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domingo, 26 de febrero de 2012

Las sectas religiosas; el Opus Dei

Las sectas religiosas; el Opus Dei

Las sectas religiosas; el Opus Dei
El Opus Dei (“obra de Dios”) es una institución perteneciente a la Iglesia Católica, fundada el dos de octubre de 1928 por Josemaría Escrivá, sacerdote español canonizado en 2002; la misión institucional es difundir la enseñanza católica de que todas las personas están llamadas a hacerse santos, y que la vida ordinaria es un camino hacia la santidad. Según datos del Anuario Pontificio (2004) cuentan con 1.850 sacerdotes y 83.641 laicos.
La institución es considerada por algunos teólogos como signo de contradicción y por otros como fuente de controversia, siendo criticado por diferentes sectores como la asociación española Projuventud A.I.S. (Asesoramiento e Información sobre Sectas); ODAN (asociación Estado Unidense) para ofrecer ayuda a ex miembros afectados por el Opus Dei. Del mismo modo, debido al proselitismo con menores, se fundó la asociación “Our Lady and St. Joseph in Search of the Lost Child”, con miembros destacados en diferentes países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Irlanda. Y también por ex miembros, formándose la pagina web opuslibros.org. A pesar de las criticas que circulan en torno a dicha institución, desde la iglesia católica existen posturas favorables, Juan Pablo II dijo que “el Opus Dei anticipó la teología del estado laical que es una nota característica de la Iglesia del Concilio y después des Concilio”, describiendo su fin como un gran ideal; Benedicto XVI, tres años antes de ser Papa, dijo que “la vida y mensaje de Escrivá son un mensaje de grandísima importancia, que lleva a superar la gran tentación de nuestro tiempo”.
Desde estas acusaciones de sectarismo que sufre el Opus Dei, se compara el concepto de secta religiosa y las practicas acusadas por sus ex miembros: Desde una aproximación etimológica el término secta (sequor, en latín) significa “seguir”, “marchar detrás”, “seguir la inspiración” definiéndose en su totalidad como un grupo de individuos unidos por un líder o una doctrina; conjunto de seguidores de una parcialidad religiosa o ideológica (diccionario de la lengua española, vigésima segunda edición).
Michael Langone (1988), psicólogo especializado en sectas, las define como “un grupo o movimiento, que exhibe una devoción excesiva a una persona, idea o cosa y que emplea técnicas antiéticas de manipulación para persuadir y controlar (a sus adeptos); diseñadas para lograr las metas del líder del grupo; trayendo como consecuencias actuales o posibles, el daño a sus miembros, a los familiares de ellos o a la sociedad en general”.
Véronique Duborgel, ex miembro del Opus Dei (participó durante 13 años) cuenta en su libro “En el infierno del Opus Dei” que la institución en sus practicas habituales utiliza técnicas de adormecimiento mental, que constan de: si se cuestiona, duda o desobedece a los lideres del grupo es considerado como pecado; les convencen que sus limitaciones intelectuales y emocionales son infinitas, donde no deben confiar en su habilidad de razonar y tomar decisiones; si la vida que se lleva adentro provoca ansiedad o duda, se debe meditar, rezar, cantar y repetir frases que recuerden los objetivos del grupo, alabando al fundador y de paso quitar los “malos pensamientos”; deben pedir permiso antes de leer un libro, ya que puede atentar contra el grupo. Además señala técnicas de adormecimiento social, donde deben abandonar las metas personales y actividades del pasado e ir dedicando todo su tiempo a perseguir los objetivos del grupo, deben hacer crecer la familia, consiguiendo nuevos miembros que pasaran a ser hijos espirituales.
Por otro lado existen grandes criticas al reclutamiento de los miembros, en un principio al potencial miembro no le dicen que son Opus Dei, sino hasta que lo creen convencido (Josef Knecht, 2007). La manipulación de jóvenes es otro método utilizado para el reclutamiento, donde los jóvenes reclutados mayoritariamente por los colegios de la institución son guiados dogmáticamente, aprovechándose de la inexperiencia propia de la juventud.
