los cálculos renales.
5- Rica en potasio y fósforo, es un excelente vigorizante para mentes cansadas y restauradora de nervios.
6- Fortalece las uñas y el cabello, al que aporta brillo. Las células madre de la zanahoria son ricas en betacaroteno, también llamado provitamina A, que en el organismo se transforma en retinol o Vitamina A. Estos compuestos reparan las células dañadas por los efectos ambientales, y así fortalecen y revitalizan las uñas y el pelo. La Vitamina A ayuda en la producción de sebo, beneficioso para el cuero cabelludo.
7- Mejora la calidad de la leche materna. El betacaroteno y la vitamina A mejoran la calidad biológica de la leche materna, según señala Mario García, doctor en Farmacia y experto en Seguridad Alimentaria. La ingesta de betacarotenos, minerales y encimas de la zanahoria favorecen la producción saludable de leche materna.
Y además de todo eso, sí, la zanahoria también es buena para la vista. Detrás de esa antigua recomendación se esconde la auténtica esencia de las zanahorias. Los betacarotenos son unos poderosos protectores que evitan el envejecimiento prematuro. No nos darán la vista de un pájaro, pero sí protegerán nuestra retina y evitarán la aparición de cataratas. La ingesta diaria de zanahoria está especialmente recomendada en casos de pérdida de la agudeza visual y ceguera crepuscular (dificultad para ver por la noche o con poca luz). La OMS considera que la deficiencia de vitamina A es la causa más importante de ceguera infantil en los países en desarrollo.
Para poner en práctica toda esta maravillosa gama de efectos beneficiosos para nuestro organismo, tome nota de esta receta de zumo de zanahoria y cacao, muy recomendable para estos días de calor que nos esperan.

Zumo de zanahoria y cacao para el buen humor

Los beneficios antioxidantes de la zanahoria con los vigorizante del cacao

Ingredientes para cuatro personas

- 560 g de zanahoria
- 220 g de naranja
- 10 g de jengibre
- cebollino
- cacao en polvo sin azúcar
1- Pelar las zanahorias y pasarlas por la licuadora. A continuación licuar también el trocito de raíz de jengibre pelado.
2- Exprimir las naranjas y reservar un vaso tamaño chupito de ese zumo.
3- Mezclar los tres zumos en una jarra.
4- Mojar el borde de los 4 vasos con el zumo de naranja reservado y a continuación pasarlos por un plato llano en el que se encuentre el cacao el polvo.
5- Servir el zumo en los vasos y decorar con una rama de cebollino.
 
 http://elpais.com/elpais/2014/07/21/buenavida/1405934369_335839.html
 

¿Al fin un aparato efectivo contra la obesidad? La FDA avala un dispositivo que se implanta quirúrgicamente en el abdomen y regula la sensación de hambre y saciedad

¿Al fin un aparato efectivo contra la obesidad? La FDA avala un dispositivo que se implanta quirúrgicamente en el abdomen y regula la sensación de hambre y saciedad

