Dudas sobre la utilidad de realizar mamografías en el cribado del cáncer
Investigadores
canadienses han analizado el beneficio de la mamografía como prueba de
'screening' para el cáncer de mama, así han observado que su uso refleja
datos muy similares tanto en la detección como en la mortalidad a las
de las mujeres a las que no se les realizó esta prueba de cribado. La
investigación, publicada en el British Medica Journal, realizó
un seguimiento sobre los datos existentes de mortalidad durante más de
25 años en las mujeres estudiadas, comparando los datos entre las que se
sometieron a la prueba y las que no lo hicieron.
El estudio, que se inició en 1980 con los datos de 15 centros de detección en seis provincias canadienses sobre un total de 89.835 mujeres, de edades comprendidas entre 40 y 59 años, a las que se les había asignado al azar cinco pantallas anuales de mamografía o solo control (sin mamografía).
Durante los cinco años de seguimiento inicial se detectaron 666 cánceres de mama invasivos en el grupo de la mamografía (44.925 participantes) y 524 en los controles (44.910), y de ellas, 180 mujeres en el grupo de la mamografía y 171 mujeres en el grupo de control murieron de cáncer de mama durante el período de seguimiento de 25 años.
De los 666 cánceres de mama diagnosticados en el grupo de la mamografía en el período de selección, 212 (32%) fueron detectados sólo por mamografía, y, en promedio, estos eran más pequeño que los detectados por el examen físico del grupo control; la supervivencia a los 25 años de las mujeres con cáncer de mama diagnosticadas en la mamografía era superior a la de las mujeres con un diagnóstico en el brazo de control.
El estudio además recoge un gran número de datos sobre las características de los tumores - y datos sobre la supervivencia de las pacientes, desde el diagnóstico hasta el momento de la muerte por cáncer de mama. Así, del total de mujeres, 1.190 cánceres de mama fueron diagnosticados durante el periodo de selección y otros 5.193 fueron diagnosticados en el período de seguimiento (2.584 en el grupo de la mamografía y 2.609 en el grupo control). En total, 1.005 mujeres murieron por cáncer de mama durante el período de seguimiento de 25 años (1,1%), de ellas 351 fallecieron de las 1.190 mujeres (29,4%) con un diagnóstico durante el período de selección.
La conclusión del trabajo muestra que la mamografía anual en mujeres con la franja de edad estudiada no reduce la mortalidad por cáncer de mama más allá de la exploración física. No obstante, los investigadores afirman que "los resultados del presente estudio pueden no ser generalizables a todos los países". Así, señalan, la mamografía anual detectó un número significativo de cánceres pequeños de mama no palpable, pero la mitad de ellos eran ejemplos de un exceso de diagnóstico; destaca un 22% de sobrediagnósticos; y que la mamografía anual no tuvo efecto sobre la mortalidad por cáncer de mama más allá de los exámenes físicos de mama.
El cribado mamográfico regular se hace para reducir la mortalidad por cáncer de mama, ya que inicialmente detecta cánceres no palpables de mama, es decir que por su tamaño son muy pequeños y, por tanto, se entiende que la rápida detección confieren un mejor pronóstico que los grandes.
El estudio, que se inició en 1980 con los datos de 15 centros de detección en seis provincias canadienses sobre un total de 89.835 mujeres, de edades comprendidas entre 40 y 59 años, a las que se les había asignado al azar cinco pantallas anuales de mamografía o solo control (sin mamografía).
Durante los cinco años de seguimiento inicial se detectaron 666 cánceres de mama invasivos en el grupo de la mamografía (44.925 participantes) y 524 en los controles (44.910), y de ellas, 180 mujeres en el grupo de la mamografía y 171 mujeres en el grupo de control murieron de cáncer de mama durante el período de seguimiento de 25 años.
De los 666 cánceres de mama diagnosticados en el grupo de la mamografía en el período de selección, 212 (32%) fueron detectados sólo por mamografía, y, en promedio, estos eran más pequeño que los detectados por el examen físico del grupo control; la supervivencia a los 25 años de las mujeres con cáncer de mama diagnosticadas en la mamografía era superior a la de las mujeres con un diagnóstico en el brazo de control.
El estudio además recoge un gran número de datos sobre las características de los tumores - y datos sobre la supervivencia de las pacientes, desde el diagnóstico hasta el momento de la muerte por cáncer de mama. Así, del total de mujeres, 1.190 cánceres de mama fueron diagnosticados durante el periodo de selección y otros 5.193 fueron diagnosticados en el período de seguimiento (2.584 en el grupo de la mamografía y 2.609 en el grupo control). En total, 1.005 mujeres murieron por cáncer de mama durante el período de seguimiento de 25 años (1,1%), de ellas 351 fallecieron de las 1.190 mujeres (29,4%) con un diagnóstico durante el período de selección.
La conclusión del trabajo muestra que la mamografía anual en mujeres con la franja de edad estudiada no reduce la mortalidad por cáncer de mama más allá de la exploración física. No obstante, los investigadores afirman que "los resultados del presente estudio pueden no ser generalizables a todos los países". Así, señalan, la mamografía anual detectó un número significativo de cánceres pequeños de mama no palpable, pero la mitad de ellos eran ejemplos de un exceso de diagnóstico; destaca un 22% de sobrediagnósticos; y que la mamografía anual no tuvo efecto sobre la mortalidad por cáncer de mama más allá de los exámenes físicos de mama.
El cribado mamográfico regular se hace para reducir la mortalidad por cáncer de mama, ya que inicialmente detecta cánceres no palpables de mama, es decir que por su tamaño son muy pequeños y, por tanto, se entiende que la rápida detección confieren un mejor pronóstico que los grandes.
http://www.diariodesevilla.es/article/salud/1709806/dudas/sobre/la/utilidad/realizar/mamografias/cribado/cancer.html
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