8 'snacks' que parecen sanos, pero no lo son tanto
Variedades con pocas calorías, barritas energéticas, muesli… ¿Es oro todo lo que reluce? Mire la etiqueta y dude
Estamos atrapados en la era healthy, donde ser saludable no
se antoja una elección, sino un deber. Y los caprichos dietéticos
soliviantan la conciencia hasta robarnos el sueño. Por eso, cuando el
hambre aprieta a horas intempestivas, nos decantamos por los snacks libres de grasa, aunque como dice la doctora Josefina Vicario, de Clínicas Vicario,
no nos damos cuenta de que en ocasiones son alimentos procesados con su
pequeño porcentaje de grasas saturadas. Otros prefieren los alimentos
sin gluten, dando por hecho que es una opción más saludable. "Que un
producto tenga etiqueta 'libre de gluten' significa que no contiene
trigo, avena, cebada o centeno, pero eso no tiene nada que ver con la
cantidad de grasa o de azúcares. Sería un snack saludable para un celíaco, pero puede ser un snack alto en calorías o en triglicéridos", asegura la doctora Paula Rosso, del Centro Médico Lajo Plaza. Y lo más in del momento: "apto para veganos". La panacea del bienestar. ¿O no? Esta leyenda solo garantiza que el picoteo es acorde a una filosofía.
"Pero muchos están sobreprocesados y pierden el contenido o riqueza de
sus nutrientes, o incluso se transforman y pueden perjudicar. Por
ejemplo, los aceites vegetales hidrogenados se procesan muy mal y
generan ácidos trans que suben el nivel de colesterol, como
ocurre con las margarinas que están indicadas para veganos", argumenta
la doctora Vicario. Es hora de desenmascarar a un puñado de impostores saludables.
- Muesli. Se considera sinónimo de comer sano, pero el tostado de muchas de estas mezclas se realiza con grasas trans y azúcar (ambos conocidos por aumentar el riesgo cardiovascular). La doctora Elena Soria, nutricionista de la clínica Menorca,
advierte: “Para que el muesli sea saludable es mejor que no sea
tostado. Leamos los ingredientes de la caja para asegurarnos que existe
un equilibrio de ácidos grasos [las necesidades básicas diarias son:
3.000 miligramos de Omega-6 y 2.640 miligramos de Omega-3]".
- Mezcla de frutos secos. Una bolsa de mezcla de frutos secos parece el camino más sano para un aperitivo saludable,
pero su contenido en sal y azúcares es excesivo. La fruta seca lleva
una gran cantidad de azúcar añadido para mejorar el sabor, con el
considerable aumento de calorías que ya de por sí aportan el resto de
frutos secos de la mezcla. Un puñado puede contener más de 300 calorías,
una cantidad adecuada para aquellos que están haciendo un esfuerzo
extra, en una maratón o durante la práctica de cualquier otro deporte,
pero no como aperitivo o merienda habitual de una persona sedentaria. La
doctora Mar Mira, de la clínica Mira+Cueto,
dice: "Todo depende de la cantidad. Si tomas una medida justa te
aportan vitaminas (como la E) y aceites saludables (Omega 6 y Omega 3),
pero, con exceso, son demasiado calóricos".
- Aperitivos de 'solo 100 calorías'.
Se trata de paquetes que llevan impresa esta leyenda, en cuyo interior
suele haber patatas de bolsa o galletas saladas. Alivian nuestra
conciencia culpable, pero esto no significa automáticamente que sea un
alimento saludable. “Lo importante es ver de dónde proceden sus
calorías. Si el 40% son hidratos, el 30% proteínas y el 30% restante
grasas saludables, efectivamente, hablamos de un buen aperitivo, pero si
son altos en carbohidratos y grasas, tienden a ser más fáciles de comer
excesivamente, ya que vienen en porciones pequeñas y no nos llenan.