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) ha aprobado el uso de un artefacto para combatir la obesidad en adultos (el primero desde 2007, y el único de su clase). Se trata del Maestro Rechargeable System, que actúa sobre la parte del sistema nervioso que controla las sensaciones de hambre y saciedad, según informó ayer la propia agencia.
Se recomienda el uso del artefacto a pacientes mayores de 18 años que no han conseguido perder peso con un programa previo, y cuyo índice de masa corporal oscila entre 35 y 45, con al menos un trastorno asociado al sobrepeso, como la diabetes tipo 2. "La obesidad y sus consecuencias médicas es uno de los mayores problemas de salud pública [en Estados Unidos, más de un tercio de los adultos la padece; en España, uno de cada 6, según la OCDE]. Los artefactos médicos pueden ayudar a doctores y pacientes a desarrollar tratamientos más completos", ha dicho al respecto William Maisel, director adjunto de Ciencia en la FDA.
El aparato es una especie de pulsómetro recargable que, mediante unos cables y electrodos, se implanta quirúrgicamente en el abdomen. Funciona al emitir unas vibraciones eléctricas intermitentes que llegan al nervio vago abdominal, que está implicado en la regulación de las sensaciones de vacío del estómago y el envío de señales al cerebro sobre saciedad o hambre. "Aunque se sabe que la estimulación eléctrica bloquea la actividad del nervio entre el cerebro y el estómago, el mecanismo específico para perder peso aún es desconocido", añade el comunicado de la FDA. Los controles externos permiten al paciente cargarlo, y a los profesionales de la salud ajustar la configuración para optimizar la terapia con los mínimos efectos secundarios.
"La seguridad y efectividad del Maestro Rechargeable System ha sido evaluada en un ensayo clínico con 233 pacientes con un índice de masa corporal de 35 o más", prosigue la FDA. A 157 de ellos se les sometió a la actividad del Maestro (grupo experimental), mientras que en los 76 restantes no se activó el generador (grupo de control). El estudio encontró que, doce meses después, el primer colectivo perdió un 8,5% más de exceso de peso que el segundo. La investigación clínica no llegó al final esperado, que apuntaba al 10%. Sin embargo, el comité consultivo de la FDA ha certificado datos que garantizan una pérdida de peso importante a los 18 meses, y asegura que los beneficios del aparato son superiores a los riesgos.
Como parte de esta aprobación, el fabricante debe tutelar un nuevo estudio de cinco años de duración con, al menos, 100 pacientes, con el que acumular datos sobre la pérdida de peso, los efectos secundarios, las revisiones quirúrgicas y extracciones, así como su influencia en las patologías asociadas a la obesidad. "De momento, los posibles efectos adversos señalados son los siguientes: náuseas, vómitos, complicaciones quirúrgicas, dolor, acidez, problemas al tragar, gases y molestias en el pecho", concluye el ente regulador. Si no le echa para atrás la larga ristra, puede celebrar que -al fin- alguno de estos inventos parece funcionar.

 http://elpais.com/elpais/2015/01/15/buenavida/1421334550_772252.html

8 'snacks' que parecen sanos, pero no lo son tanto

8 'snacks' que parecen sanos, pero no lo son tanto

Variedades con pocas calorías, barritas energéticas, muesli… ¿Es oro todo lo que reluce? Mire la etiqueta y dude