Entre otras criticas podemos encontrar, la reacción irracional contra los valores del mundo moderno, donde se tilda de Marxista a quien habla de justicia social y derechos humanos; abuso de la información, donde los reclutados son obligados a escribir reportes individuales. Deshumanización, ya que se les hace ver como enemigo al que se opone a sus ideas, considerándolos seres inferiores. Se mutila el valor de la fraternidad, considerándose posible sólo entre miembros del Opus Dei. La correspondencia en algunos casos es violada. Por ultimo si un miembro desea salirse estos son condenados y perseguidos en sus ambientes familiares y de trabajo. (Modigliani, 1992).
Desde un punto de vista a esta institución como secta religiosa, la conducta antisocial se presenta desde la concepción de los derechos y libertades propios de todos los seres humanos, promovidos desde la declaración de los derechos humanos de 1948, donde se considera que el menosprecio de los derechos humanos ha originado actos de barbarie para la humanidad, fomentando así la libertad de creencias en el mundo.
Por lo que el Opus Dei, rompe con los siguientes artículos de la declaración:
a) Articulo 1: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.”
El Opus Dei rompe con este artículo al menospreciar la labor de las mujeres, estas no pueden ocupar cargos de mayor importancia en la prelatura. Las “numerarias auxiliares” pasan a ser empleadas de tiempo completo, consideradas como las hijas pequeñas del “padre”: pequeñas en su capacidad intelectual, pequeñas en su capacidad de pertenecer a algún consejo local, pequeñas en su características físicas y su procedencia, no pueden aspirar a desarrollarse de ninguna forma en su vida personal. La gran mayoría ha ingresado a la institución a muy temprana edad (alrededor de los 15 años) llevadas del campo a la ciudad para realizar trabajos domésticos. A ellas se les paga por su trabajo, pero el dinero queda en manos de la persona que se encuentra a cargo, disponiendo que es lo que se debe comprar, cuanto debe gastar y donde debe comprar.
b) Articulo 4: “Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas”.
Cómo se aclaró anteriormente, las numerarias auxiliares no pueden (no tienen el derecho) de poder pensar y actuar de la forma que ellas lo desean, sino que más bien deben actuar como se los dice su “maestro espiritual”, sustentándose desde la definición de esclavitud de la RAE, donde esclavitud se define como “carecer de libertad por estar bajo el dominio de otra”. Maria del Carmen Tapia, ex numeraria auxiliar, cuenta desde su libro “Tras el Umbral: Una vida en el Opus Dei” lo siguiente: “en esto el fundador del Opus Dei era inflexible. Es decir, una sirvienta nunca podía aspirar más que a ser una buena sirvienta…” …“En otros países donde las numerarias y las sirvientas realizan esa labor en las casas de los varones de la prelatura, reciben un sueldo, pero bajísimo, y por supuesto ningún seguro social de ningún tipo. En virtud de la pobreza, esos sueldos van directamente a la caja de la casa donde viven y a las sirvientas no se les entrega dinero alguno porque se supone que, al tener que ir siempre acompañadas de las numerarias son éstas las que pagan los gastos que sean. Naturalmente cuando necesitan ropa o zapatos también se les compra, pero ellas no manejan dinero alguno.”
c) Articulo 5: “Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”.
Cuando un miembro de la institución decide salirse, comienza una serie de actos en contra de su persona. Mayormente los miembros se relacionan con personas que pertenecen al Opus Dei, por lo que, se encargan de extorsionar a su circulo cercano, presentándolo como alguien que “ha perdido el juicio”, la “santidad”, persiguiéndolo en su “nueva vida” (Necesidad de una reforma en el Opus Dei, Tank M. 2006)
d) Artículo 18: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencias, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.
Es importante recordar que el método de reclutamiento de los miembros se realiza a temprana edad, donde los jóvenes son guiados por medio del adormecimiento mental, inculcándoles una vocación (“el llamado a la santidad”) que ellos han visto en el joven. Siendo los supernumerarios los que eligen que será el joven (numerario, sacerdote, numeraria auxiliar, por ejemplo) (Josef Knecht, 2007). Por lo que los jóvenes, debido a su inexperiencia caen en la manipulación, dándose cuenta después de los años donde están realmente. Por otro lado los que se encuentran dentro son guiados en una doctrina, donde no pueden refutar lo que se les ha enseñado, quitándoles su libertad de opinión.

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