Entonces, ya no son sanos”, dice la doctora Soria. Según este estudio de 2008, publicado por la Universidad de Chicago, los paquetes pequeños animan a comer dos veces más. La doctora Vicario añade que hay que vigilar este tipo de snacks
por su cantidad de sal (prime los aperitivos que anuncien un bajo
contenido en este compuesto: no más de 0,04 gramos por cada 100 de
productos). "O bien porque se han procesado con fritos de aceites grasos
saturados: eso sí que no es nada saludable". El consejo de la
nutricionista es descartar los snacks en cuyo listado de ingredientes se lea: aceite de palma o grasa vegetal hidrogenada.
- Barritas energéticas.
Los seguidores de la fibra y las proteínas las adoran. Sin embargo,
suelen estar cargadas de grandes cantidades de fructosa, azúcar, grasas
saturadas e ingredientes sintéticos que en lugar de mantenernos en forma
pueden atacar directamente a la salud. La doctora Vicario es tajante:
"No soy nada partidaria de las barritas energéticas porque siempre dan
efectos secundarios no deseados. Al no procurar una alimentación
equilibrada, resultan en más cansancio o ansiedad por el hecho de no
tomar comida convencional". Su consejo, como endocrino y nutricionista,
es no basar la dieta en este suplemento, sino consumirlo solo de forma
ocasional.
- Yogur helado. Sustituir un helado
por este tipo de productos, tan en boga desde hace ya unos años, nos
suele parecer una alternativa saludable: ¿qué puede haber de malo en un
yogur? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)
ha señalado, no obstante, que estos aperitivos contienen un alto
porcentaje de azúcares y grasas saturadas en comparación con un yogur
normal, y las bacterias lácteas presentes son muy bajas. “Si además
añadimos toppings como galletas, dulces y chocolate caliente,
podemos suponer que el número de calorías, grasas y azúcares se
incrementa. Como capricho de un día, mejor sin nada o revestidos de
fruta", argumenta Soria.
- Batidos o Smoothies.
100% natural y a base de fruta, un refresco saludable. ¿Seguro?
Depende. En primer lugar, no estamos tomando fruta realmente, solo una
parte, su zumo, que añade calorías sin aportar fibra, que es lo mejor de
la fruta. Por otra parte, si los hacemos nosotros, solo con fruta y
leche, por ejemplo, sabremos qué contienen. Pero si los compramos
preparados, atención a las cremas, azúcar o grasas utilizados en su
fabricación. “Al envasarlos, se utilizan conservantes [que cuando se
manifiestan en forma de sulfitos, según el Laboratorio de Salud Pública
del Ayuntamiento de Madrid, pueden despertar reacciones adversas en
personas sensibles: dermatitis, dolor de cabeza o irritación del tracto
gastrointestinal]. Y aunque sea natural, nunca es tan nutritivo como tomar la fruta entera,
que mantiene toda su riqueza", explica Vicario. La doctora Paula Rosso
cree que son saludables cuando están hechos con la piel (pieles que se
puedan batir), porque aportan más fibra.
- Tortas de arroz.
Uno de los aperitivos más demandados entre aquellos que apuestan por
cuidar su línea, pero todas las expertas consultadas están de acuerdo en
asegurar que cuentan con más calorías de las que necesitamos realmente a
media tarde, a no ser que se realice una actividad física elevada.
"Consumidas sin mesura, pueden asociarse al aumento de peso", matizan.
La doctora Vicario advierte, además, que su proceso de fabricación las
hace ricas en sal y en grasas saturadas.
- Chips de verduras, soja, plátano, zanahoria, batata, remolacha... Cuando oímos las palabras mágicas fruta y verdura, nos convencemos de que es sano por mandato divino. Los chips
vegetales (tiras berenjena, remolacha, zanahoria o soja fritas) son una
fuente rica de vitamina A y C, calcio y hierro. Como tentempié, alivian
el hambre y proporcionan suficiente energía para mantener su cuerpo en
movimiento hasta la próxima comida. Pero, siempre hay un pero, son altos
en calorías y grasa: una porción contiene hasta 10 gramos. "Si es
frito, no es un aperitivo muy sano que digamos. Mejor que las patatas de bolsa, pero igualmente cargados de triglicéridos", asevera la doctora Rosso.
http://elpais.com/elpais/2014/12/01/buenavida/1417435184_106358.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario