El poder de la mente es capaz de mover una mano en parálisis

Que el poder de la mente sea capaz de mover una mano en parálisis parece una historia de ciencia ficción, pero podría acabar siendo real. Sería gracias al Centro Médico Wexner de la Universidad estatal de Ohio, que está experimentando para provocar la recuperación del movimiento a través de un sistema que está conectado al cerebro, según adelanta The Washington Post.
El proceso es este: en primer lugar, se atornilla un cable a un implante de metal en el exterior del cráneo; mientras el antebrazo se colocan dos cilindros de espuma, que se envuelven con un material que parece cinta de película antigua. Si tiene éxito este proceso, sus pensamientos atravesarán su médula espinal rota y, con la ayuda de un algoritmo y algunos electrodos, podría volver a mover la mano. Estos electrodos están diseñados para enviar pulsaciones y estimular a las fibras musculares para que los músculos puedan tirar de los tendones de la mano.
Tres veces por semana, Ian Burkhart, empuja su silla de ruedas hasta colocarse frente a la pantalla de un ordenador donde permite que Battelle, la organización de investigación sin ánimo de lucro que creó esta tecnología, se conecte a su cerebro. A través de la pantalla observa un movimiento digital de su mano: cada vez que él piensa en mover su mano, la mano animada sigue sus órdenes.
En su última sesión, el miércoles pasado, decidieron que ya era hora, después de cuatro años, de probar con una mano que no fuera digital. En una pequeña sala del centro médico, Burkhart, de 23 años, esperaba a que colocaran el aparato con la cabeza completamente afeitada. Prensa, televisión, ingenieros y médicos atestaban la sala.
“Ahora vamos a ver si Ian puede abrir y cerrar su propia mano”, aseguraba uno de los médicos frente a las cámaras. Entonces se gira y le dice a Ian: “Sin presión”. Tres. Dos. Uno. La cuenta atrás impulsa a Ian a pensar en que tiene que mover su mano. Son los pensamientos los que van a hacer que su mano se mueva. Ya lo había conseguido con el programa informático, ahora sólo tenía que conseguirlo en la vida real.
Ian empezó a pensar en su mano. “Sólo tienes que dejar de pensar en cualquier otra cosa y enfocarte en el movimiento”. Finalmente, sus dedos empezaron a moverse. Su mano se abrió, no del todo, pero se abrió. Un momento después, Ian conseguía hacer un puño con su mano. Una y otra vez, abre y cierra su mano. “¿Qué piensas?”, le preguntan los médicos al padre de Ian. “Es muy guay”, asegura.

Llevaban semanas esperando este momento

Después de una década de investigación, el ingeniero Chad Bouton ha conseguido que un equipo médico implante por primera vez el chip que había estado desarrollando. Ian sufre una apoplejía pero, gracias a este implante, podría recuperar el movimiento de su mano.
Si todo funciona correctamente, una persona con parálisis desde el pecho hacia abajo podría pensar en mover un dedo y, en menos de una décima de segundo, éste podría moverse. Ahora, después del movimiento de Ian, podría hablarse de que empieza una ‘era biónica’ en la que los millones de víctimas de infartos cerebrovasculares o desórdenes musculares podrían tener más esperanzas.
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