Estamos atrapados en la era healthy, donde ser saludable no se antoja una elección, sino un deber. Y los caprichos dietéticos soliviantan la conciencia hasta robarnos el sueño. Por eso, cuando el hambre aprieta a horas intempestivas, nos decantamos por los snacks libres de grasa, aunque como dice la doctora Josefina Vicario, de Clínicas Vicario, no nos damos cuenta de que en ocasiones son alimentos procesados con su pequeño porcentaje de grasas saturadas. Otros prefieren los alimentos sin gluten, dando por hecho que es una opción más saludable. "Que un producto tenga etiqueta 'libre de gluten' significa que no contiene trigo, avena, cebada o centeno, pero eso no tiene nada que ver con la cantidad de grasa o de azúcares. Sería un snack saludable para un celíaco, pero puede ser un snack alto en calorías o en triglicéridos", asegura la doctora Paula Rosso, del Centro Médico Lajo Plaza. Y lo más in del momento: "apto para veganos". La panacea del bienestar. ¿O no? Esta leyenda solo garantiza que el picoteo es acorde a una filosofía. "Pero muchos están sobreprocesados y pierden el contenido o riqueza de sus nutrientes, o incluso se transforman y pueden perjudicar. Por ejemplo, los aceites vegetales hidrogenados se procesan muy mal y generan ácidos trans que suben el nivel de colesterol, como ocurre con las margarinas que están indicadas para veganos", argumenta la doctora Vicario. Es hora de desenmascarar a un puñado de impostores saludables.
  1. Muesli. Se considera sinónimo de comer sano, pero el tostado de muchas de estas mezclas se realiza con grasas trans y azúcar (ambos conocidos por aumentar el riesgo cardiovascular). La doctora Elena Soria, nutricionista de la clínica Menorca, advierte: “Para que el muesli sea saludable es mejor que no sea tostado. Leamos los ingredientes de la caja para asegurarnos que existe un equilibrio de ácidos grasos [las necesidades básicas diarias son: 3.000 miligramos de Omega-6 y 2.640 miligramos de Omega-3]".
  2. Mezcla de frutos secos. Una bolsa de mezcla de frutos secos parece el camino más sano para un aperitivo saludable, pero su contenido en sal y azúcares es excesivo. La fruta seca lleva una gran cantidad de azúcar añadido para mejorar el sabor, con el considerable aumento de calorías que ya de por sí aportan el resto de frutos secos de la mezcla. Un puñado puede contener más de 300 calorías, una cantidad adecuada para aquellos que están haciendo un esfuerzo extra, en una maratón o durante la práctica de cualquier otro deporte, pero no como aperitivo o merienda habitual de una persona sedentaria. La doctora Mar Mira, de la clínica Mira+Cueto, dice: "Todo depende de la cantidad. Si tomas una medida justa te aportan vitaminas (como la E) y aceites saludables (Omega 6 y Omega 3), pero, con exceso, son demasiado calóricos".
  3. Aperitivos de 'solo 100 calorías'. Se trata de paquetes que llevan impresa esta leyenda, en cuyo interior suele haber patatas de bolsa o galletas saladas. Alivian nuestra conciencia culpable, pero esto no significa automáticamente que sea un alimento saludable. “Lo importante es ver de dónde proceden sus calorías. Si el 40% son hidratos, el 30% proteínas y el 30% restante grasas saludables, efectivamente, hablamos de un buen aperitivo, pero si son altos en carbohidratos y grasas, tienden a ser más fáciles de comer excesivamente, ya que vienen en porciones pequeñas y no nos llenan. Entonces, ya no son sanos”, dice la doctora Soria. Según este estudio de 2008, publicado por la Universidad de Chicago, los paquetes pequeños animan a comer dos veces más. La doctora Vicario añade que hay que vigilar este tipo de snacks por su cantidad de sal (prime los aperitivos que anuncien un bajo contenido en este compuesto: no más de 0,04 gramos por cada 100 de productos). "O bien porque se han procesado con fritos de aceites grasos saturados: eso sí que no es nada saludable". El consejo de la nutricionista es descartar los snacks en cuyo listado de ingredientes se lea: aceite de palma o grasa vegetal hidrogenada.
  4. Barritas energéticas. Los seguidores de la fibra y las proteínas las adoran. Sin embargo, suelen estar cargadas de grandes cantidades de fructosa, azúcar, grasas saturadas e ingredientes sintéticos que en lugar de mantenernos en forma pueden atacar directamente a la salud. La doctora Vicario es tajante: "No soy nada partidaria de las barritas energéticas porque siempre dan efectos secundarios no deseados. Al no procurar una alimentación equilibrada, resultan en más cansancio o ansiedad por el hecho de no tomar comida convencional". Su consejo, como endocrino y nutricionista, es no basar la dieta en este suplemento, sino consumirlo solo de forma ocasional.
  5. Yogur helado. Sustituir un helado por este tipo de productos, tan en boga desde hace ya unos años, nos suele parecer una alternativa saludable: ¿qué puede haber de malo en un yogur? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha señalado, no obstante, que estos aperitivos contienen un alto porcentaje de azúcares y grasas saturadas en comparación con un yogur normal, y las bacterias lácteas presentes son muy bajas. “Si además añadimos toppings como galletas, dulces y chocolate caliente, podemos suponer que el número de calorías, grasas y azúcares se incrementa. Como capricho de un día, mejor sin nada o revestidos de fruta", argumenta Soria.
  6. Batidos o Smoothies. 100% natural y a base de fruta, un refresco saludable. ¿Seguro? Depende. En primer lugar, no estamos tomando fruta realmente, solo una parte, su zumo, que añade calorías sin aportar fibra, que es lo mejor de la fruta. Por otra parte, si los hacemos nosotros, solo con fruta y leche, por ejemplo, sabremos qué contienen. Pero si los compramos preparados, atención a las cremas, azúcar o grasas utilizados en su fabricación. “Al envasarlos, se utilizan conservantes [que cuando se manifiestan en forma de sulfitos, según el Laboratorio de Salud Pública del Ayuntamiento de Madrid, pueden despertar reacciones adversas en personas sensibles: dermatitis, dolor de cabeza o irritación del tracto gastrointestinal]. Y aunque sea natural, nunca es tan nutritivo como tomar la fruta entera, que mantiene toda su riqueza", explica Vicario. La doctora Paula Rosso cree que son saludables cuando están hechos con la piel (pieles que se puedan batir), porque aportan más fibra.
  7. Tortas de arroz. Uno de los aperitivos más demandados entre aquellos que apuestan por cuidar su línea, pero todas las expertas consultadas están de acuerdo en asegurar que cuentan con más calorías de las que necesitamos realmente a media tarde, a no ser que se realice una actividad física elevada. "Consumidas sin mesura, pueden asociarse al aumento de peso", matizan. La doctora Vicario advierte, además, que su proceso de fabricación las hace ricas en sal y en grasas saturadas.
  8. Chips de verduras, soja, plátano, zanahoria, batata, remolacha... Cuando oímos las palabras mágicas fruta y verdura, nos convencemos de que es sano por mandato divino. Los chips vegetales (tiras berenjena, remolacha, zanahoria o soja fritas) son una fuente rica de vitamina A y C, calcio y hierro. Como tentempié, alivian el hambre y proporcionan suficiente energía para mantener su cuerpo en movimiento hasta la próxima comida. Pero, siempre hay un pero, son altos en calorías y grasa: una porción contiene hasta 10 gramos. "Si es frito, no es un aperitivo muy sano que digamos. Mejor que las patatas de bolsa, pero igualmente cargados de triglicéridos", asevera la doctora Rosso.
 http://elpais.com/elpais/2014/12/01/buenavida/1417435184_106358.html

