Más opciones frente al cáncer de pulmón
El
cáncer de pulmón sigue siendo un hueso duro de roer, pero sus
expectativas han mejorado para alrededor de un 5% de las personas que lo
padecen. España ha comenzado a comercializar un nuevo fármaco
personalizado dirigido a una diana molecular específica, la traslocación
del gen ALK. El medicamento, crizotinib, se suma a otros dos ya
existentes para otra alteración genética, la mutación EFGR, todos
muestras de medicina oncológica personalizada.
Aunque no es realista hablar de curación, la esperanza de vida con buena calidad mejora considerablemente, tripiclándose en algunos casos aunque, eso sí, partiendo de una media inicial de menos de un año de vida. Sin embargo, estas nuevas terapias solo está indicadas para los cánceres de este pulmón con peor pronóstico: los metastásicos en estadio 4. El oncólogo Javier de Castro, del Hospital universitario La Paz de Madrid, reconoce que todavía queda tiempo para que estos compuestos se estudien en fases más precoces de la enfermedad y que aún no hay un desarrollo completo para que se pueda recomendar su utilización en estos pacientes.
Los nuevos tratamientos específicos para el cáncer de pulmón, el que más mortalidad provoca en hombres y mujeres y del que el año pasado se calcula que se diagnosticaron 18.162 nuevos casos y recaídas en España, tienen algunas características comunes: además de dirigirse a dianas moleculares específicas, son orales y tienen un curioso mecanismo de acción, ya que se unen con la célula cancerosa en un punto en el que compiten por el ATP, que se puede definir como la pila biológica de la célula. En ese punto, se mezclan con el receptor y bloquean las alteraciones moleculares. Ese peculiar mecanismo de acción hace también que se trate de fármacos menos tóxicos cuyos efectos secundarios, según de Castro, no tienen "nada que ver" con los de la quimioterapia.
Otra característica común a estos nuevos medicamentos es lo rápido que se han desarrollado. La traslocación de ALK asociada al cáncer de pulmón se descubrió en 2007 y en 2009 ya había empezado a desarrollarse el fármaco específico para bloquearla, que en 2011 ya estaba disponible en Estadosa Unidos y llega ahora a las farmacias hospitalarias españolas. Los medicamentos para la mutación de EFGR siguieron una tendencia parecida.
Aunque aún no se puede hablar de curación ni siquiera de una esperanza de vida cercana o similar a la de los pacientes sanos, investigadores y médicos están entusiasmados con la aparición de estos nuevos medicamentos, de los que hay varios más en ensayos clínicos, dirigidos a las mismas u otras alteraciones moleculares del cáncer de pulmón. En este sentido, de Castro afirma que otra característica que se está viendo en estas terapias es que su fracaso no siempre implica el fin del tratamiento, como suele suceder con las distintas quimioterapias. "Se ven progresiones muy lentas en las que el tumor se sigue controlando, incluso cuando ya está en otros órganos", explica este especialista, uno de los más ha estudiado el nuevo medicamento.
Pero ¿cuál es la calidad de vida de estos pacientes mientras se tratan con las nuevas moléculas hasta que el tumor progresa? De Castro aclara que esta mutación es más común en personas jóvenes y no fumadoras, que no es el perfil habitual del paciente de cáncer de pulmón. Y los años extra que ganas con estas terapias los pasan con muy buena calidad de vida, con buen estado general. Eso sí, los pacientes se han de someter a controles radiológicos cada dos o tres meses, así como visitas mensuales a su oncólogo. "Son años importantes en pacientes jóvenes", resalta de Castro.
Aunque este oncólogo se muestra optimista y llega a equiparar el tratamiento del cáncer de pulmón con los nuevos fármacos con el del sida -que ha convertido a esta enfermedad en una infección crónica- reconoce que hoy en día no se puede hablar de una supervivencia similar entre pacientes con cáncer de pulmón avanzado y personas sanas. "Pero tampoco se podía hacer con los afectados de sida cuando yo empecé con la medicina, que se morían en tres meses y mire ahora", enfatiza.
Aunque no es realista hablar de curación, la esperanza de vida con buena calidad mejora considerablemente, tripiclándose en algunos casos aunque, eso sí, partiendo de una media inicial de menos de un año de vida. Sin embargo, estas nuevas terapias solo está indicadas para los cánceres de este pulmón con peor pronóstico: los metastásicos en estadio 4. El oncólogo Javier de Castro, del Hospital universitario La Paz de Madrid, reconoce que todavía queda tiempo para que estos compuestos se estudien en fases más precoces de la enfermedad y que aún no hay un desarrollo completo para que se pueda recomendar su utilización en estos pacientes.
Los nuevos tratamientos específicos para el cáncer de pulmón, el que más mortalidad provoca en hombres y mujeres y del que el año pasado se calcula que se diagnosticaron 18.162 nuevos casos y recaídas en España, tienen algunas características comunes: además de dirigirse a dianas moleculares específicas, son orales y tienen un curioso mecanismo de acción, ya que se unen con la célula cancerosa en un punto en el que compiten por el ATP, que se puede definir como la pila biológica de la célula. En ese punto, se mezclan con el receptor y bloquean las alteraciones moleculares. Ese peculiar mecanismo de acción hace también que se trate de fármacos menos tóxicos cuyos efectos secundarios, según de Castro, no tienen "nada que ver" con los de la quimioterapia.
Otra característica común a estos nuevos medicamentos es lo rápido que se han desarrollado. La traslocación de ALK asociada al cáncer de pulmón se descubrió en 2007 y en 2009 ya había empezado a desarrollarse el fármaco específico para bloquearla, que en 2011 ya estaba disponible en Estadosa Unidos y llega ahora a las farmacias hospitalarias españolas. Los medicamentos para la mutación de EFGR siguieron una tendencia parecida.
Aunque aún no se puede hablar de curación ni siquiera de una esperanza de vida cercana o similar a la de los pacientes sanos, investigadores y médicos están entusiasmados con la aparición de estos nuevos medicamentos, de los que hay varios más en ensayos clínicos, dirigidos a las mismas u otras alteraciones moleculares del cáncer de pulmón. En este sentido, de Castro afirma que otra característica que se está viendo en estas terapias es que su fracaso no siempre implica el fin del tratamiento, como suele suceder con las distintas quimioterapias. "Se ven progresiones muy lentas en las que el tumor se sigue controlando, incluso cuando ya está en otros órganos", explica este especialista, uno de los más ha estudiado el nuevo medicamento.
Pero ¿cuál es la calidad de vida de estos pacientes mientras se tratan con las nuevas moléculas hasta que el tumor progresa? De Castro aclara que esta mutación es más común en personas jóvenes y no fumadoras, que no es el perfil habitual del paciente de cáncer de pulmón. Y los años extra que ganas con estas terapias los pasan con muy buena calidad de vida, con buen estado general. Eso sí, los pacientes se han de someter a controles radiológicos cada dos o tres meses, así como visitas mensuales a su oncólogo. "Son años importantes en pacientes jóvenes", resalta de Castro.
Aunque este oncólogo se muestra optimista y llega a equiparar el tratamiento del cáncer de pulmón con los nuevos fármacos con el del sida -que ha convertido a esta enfermedad en una infección crónica- reconoce que hoy en día no se puede hablar de una supervivencia similar entre pacientes con cáncer de pulmón avanzado y personas sanas. "Pero tampoco se podía hacer con los afectados de sida cuando yo empecé con la medicina, que se morían en tres meses y mire ahora", enfatiza.
http://www.diariodesevilla.es/article/salud/1709809/mas/opciones/frente/cancer/pulmon.html
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