El médico de Atención Primaria, comprometido con el paciente
La Dra. Francina Barbosa Boy, médico de familia de Semergen (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria), nos da las claves de la medicina preventiva, una forma de promoción de la salud que persigue evitar enfermedades y mejorar la calidad de vida del paciente.
¿Qué se entiende por medicina preventiva y promoción de la salud?
Si entendemos la salud como el estado que nos proporciona bienestar físico, psíquico y social o, como decía J. Gol, “una forma gozosa, autónoma y solidaria de vivir la vida”, y añadimos que la salud es un derecho fundamental, la medicina preventiva y la promoción de la salud implican directamente mejorar la calidad de vida y sus condiciones. Esto significa que la prevención, cuando se habla de salud -de evitar enfermedades-, también pasa por el derecho a la vivienda y la enseñanza, por mantener la calidad de los servicios básicos y por no promover las desigualdades en términos ‘sanitarios’. Es importante lo que comemos y la no-promoción de ciertos productos alimenticios, la movilidad y la no-defensa de productos que generen inmovilismo.
Desde la Atención Primaria, ¿cómo se trabaja la prevención y la promoción de la salud?
Desde la consulta con el paciente, dando herramientas para mejorar sus hábitos de salud, acompañando en los procesos emocionales y en sus condiciones de vida. Y, desde la comunidad, en proyectos comunitarios para la promoción de la salud y de hábitos saludables, y potenciando la autonomía de las personas. Estos proyectos se trabajan en el marco del Plan Comunitario: asociaciones de vecinos, entidades y servicios del barrio.
¿Cómo se educa a la población con hábitos saludables?
Las personas agrupadas y en relación de igual a igual son más fuertes, por eso intentamos trabajar en grupos y lo hacemos fuera del Centro de Atención Primaria. Las personas nos relacionamos en el barrio y nos vinculamos a él, así, de forma natural, es más fácil agruparse en el momento de llevar a cabo las actividades (los mismos grupos pueden realimentarse y crecer). Para ello, intentamos buscar colaboraciones con las entidades del barrio y, en algunos proyectos, con nuestros compañeros del Hospital del Mar (hospital de referencia).
Algunos ejemplos: el proyecto de movilidad en el parque, aquagym en el Club Natación Atlètic Barceloneta, gimnasia orientada a grupos especiales en el Marítim, musicoterapia para trabajar la ansiedad, talleres de memoria dirigidos a trastornos incipientes...
La Escuela de salud, con 6 años de experiencia, trabaja el aprendizaje y el intercambio entre los pacientes para aumentar el grado de autonomía de las personas en temas de salud, colaborando así al empowerment y a aumentar el capital social.
¿Cómo debe ser la comunicación entre el médico y el paciente?
Ha de producirse un trato de igualdad, el profesional tiene los conocimientos y el paciente la experiencia de su enfermedad.
Deberíamos emplear más tiempo en las consultas y una terminología adecuada, emplear más tiempo en la comunicación con el paciente y menos en el ordenador.
El paciente ha de tener un papel activo en su enfermedad, debemos dar toda la información posible para aumentar la capacitación y la recuperación o mejora de su proceso.
El paciente debe decidir qué quiere que le expliquemos.
¿Qué derechos y deberes de los pacientes debe contemplar nuestro sistema de salud?
El paciente ha de ser el centro del sistema sanitario, ha de formar parte de él y poder opinar de cómo quiere curar su enfermedad. No deberíamos decidir qué necesita el paciente sin tener en cuenta su opinión.
Existe una carta de derechos y deberes del ciudadano en relación con la salud y la atención sanitaria redactada por la Generalitat de Catalunya en el 2001.
¿Cómo se puede mejorar la autonomía personal de los pacientes?
Debe hacerse llegar al paciente la máxima información posible en temática de salud y estructura sanitaria. Ayudar al autocuidado de enfermedades crónicas y dolencias leves desde la información, la formación, la empatía y, finalmente, la capacitación. Fortalecer las asociaciones de pacientes con el ánimo de favorecer su mejor capacitación. Seguir con los proyectos de escuelas de salud para mejorar el empowerment, palabra definida por Rappaport 1977 como “el proceso por el que las personas y la comunidad tienen control y dominio sobre sus vidas a través de recursos individuales y grupales que generan nuevos entornos y mejoran la calidad de vida y aumentan el bienestar”. En ese aspecto, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha sido una vez más pionera, celebrando en Valencia el pasado mes de mayo el Primer Congreso Nacional de Pacientes Crónicos, en el que la SEMERGEN ha facilitado a más de 500 pacientes de toda España los medios para que organizaran un congreso de pacientes para pacientes. Se está trabajando ya en la segunda edición, la cual se celebrará el año que viene en Madrid.
