“Dios es amor mejor con humor” trata de acercar El Antiguo Testamento a todos. La dosis de humor intenta facilitar la comprensión del Libro Santo. Siempre con respeto y con matices didácticos nunca pierde la parte espiritual y sensible de un conjunto de textos tan antiguos como actuales. Para traernos a un Dios que sigue con nosotros. Que nos perdona a pesar de las torpezas y debilidad del hombre. Que sigue con el pueblo elegido. Porque los elegidos somos los que nos dejamos elegir.
lunes, 3 de marzo de 2014
* *LO QUE LA PRENSA NO CUENTA: UNA NOCHE CON ARTUR MÁS* * por maría Bastitz
* *LO QUE LA PRENSA NO CUENTA: UNA NOCHE CON ARTUR MÁS* *
Amigos lectores:
Bien mirado, como en este país la prensa nunca dice nada en contra del Gobierno, sea Central o Autonómico, es necesario dar a conocer que en Catalunya recibimos a diario desde los medios de comunicación tanto públicos como privados, adoctrinamiento independentista, hasta el punto de que yo, que siempre les he dicho que no manifestaría mi opinión sobre este punto, y que escuchaba la radio al levantarme, he decidido una de las pocas cosas que todavía puedo decidir, que de buena mañana, las ondas no contaminarían mis neuronas.
Así las cosas, voy a contarles lo que vi y oí sobre quién se supone que debe conducirnos en esta aventura, Don Artur Más que, como ustedes saben, me resulta un personaje recurrente, puesto que ya ocupó en otra ocasión las páginas de este blog.
Todo sucedió una fría noche de febrero. Había quedado con una amiga en el Paseo de Gracia, justo en el chaflán con la calle Provenza, delante de la Casa Milá (la Pedrera), edificio emblemático de la ciudad, obra del arquitecto universal Antonio Gaudí. Íbamos a ir a cualquier cafetería para hablar de lo humano y lo divino, pero Artur tuvo que estropearnos los planes y acabamos charlando de política.
Pues bien, aquella esquina que siempre parece un enjambre de turistas, a mi llegada la encontré desierta, a excepción de cinco bomberos, vestidos de calle, pero con la chaqueta del uniforme encima, dos efectivos de la Guardia Urbana, unos cuantos periodistas, que se protegían del viento en la entrada del edificio, algunos hombres fornidos con abrigo negro y pinganillo en la oreja, unos cuantos transeúntes que iban y venían, y una servidora de ustedes.
De repente, todos parecían poseídos por un frenesí extraño, a excepción de quien escribe y de los ignorantes ciudadanos que se les antojó pasar por ahí, los del abrigo negro se precipitaron hacia la calle Provenza, los periodistas fueron invitados a pasar el interior del vestíbulo de la Pedrera, así no iban a oír las protestas de las gentes y ninguno se pasaría con la pluma. La Guardia Urbana ordenó a los bomberos, que se alinearan el uno al lado del otro, y todo porque Don Artur Más acababa de salir del Círculo de Economía, que se encuentra en frente de la obra de Gaudí, y esperaba que el semáforo le diera paso para cruzar. Vestido con un traje gris oscuro y corbata granate, me pareció que tantas trifulcas independentistas habían acabado por menguarle la estatura, pero no por despeinarle el tupé, que parecía como si lo llevara pegado con Loctite. ¡Atención señoras, no más lacas, ni fijadores! Ya que todas las allí presentes llevábamos el pelo revuelto por efecto del aire gélido, excepto Don Artur, que tenía todos los cabellos en su sitio, habrá que pedirle el nombre de la pócima que utiliza a cambio de embarcarnos rumbo a Ítaca.
Los bomberos, airados, se despacharon a gusto con el figurín y empezaron a preguntarle: ¿Hasta cuándo, señor Más, Hasta cuándo tendremos que pagar de nuestro bolsillo los equipamientos? ¿Hasta cuándo no nos devolverás nuestro sueldo? Somos padres de familia ¿lo sabes, Más? Y tenemos que dar de comer a nuestros hijos.
Don Artur no se atrevía a mirarlos de frente, y cruzó la calle apresurado y cabizbajo. La gente solo le manifestaba indiferencia y desprecio. Entró en el vestíbulo de la Casa Milá y los periodistas le abordaron, aunque ignoro lo que le preguntaron, porque ningún medio se hizo eco de lo que realmente ocurrió fuera del edificio. Menudo papelón.
Y digo yo, los catalanes estaremos locos de atar si confiamos nuestro futuro al susodicho molt honorable, que alega falta de presupuesto para combatir el riesgo laboral y menguar el sueldo de los funcionarios, sin embargo le sobran millones para untar a los medios afines, a la Assemblea Nacional Catalana, a Ómnium Cultural y a todo el que esté dispuesto a participar en su peculiar cruzada. Señores, como siempre, les invito a la reflexión.
MARÍA BASTITZ
Publicado por Maria Bastitz en 11:21
http://mariabastitz.blogspot.com.es/2014/03/lo-que-la-prensa-no-cuenta-una-noche.html
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