Por qué no es buena idea que su hija le robe el esmalte de uñas

Por qué no es buena idea que su hija le robe el esmalte de uñas

Problemas de autoestima y futuras alergias, entre los riesgos de convertir la manicura infantil en un hábito en lugar de en un juego


Si desde hace un tiempo observa cómo su hija pequeña emprende sigilosas incursiones al baño para hacerse con su pintaúñas y someterse a interminables (y originales) sesiones de manicura, es posible que, después de haberse echado unas risas contemplando el resultado, se haya preguntado si hay, en ese comportamiento, algo que deba vigilar, o si el uso del esmalte puede resultar perjudicial sobre sus jóvenes uñitas.
Lo cierto es que, a priori y según los expertos, no existe ningún problema grave de salud asociado a este hábito, aunque también es verdad que aconsejan algo de prudencia cuando se trata de uñas y mentes pueriles.
Plantéelo como un juego. "Todos los niños tienden a imitar a los mayores", afirma la psicóloga Carmen Torrado, quien considera que es "absolutamente normal" que una niña le pida a su madre que le compre maquillaje. Eso sí, la experta aboga por establecer límites, y aconseja: "Del mismo modo que llega Carnaval y las niñas se disfrazan, o el día de su cumpleaños se visten de hada o princesa, de forma excepcional, los padres pueden permitir que sus hijas se maquillen y, en concreto, se pinten las uñas".
Pero, ¿y si no hay día que no acabe con las uñas de colores? "En ese caso, quizá sea el momento de que los padres tomen cartas en el asunto. Este comportamiento puede denotar una falta de autoestima que la niña pretende compensar con la cosmética. Los padres deberían intentar averiguar cuál es el nivel de aprecio propio de su hija y actuar en consecuencia, solicitando, si es preciso, ayuda profesional", explica Torrado. También la doctora Rosa Ortega, dermatóloga de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), apela al "sentido común" cuando se refiere a la frecuencia con que los padres deberían permitir el uso de esmaltes de uñas en la niñez (de 2 a 10 años): "Pero no se trata solo de fijarnos en la frecuencia, sino también en la toxicidad de los cosméticos que emplean".

El trío 'del mal'