Si entendemos la salud como el estado que nos proporciona bienestar físico, psíquico y social o, como decía J. Gol, “una forma gozosa, autónoma y solidaria de vivir la vida”, y añadimos que la salud es un derecho fundamental, la medicina preventiva y la promoción de la salud implican directamente mejorar la calidad de vida y sus condiciones. Esto significa que la prevención, cuando se habla de salud -de evitar enfermedades-, también pasa por el derecho a la vivienda y la enseñanza, por mantener la calidad de los servicios básicos y por no promover las desigualdades en términos ‘sanitarios’. Es importante lo que comemos y la no-promoción de ciertos productos alimenticios, la movilidad y la no-defensa de productos que generen inmovilismo.
Desde la Atención Primaria, ¿cómo se trabaja la prevención y la promoción de la salud?
Desde la consulta con el paciente, dando herramientas para mejorar sus hábitos de salud, acompañando en los procesos emocionales y en sus condiciones de vida. Y, desde la comunidad, en proyectos comunitarios para la promoción de la salud y de hábitos saludables, y potenciando la autonomía de las personas. Estos proyectos se trabajan en el marco del Plan Comunitario: asociaciones de vecinos, entidades y servicios del barrio.
¿Cómo se educa a la población con hábitos saludables?
Las personas agrupadas y en relación de igual a igual son más fuertes, por eso intentamos trabajar en grupos y lo hacemos fuera del Centro de Atención Primaria. Las personas nos relacionamos en el barrio y nos vinculamos a él, así, de forma natural, es más fácil agruparse en el momento de llevar a cabo las actividades (los mismos grupos pueden realimentarse y crecer). Para ello, intentamos buscar colaboraciones con las entidades del barrio y, en algunos proyectos, con nuestros compañeros del Hospital del Mar (hospital de referencia).
Algunos ejemplos: el proyecto de movilidad en el parque, aquagym en el Club Natación Atlètic Barceloneta, gimnasia orientada a grupos especiales en el Marítim, musicoterapia para trabajar la ansiedad, talleres de memoria dirigidos a trastornos incipientes...
La Escuela de salud, con 6 años de experiencia, trabaja el aprendizaje y el intercambio entre los pacientes para aumentar el grado de autonomía de las personas en temas de salud, colaborando así al empowerment y a aumentar el capital social.
¿Cómo debe ser la comunicación entre el médico y el paciente?
Ha de producirse un trato de igualdad, el profesional tiene los conocimientos y el paciente la experiencia de su enfermedad.
Deberíamos emplear más tiempo en las consultas y una terminología adecuada, emplear más tiempo en la comunicación con el paciente y menos en el ordenador.
El paciente ha de tener un papel activo en su enfermedad, debemos dar toda la información posible para aumentar la capacitación y la recuperación o mejora de su proceso.
El paciente debe decidir qué quiere que le expliquemos.
¿Qué derechos y deberes de los pacientes debe contemplar nuestro sistema de salud?
El paciente ha de ser el centro del sistema sanitario, ha de formar parte de él y poder opinar de cómo quiere curar su enfermedad. No deberíamos decidir qué necesita el paciente sin tener en cuenta su opinión.
Existe una carta de derechos y deberes del ciudadano en relación con la salud y la atención sanitaria redactada por la Generalitat de Catalunya en el 2001.
¿Cómo se puede mejorar la autonomía personal de los pacientes?
Debe hacerse llegar al paciente la máxima información posible en temática de salud y estructura sanitaria. Ayudar al autocuidado de enfermedades crónicas y dolencias leves desde la información, la formación, la empatía y, finalmente, la capacitación. Fortalecer las asociaciones de pacientes con el ánimo de favorecer su mejor capacitación. Seguir con los proyectos de escuelas de salud para mejorar el empowerment, palabra definida por Rappaport 1977 como “el proceso por el que las personas y la comunidad tienen control y dominio sobre sus vidas a través de recursos individuales y grupales que generan nuevos entornos y mejoran la calidad de vida y aumentan el bienestar”. En ese aspecto, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha sido una vez más pionera, celebrando en Valencia el pasado mes de mayo el Primer Congreso Nacional de Pacientes Crónicos, en el que la SEMERGEN ha facilitado a más de 500 pacientes de toda España los medios para que organizaran un congreso de pacientes para pacientes. Se está trabajando ya en la segunda edición, la cual se celebrará el año que viene en Madrid.
Leer más: http://www.lavanguardia.com/salud/medicina-familia/20130705/54376557927/medico-atencion-primaria-comprometido-paciente-salud-dolencias-comunes-medicina-de-familia.html#ixzz2gJfIxNDL
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