La polémica sentencia ha indignado a las asociaciones de mujeres víctimas de violencia de género Condenan a comprar flores a su mujer tras agarrarla del cuello
Lo que comenzó como una simple discusión de pareja, motivada por el olvido del marido del cumpleaños de su esposa, terminó por convertirse en una acalorada discusión. Durante la disputa, Joseph Bray dio un empujón a su mujer, poniéndole las manos sobre el cuello.
Según informa “CBS Miami”, el juez John “Jay” Hurley fue quien tomó la decisión de imponer tal sanción. Tras conocer el motivo de la discusión, el magistrado creyó que la solución idónea al problema sería que Joseph lo arreglara con una cena romántica y una partida de bolos para dar por finalizada la noche.
Es más, el condenado deberá cuidar todo al detalle, como si de la primera cita se tratase: de camino a su cita, este deberá comprar un bonito ramo de flores, y con él irá a buscar a la querida esposa para llevarla a cenar al restaurante Red Lobster, para acabar en la pista de bolos.
Según publica el mismo medio, el magistrado explicó que la decisión se debía a que la mujer nunca dijo temer por su vida, por lo que respondiendo a un delito menor, era preferible condenar al marido bajo esta pena, que por otras alternativas.
La condena no ha gustado mucho entre los colectivos de mujeres víctimas de violencia de género, y así lo ha constado Mary Riedel, presidenta y CEO de Women in Distress, organización que ofrece programas y servicios gratuitos en ayuda a las familias donde se hayan producido casos de malos tratos. En respuesta a la condena impuesta, Mary Riedel ha invitado al juez Hurley a visitar y conocer a las mujeres que se encuentran en el campus de socorro en Deerfield Beach.
http://www.larazon.es/noticia/4453-condenan-a-comprar-flores-a-su-mujer-tras-agarrarla-del-cuello
Es más, el condenado deberá cuidar todo al detalle, como si de la primera cita se tratase: de camino a su cita, este deberá comprar un bonito ramo de flores, y con él irá a buscar a la querida esposa para llevarla a cenar al restaurante Red Lobster, para acabar en la pista de bolos.
Según publica el mismo medio, el magistrado explicó que la decisión se debía a que la mujer nunca dijo temer por su vida, por lo que respondiendo a un delito menor, era preferible condenar al marido bajo esta pena, que por otras alternativas.
La condena no ha gustado mucho entre los colectivos de mujeres víctimas de violencia de género, y así lo ha constado Mary Riedel, presidenta y CEO de Women in Distress, organización que ofrece programas y servicios gratuitos en ayuda a las familias donde se hayan producido casos de malos tratos. En respuesta a la condena impuesta, Mary Riedel ha invitado al juez Hurley a visitar y conocer a las mujeres que se encuentran en el campus de socorro en Deerfield Beach.
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