Manicura infantil

A pesar de lo expuesto, Rosa Ortega, dermatóloga de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), asegura: "No existe ningún peligro grave para la salud vinculado al hecho de que una niña se pinte las uñas". He aquí cinco pautas básicas que debería seguir cuando levante la veda.
  • Utilice esmaltes 5-Free.
  • Elija una laca de uñas de color suave.
  • Aplique una base hidratante en la uña antes del esmalte.
  • Convierta las sesiones de manicura en un juego puntual.
  • Limpie, horas después, con quitaesmalte sin acetona, pues este compuesto reseca el tejido en exceso.
El Departamento de Control de Sustancias Tóxicas de California (Estado Unidos) advirtió en 2012 de que algunos esmaltes comercializados como saludables continuaban teniendo en su composición el llamado "trío tóxico", a pesar de que en la etiqueta no lo indicase. La presencia de estas sustancias (formaldehído, ftalato de dibutilo y tolueno) es, sin duda, una de las razones por la que deberíamos tomar ciertas precauciones a la hora de dejar nuestra laca de uñas al alcance de los críos. "Aunque en España todos los productos comercializados deben pasar exhaustivos controles sanitarios, no podemos olvidar que también hay a la venta otros muchos esmaltes cuya composición no está supervisada", advierte la dermatóloga. En Europa y Estados Unidos el empleo de ftalaro de dibutilo en la fabricación de cosméticos está prohibido. La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA), por su parte, apuesta por la limitación de tolueno y formaldehído, que, inhalados, pueden causar tos, irritación de garganta, somnolencia y dolor de cabeza.
Los esmaltes calificados como 3-Free están libres de estos elementos. También existen los 4-Free, que no contienen tosilamida (resina responsable de aumentar el brillo y alargar la duración, pero que, según el mapa de sustancias peligrosas de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, se asocia a casos de alergia alrededor de la uña, con picor y descamación) y los 5-Free, que, además de los anteriores, excluyen el alcanfor (plastificante que reduce las grietas en la pintura, pero que ingerido, según el americano Centro para el Control de Enfermedades y Prevención (CDC), puede causar irritabilidad, confusión e hiperactividad neuromuscular).
Las alergias suponen la tercera vía de vigilancia, pues como recuerda la doctora Ortega: "El hecho de usar sustancias químicas en contacto con la piel, y en concreto, los esmaltes de uñas, puede favorecer la aparición de alergias en el futuro en niños atópicos [con atopía: mecanismo inmunitario que presentan los trastornos alérgicos]".

 http://elpais.com/elpais/2015/01/12/buenavida/1421056261_816706.html

La mentira de los ‘gordiflacos’: delgadez parece, sobrepeso es

La mentira de los ‘gordiflacos’: delgadez parece, sobrepeso es

Una moderna medición de la grasa corporal desvela formas físicas sorprendentes. No todo es lo que aparenta. ¿Pero acaso importa?

El mensaje de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es rotundo: “La obesidad se ha convertido en la gran epidemia del siglo XXI”. La organización estima que en 2015 habrá en el mundo 2.300 millones de personas adultas con sobrepeso. El ejercicio físico y una dieta equilibrada son las dos grandes claves para moldear la figura, y no solo por tintes estéticos, sino fundamentalmente por una cuestión de salud y calidad de vida. ¿Pero qué ocurre cuando un exceso de peso no es la única señal de alarma?
El doctor Steve Blair, profesor de la Universidad de Carolina del Sur, abría recientemente la caja de los truenos asegurando que los obesos en buena forma física podían estar más sanos que los delgados en mala forma. La clave reside en el índice de grasa. “Las personas de fisionomías más generosas tienen donde albergar el excedente, pero en el caso de las anatomías más escuetas, este va a parar a los órganos o arterias”, explicaba. Se convierte entonces en “grasa visceral” y provoca una nueva realidad: la delgadez moderada ya no es sinónimo inequívoco de salud. La comunidad científica, tan dada a las nomenclaturas novedosas, ha bautizado a estos “falsos delgados” como skinny fat (en español, “gordiflacos") o TOFI (thin outsider, fat inside; en español "delgado por fuera, gordo por dentro"). ¿Existe la posibilidad de que grandes abanderadas de la delgadez, como Victoria Beckham, Kate Moss o Angelina Jolie, escondan un excedente graso amenazante en las zonas más vulnerables del cuerpo? La respuesta es afirmativa.
Se puede estar expuesto a riesgos similares a los de la obesidad con un peso ligero y una aparentemente saludable talla 38. En España, el primero en hablar del tema ha sido el doctor Ángel Durántez, director médico de Neolife. El especialista defiende la teoría recurriendo al concepto de la composición corporal: “Nuestro peso total es la suma de distintos tejidos, el graso, el óseo, el muscular, el residual, el de agua… De modo que podemos pesar poco, pero esconder un alto nivel de grasa corporal”. Sucede con aquellas personas que comen "como pajaritos", pero no perdonan la pieza diaria de bollería industrial.
En el otro extremo, están los “falsos gordos”, individuos que pueden transmitir una imagen de sobrepeso, pero gozan de una salud de hierro. Pongamos, como ejemplo, a un Schwarzenegger de la vida. Su Índice de Masa Corporal (IMC), hasta el momento la cifra fijada para valorar los distintos tipos de sobrepeso, se va a situar por encima de 25, señal de gordura. Sin embargo, es probable que este hipotético individuo corpulento, que vestido con ropa ancha puede parecer grueso, dé unos niveles correctísimos de peso en las nuevas y modernas básculas de bioimpedancia, capaces de desglosar el peso en masa muscular, grasa y agua. Efectivamente, el IMC se ha quedado anticuado. ¿Sería entonces Schwarzenegger un falso gordo? Como señala Flavia Bonina, especialista en estética y nutrición en Instituto IDEI, “una persona que practica el culturismo o acude mucho al gimnasio puede tener un alto IMC y no padecer obesidad, ya que son los músculos los que elevan ese índice de forma engañosa al no haber un porcentaje alto de grasa corporal”. El problema se presenta cuando un paciente tiene un IMC alto con un porcentaje elevado de grasa corporal, ya que el riesgo de enfermedad cardiovascular se multiplica. Agarrándonos al mismo juego de palabras, aquí sí estaríamos hablando de un gordo por fuera y gordo por dentro.

