El Mundial incrementa el consumo de aperitivos: por qué controlarse
¿Sabes cuántas calorías contiene una bolsa de patatas fritas de 30 gramos? Un envase pequeño o individual aporta alrededor de 160. Esto es, un 8% de las 2.000 diarias recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para personas activas. Una ‘especie’ no muy abundante en España, cuarto país más sedentario de Europa según dicha organización. Siendo realistas, nadie que vaya a ver el partido debut de España en el Mundial de Brasil, que la enfrentará este viernes 13 de junio a la selección holandesa, ni ninguno de los otros dos que jugará La Roja en la fase de grupos (aquí puedes ver sus horarios), le bastará con una simple bolsa para aguantar los 105 minutos (90 de juego + 15 de descanso) que dure el encuentro. Lo más probable es que la cantidad de patatas se duplique o triplique y que a ellas se sumen también aceitunas, cacahuetes, cortezas, cervezas, refrescos e incluso alguna porción de pizza. Lo que supondrá un aumento importante de la ingesta calórica.
UN 15% MÁS DE APERITIVOS
La Asociación de Fabricantes de Productos de Aperitivo (AFAP) calcula que el consumo de frutos secos, patatas fritas y aperitivos aumentará un 15% a lo largo de este mes. Esta previsión se basa en los datos registrados durante la Eurocopa de 2012, cuando el consumo de aperitivos creció un 10% respecto al mes anterior, y a lo ocurrido en la semana de la celebración de la final España-Holanda del Mundial de Sudáfrica, cuando la venta de snacks aumentó un 16%. En esa ocasión, los días que jugaba La Roja, la venta de pizzas creció un 41% respecto a otros días, según datos facilitados por Telepizza.
El 70% de los españoles verán este Mundial en casa, lo que facilita que proliferen este tipo de productos sobre nuestras mesas. No hay un camarero que ponga los límites. El informe Mundial 2014 y su impacto en el consumo de la consultora Kantar Worldpanel recoge que la mayoría de esos aficionados (un 82%) lo hará en compañía de familiares y amigos y que la mitad (el 35% de la población española) sustituirá la cena habitual por algo informal y de picoteo.
MÁS DE 600 CALORÍAS POR PARTIDO
Jesús Román Martínez, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), advierte de que abusar este tipo de meriendas/cenas pueden tener consecuencias sobre nuestro peso. No se trata de alarmarse, pero sí de conocer las posibles consecuencias de un abuso de estos alimentos. "Si en una tarde animada te tomas unos aperitivos y unas bebidas muy calóricas (una copa por ejemplo), fácilmente puedes haber ingerido unas 600 kcal", asegura. 100 gramos de patatas fritas, menos de una bolsa grande, aportan 511 kcal y una lata de refresco azucarado contiene 148.
El problema es que no va a ser una sola tarde animada. Como mínimo, España jugará tres partidos y, si se repite el éxito de 2010, llegaríamos a sentarnos delante del televisor en siete ocasiones (fase de grupos, octavos, cuartos, semis y la final). Además de los partidos imprescindibles para los aficionados al fútbol como el Inglaterra-Italia (sábado, 14 de junio), el Alemania-Portugal (lunes, 16 de junio) o el Brasil-México (martes, 17 de junio). Una suma de encuentros que invitan al consumo masivo de snacks. "No tendríamos por qué engordar... pero lo cierto es que muchos aficionados pueden acabar enganchados a su televisor acompañados de bebidas y comidas muy calóricas ingeridas con un gran descontrol", añade Jesús Román Martínez.
Para el nutricionista Juan Revenga el problema no es solo el abuso de calorías vacías —alimentos que aportan una cantidad importante de energía, pero muy pocos nutrientes o ninguno— sino el marco en el que se produce este abuso: el 53,7% de la población adulta española sufre sobrepeso u obesidad. "Llueve sobre mojado, y esto no contribuye a mejorar la situación", asegura.
El autor del blog El nutricionista de la general no se atreve a dar cifras de cuánto se puede engordar durante el mes que dure el campeonato, depende de las circunstancias de cada uno, pero sí tiene claro que el abuso de snacks va a facilitar que llegado el 13 de julio —fecha de la final— nuestro balance calórico sea más positivo que negativo. Como apunta Giuseppe Russolillo, presidente de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AED-N), "no hay estudios que concluyan que durante esta época hay más riesgo de que crezcan las cifras de sobrepeso y obesidad, pero sí sabemos que este tipo de comidas son muy calóricas y contribuyen al aumento de peso".
Sí se moja la corredora y bióloga especializada en nutrición Loles Vives, que aseguraba en un post publicado en 2006 que en un Mundial se pueden llegar a ganar 2,5 kilos: “Las consecuencias para la figura pueden llegar a ser incluso más nefastas que las provocadas durante las fiestas navideñas”.
La teoría de Vives se sostiene en un hecho científico: "Para ganar un kilo extra hay que consumir alrededor de 7.000 kilocalorías de más”, explica el presidente de la SEDCA. En otras palabras, si una persona necesita alrededor de 2000 calorías diarias y consume 2600 en un día de partido, le sobrarían 600 que irían al saco de las calorías de más y que acabarían traduciéndose en tejido adiposo (grasa). "Es que además el exceso de ingesta calórica en el marco de la competición deportiva no exime de realizar las otras comidas del día", apunta Revenga.
CONTROLARSE SIN VOLVERSE LOCO
Actuar ante un panorama así, que llega a las puertas del verano, solo se puede hacer de forma individualizada. "Es un problema colectivo pero solo podemos atajarlo de forma particular", explica Juan Revenga. Para el nutricionista cada uno debe tomar conciencia y adoptar hábitos más saludables. "No voy a criminalizar ningún alimento, ni decir que unos son mejores que otros. Yo lo que recomendaría es evitar poner aperitivos y planificar la merienda o la cena en torno al partido en concreto", apunta. No se trata de hacer lo de todos los días, puede organizarse algo un poco más especial pero no llenarse de calorías vacías.
Jesús Román Martínez habla de recurrir a "los aperitivos menos calóricos: los encurtidos, sobre todo" y apostar por otros más saludables como "los palitos de zanahoria y otras verduras". Y si no puedes evitar las patatas fritas o los cacahuetes, "al menos pon poca cantidad en la mesa y en platos pequeños". Siempre sin dejar de lado la actividad física recomendada para el día a día.
"Tampoco hay que alarmarse si este consumo lo enmarcamos dentro de un estilo de vida saludable", explica Russolillo. Para el nutricionista la clave de estos días comer frutas y verduras, beber mucha agua y no dejar de lado el ejercicio y la actividad física. "Hay que ser coherentes y no sólo ver deporte por televisión, también hay que practicarlo". Como dice Revenga, el lema debería ser: "Ver menos fútbol y jugarlo más".
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