En busca del equilibrio

Siempre hay una receta adecuada. En este caso, la detalla la doctora Bonina: “Para llegar a un equilibrio saludable entre IMC [por debajo de 25 es peso normal; por encima de 30, obesidad; y menos de 16, delgadez severa] y masa grasa es fundamental la alimentación. No es necesario eliminar las grasas de la dieta por completo, sino reemplazar las 'malas' (saturadas y trans, presentes en mantequillas, embutidos y lácteos grasos) por las 'buenas' (insaturadas y monoinsaturadas, propias del aceite de oliva, el pescado azul, el aguacate y los frutos secos)”.
El ejercicio es otro de los factores clave. Si le puede la pereza, piense que, como señala la dietista, “no solo consigue quemar grasas, sino que también aumenta la masa muscular que acelera el metabolismo, ayudando a quemar más grasas incluso cuando se está en reposo”. Hasta aquí, todo aclarado, pero Steve Blair complica más las cosas con esta afirmación: "Hay obesos en forma que pueden ser más sanos que los delgados que no hacen ejercicio físico". Es decir, aunque si nivel de grasa sea equilibrado y su IMC aceptable, una carencia de desarrollo muscular lo puede situar por detrás de alguien con sobrepeso en lo que a salud se refiere.
Consecuentemente, ¿qué es mejor: gordo deportista o delgado sedentario? Bajo parámetros médicos, no es fácil determinarlo. El doctor Daniel Nan, médico adjunto de medicina interna del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, señala que no se pueden comparar las dos situaciones. “La cantidad de factores que influyen son muchos: la predisposición genética, los hábitos de vida (el tabaco a la cabeza), la dieta, el grado de actividad física y el estrés”.
Por otra parte, en el caso de los delgados extremos, como añade el especialista, habría que tener en cuenta otras posibles causas: "La existencia de enfermedades 'adelgazantes' como el hipertiroidismo, las neoplasias ocultas, enfermedades inflamatorias no diagnosticadas o la mala absorción de los nutrientes”. Para el doctor Nan, si hay que elegir, la situación ideal sería la que responde a un estilo de vida saludable. “Si la persona mantiene un IMC de entre 20 y 25, hace ejercicio periódicamente, no fuma, consume alcohol con moderación (un vaso de vino tinto al día) y aprende a controlar el estrés, todo permanecerá en orden”. Y lo de gordo flaco, flaco gordo o flaco flaco, no será más que una anécdota divertida para comentar una noche entre amigos.
 
 
 http://elpais.com/elpais/2014/09/17/buenavida/1410955932_823460.html

14 cosas que la ciencia dice que engordan (y ni se le pasaba por la cabeza)

14 cosas que la ciencia dice que engordan (y ni se le pasaba por la cabeza)

Recopilamos los estudios más sorprendentes sobre el aumento de peso. Resulta que los domingos hay que comer con mamá


Muchos tendrán todavía el regusto a roscón rondando por el paladar, pero en su cabeza crece la determinación de hacer algo para borrar, en la medida de lo posible, la huella que han dejado en la báscula las licencias dietéticas navideñas (una media de dos a cuatro kilos de ganancia de peso). Otros afortunados habrán conseguido no engordar ni un gramo en estas fiestas. Sea cual sea su balance, enero es un mes estratégico en la guerra contra el sobrepeso. Hay decenas de dietas para adelgazar, algunas con una sólida base científica, pero por sí solas no garantizan la victoria, y es que, como advierten los expertos, vivimos en una sociedad obesogénica, en la que multitud de factores confluyen para hacer el caldo gordo a los adipocitos (células de la grasa). A continuación, desenmascaramos algunos de los aliados más desconocidos de la obesidad.
1. Evitar las comidas en familia. Aunque haya acabado hastiado de parientes, debe saber que las comidas familiares pueden proteger de la obesidad y el sobrepeso. Entre las razones, que durante las mismas se establecen conexiones emocionales entre los miembros de la familia y los alimentos suelen ser más saludables, según un estudio de las universidades de Minnesota y de Columbia (Estados Unidos) publicado en Journal of Pediatrics. Esta recomendación es especialmente útil para niños y adolescentes para prevenir la obesidad cuando lleguen a adultos. No se horrorice: una o dos comidas familiares a la semana son suficientes para reducir el riesgo de obesidad.
2. Los hermanos y amigos gorditos. Los allegados le persiguen. Tener un hermano obeso duplica su riesgo de serlo (más que si lo es su padre), y la posibilidad aumenta si este es mayor y del mismo sexo, según sostiene Markos Pachucki, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en un artículo publicado en American Journal of Preventive Medicine. Los amigos con sobrepeso tampoco ayudan, porque el exceso de kilos se contagia, como ha constatado el doctor David Shoham, de la Universidad de Loyola en Chicago, en un estudio sobre 1.800 adolescentes (PLoS One). Este vínculo ya se había encontrado en otro trabajo anterior publicado en 2007 en The New England Journal of Medicine. Lo bueno es que la delgadez también se transmite, y si sus amigos están flacos (IMC de 20), usted tiene un 40% más de posibilidades de reducir su peso.
3. El año de nacimiento. Si ha nacido después de 1942, esté atento. Existe una conexión entre una variante en el gen FTO y el año de nacimiento que favorece la aparición de obesidad, una correlación que es el doble de fuerte entre los nacidos después de 1942. Los científicos que han encontrado esta conexión, dirigidos por James Rosenquist, del Departamento de Psiquiatría del Hospital General de Massachusetts, no tienen una razón clara para esa asociación, aunque apuntan al desarrollo tecnológico posterior a la Segunda Guerra Mundial.
4. Las bacterias intestinales. Tal vez encuentre en su intestino la respuesta a su peso. Si entre los millones de microorganismos que se alojan en el aparato digestivo se encuentran bacterias de la familia Christensenellaceae está de enhorabuena, ya que le protegen del aumento de peso (Cell). Aunque este microorganismo se hereda, su hallazgo abre la puerta a diseñar tratamientos probióticos personalizados contra la obesidad.
5. Los restaurantes con música clásica. Las sonatas de Schubert pueden ser apropiadas para una cena romántica, pero tiene que saber que animan a comer más. Un estudio británico de las universidades de Leicester y Surrey Roehampton ha comprobado que se consumen más alimentos y café en los locales cuando hay música clásica de fondo que cuando suena otro tipo de melodía. Téngalo en cuenta también para su economía.
6. El trabajo nocturno. Trabajar por la noche engorda, y no es porque se coma más, sino porque se altera el ritmo circadiano. Las personas estamos programadas para dormir cuando no hay luz y comer de día. "El trabajo por turnos durante la noche interrumpe el sueño y rompe el ciclo fisiológico y esto provoca una disminución del gasto energético diario total", concluye un estudio realizado por científicos del Instituto Médico Howard Hughes (Texas), y recogido en la revista científica PNAS. La solución: comer menos. 
7. Dormir poco. El déficit de sueño no solo nos cambia el humor, sino que además engorda: está comprobado científicamente. La explicación es que el sueño desempeña un papel relevante en el metabolismo energético, de forma que al no dormir comemos más, como un mecanismo fisiológico de adaptación para mantener la vigilia. Una investigación publicada recientemente en American Journal of Clinical Nutrition ha encontrado también que dormir más se asocia a un menor índice de masa corporal (IMC) y una mejor alimentación. 
8. Vivir en Irlanda. Si piensa irse a vivir fuera de España, tal vez le interese saber que las previsiones apuntan a Irlanda como el país donde más aumentarán las cifras de obesidad y sobrepeso masculinas (en 2030, el 90% de sus hombres tendrá sobrepeso), mientras que en Bélgica solo el 44% de los varones acumulará kilos de más. La explicación a estas estimaciones, realizadas por el Foro de Salud de Reino Unido en colaboración con la Oficina Regional de la OMS para Europa, se encuentra en el modelo económico. "En los mercados liberales, como Reino Unido e Irlanda, las multinacionales de la alimentación promueven el consumo excesivo”, sostiene la doctora Laura Webber, coautora del informe, que se presentó en el último congreso de la Sociedad Europea de Cardiología
9. Contaminantes ambientales. Las sustancias de desecho del pesticida DDT, o del lindano (utilizado para combatir los piojos y la sarna), son algunos de los contaminantes que se acumulan en el tejido graso de las personas, favoreciendo el desarrollo de obesidad y el aumento del colesterol en la sangre, según ha comprobado un grupo de científicos de la Universidad de Granada, que ha publicado estos resultados en Enviromental Pollution. Estos contaminantes llegan a los individuos, principalmente, a través de los alimentos con un alto contenido en grasa, incluyendo las carnes y pescados grasos de gran tamaño.
10. Ver la televisión. Enlazar el telediario de la noche con un capítulo de su serie favorita para terminar con un rato de un debate de actualidad le mantendrá más de dos horas frente al televisor. Si esto se repite todos los días, se incrementa un 23% el riesgo de obesidad (por no hablar del 14% del riesgo de desarrollar diabetes), advierte un informe de la Universidad de Harvard.
11. Dormirse con la televisión encendida. Seguro que más de una vez se ha dormido arrullado por el sonido de la tele. Ese pequeño placer puede hacerle subir de peso. ¿Por qué? Según Ahmad Agil, investigador de la Universidad de Granada, la exposición a la luz artificial durante la noche mientras dormimos -como la que emiten la televisión, el ordenador o una lámpara encendida- reduce los niveles endógenos de melatonina, una hormona que se libera durante la noche para regular los ritmos circadianos y que posee un potente efecto antioxidante y antiinflamatorio. Estas propiedades protegen de alteraciones metabólicas que provocan obesidad y diabetes. Un consejo: intente dormir completamente a oscuras (Journal of Pineal Research).
12. El estrés postraumático. "Las mujeres que sufren estrés postraumático aumentan de peso más rápidamente y son más propensas a padecer obesidad que las que no atraviesan esta situación", asegura un estudio de las universidades de Harvard y Columbia, publicado en Archives of General Psychiatry. Pero hay una buena noticia: cuando disminuyen los síntomas de este trastorno, el riesgo de obesidad se reduce notablemente.
13. La depresión y la ansiedad. La tercera parte de las personas estresadas pierde el apetito y adelgaza, pero más de la mitad reacciona al estrés comiendo y, lo peor, ingiriendo alimentos muy apetitosos, ricos en azúcares y grasas. La explicación científica es que el centro de recompensa que tenemos en el cerebro se activa con ese tipo de comida. Además, la hormona del estrés, el cortisol, sensibiliza ese sistema de recompensa y se favorece la ingesta compulsiva de alimentos muy calóricos. Rubén Bravo, director del Departamento de Nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), afirma:  “Ansiedad y estrés son dos situaciones que se repiten con frecuencia en nuestras consultas. Los problemas económicos y laborales conducen a buscar la felicidad en la comida, y especialmente en dulces, que palían la agitación”.
14. Algunos productos desnatados. Un estudio publicado en el Scandinavian Journal of Primary Health Care concluye que el consumo de lácteos ricos en grasa se correlaciona con un menor riesgo de desarrollar obesidad central. En opinión del nutricionista Walter Willett, de la Escuela de Salud pública de Harvard, una explicación para este hallazgo es que los productos con toda la grasa son más saciantes y, además, los ácidos grasos de los lácteos tienen un efecto adicional en la regulación del peso. La nutricionista Natalia Galán, del Servicio de Promoción de la Salud de Sanitas, añade: "Los productos light no siempre ayudan a adelgazar, pues que tengan un 30% menos calorías que el producto inicial no es sinónimo de que no vaya a engordar. Muchos se anuncian como light y tienen más calorías que los que no lo son".

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