Más de 500.000 enfermos de hepatitis C en España no están diagnosticados
En España hay alrededor de 900.000 personas que sufren hepatitis C, de las que más de 500.000 desconocen que la padecen, según la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH). La organización, que representa al colectivo médico que se dedica a esta especialidad, ha puesto en marcha una campaña en 13.000 farmacias con el objetivo de concienciar a la población de la importancia de la prevención. Un simple análisis puede marcar la diferencia. Una vez diagnosticados, los pacientes pueden ser medicados desde los estadíos tempranos de la enfermedad, cuando los tratamientos son más eficaces. Precisamente el día en que entra en vigor el copago en fármacos de dispensación hospitalaria –que se aplicará en el tratamiento de esta patología–, representantes de la AEEH y de la Federación Nacional de Enfermos Trasplantados y Hepáticos (FNETH) han alertado de los riesgos de esta medida. "Hay que cambiar el concepto economicista de las autoridades sanitarias. Invirtiendo dinero en las primeras etapas vamos a evitar que progresen, y en unos años habrá menos gastos porque habrá menos enfermos", ha afirmado esta mañana en Madrid José Luis Calleja, secretario de la AEEH.
Más de un millón de folletos serán repartidos entre las farmacias que participarán en la campaña informativa, que pretende centrarse en los colectivos de alto riesgo –como los consumidores de drogas inyectadas o inhaladas, quienes hayan recibido una transfusión antes de 1990, los que hayan mantenido relaciones sexuales sin protección o aquellos que se hayan hecho un piercing o un tatuaje en centros no homologados–. Los expertos recalcan que el pico de infecciones llegará en 2020 o 2030 y alertan de que la hepatitis B –300.000 pacientes la padecen en España– y la hepatitis C son la principal causa de cirrosis, de trasplante hepático y de cáncer de hígado. Aun así, solo entre un 5% y un 10% de los pacientes reciben tratamiento antiviral, principalmente por la escasez de diagnosticados.
más información
Los recortes ponen en peligro los tratamientos médicos más caros
Interior pone “cupos” para tratar a presos con hepatitis por los recortes
Los hepatólogos critican el retraso en incorporar los nuevos tratamientos
Los ajustes impiden el acceso a los mejores anticoagulantes
Jaume Bosch, presidente de la AEEH, se ha mostrado optimista respecto a los nuevos tratamientos contra la hepatitis C, que comenzarán a probarse en EE UU "en unos cuatro meses y en cuestión de un año podrían llegar a España". "Son más eficaces, pueden utilizarse en pacientes graves y producen menos efectos negativos", ha afirmado el doctor.
Actualmente, el tratamiento para muchos de los tipos de hepatitis C ha pasado de una doble a una triple terapia, lo que ha aumentado la tasa de curaciones hasta cerca del 80%. Y se esperan nuevas mejoras. "Esta enfermedad se puede tratar y en el mayor número de ocasiones su progresión es lenta. Pero entre el 10% y el 20% de los casos –unos 10.000 pacientes– no es así", ha añadido. De ahí que los representantes de la AEEH y de la FNETH hayan instado al Gobierno y a las comunidades autónomas a elaborar un plan nacional contra la hepatitis C que iguale los requisitos para acceder a un tratamiento en todas las regiones de España. "No queremos que suceda lo mismo que al implantar el último medicamento. Algunas comunidades tardaron un año en suministrarlo, y muchas han aplicado restricciones", ha expuesto Calleja.
En este sentido, los representantes de la AEEH y de la FNETH se han referido al copago en fármacos de dispensación hospitalaria. Aunque aún no calculan el impacto económico que puede suponer para los enfermos crónicos, pues depende de la periodicidad con la que deban tomar su medicación y de los límites que imponga el Gobierno, sí animan al Ejecutivo a replantearse la medida y a apostar por estos tratamientos. "Un trasplante hepático supone 150.000 euros en el mejor de los escenarios. A largo plazo, habría menos enfermos que necesiten estas intervenciones", ha indicado Calleja. José Ángel Sánchez, coordinador del grupo de hepatitis C de la FNETH, trasplantado hepático, ha concluido: "Es difícil expresar lo que siente un paciente cuando se producen restricciones por motivos económicos. ¿Cuánto cuesta salvar una vida? ¿Quién sopesa este gasto?".
En España hay alrededor de 900.000 personas que sufren hepatitis C, de las que más de 500.000 desconocen que la padecen, según la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH). La organización, que representa al colectivo médico que se dedica a esta especialidad, ha puesto en marcha una campaña en 13.000 farmacias con el objetivo de concienciar a la población de la importancia de la prevención. Un simple análisis puede marcar la diferencia. Una vez diagnosticados, los pacientes pueden ser medicados desde los estadíos tempranos de la enfermedad, cuando los tratamientos son más eficaces. Precisamente el día en que entra en vigor el copago en fármacos de dispensación hospitalaria –que se aplicará en el tratamiento de esta patología–, representantes de la AEEH y de la Federación Nacional de Enfermos Trasplantados y Hepáticos (FNETH) han alertado de los riesgos de esta medida. "Hay que cambiar el concepto economicista de las autoridades sanitarias. Invirtiendo dinero en las primeras etapas vamos a evitar que progresen, y en unos años habrá menos gastos porque habrá menos enfermos", ha afirmado esta mañana en Madrid José Luis Calleja, secretario de la AEEH.
Más de un millón de folletos serán repartidos entre las farmacias que participarán en la campaña informativa, que pretende centrarse en los colectivos de alto riesgo –como los consumidores de drogas inyectadas o inhaladas, quienes hayan recibido una transfusión antes de 1990, los que hayan mantenido relaciones sexuales sin protección o aquellos que se hayan hecho un piercing o un tatuaje en centros no homologados–. Los expertos recalcan que el pico de infecciones llegará en 2020 o 2030 y alertan de que la hepatitis B –300.000 pacientes la padecen en España– y la hepatitis C son la principal causa de cirrosis, de trasplante hepático y de cáncer de hígado. Aun así, solo entre un 5% y un 10% de los pacientes reciben tratamiento antiviral, principalmente por la escasez de diagnosticados.
más información
Los recortes ponen en peligro los tratamientos médicos más caros
Interior pone “cupos” para tratar a presos con hepatitis por los recortes
Los hepatólogos critican el retraso en incorporar los nuevos tratamientos
Los ajustes impiden el acceso a los mejores anticoagulantes
Jaume Bosch, presidente de la AEEH, se ha mostrado optimista respecto a los nuevos tratamientos contra la hepatitis C, que comenzarán a probarse en EE UU "en unos cuatro meses y en cuestión de un año podrían llegar a España". "Son más eficaces, pueden utilizarse en pacientes graves y producen menos efectos negativos", ha afirmado el doctor.
Actualmente, el tratamiento para muchos de los tipos de hepatitis C ha pasado de una doble a una triple terapia, lo que ha aumentado la tasa de curaciones hasta cerca del 80%. Y se esperan nuevas mejoras. "Esta enfermedad se puede tratar y en el mayor número de ocasiones su progresión es lenta. Pero entre el 10% y el 20% de los casos –unos 10.000 pacientes– no es así", ha añadido. De ahí que los representantes de la AEEH y de la FNETH hayan instado al Gobierno y a las comunidades autónomas a elaborar un plan nacional contra la hepatitis C que iguale los requisitos para acceder a un tratamiento en todas las regiones de España. "No queremos que suceda lo mismo que al implantar el último medicamento. Algunas comunidades tardaron un año en suministrarlo, y muchas han aplicado restricciones", ha expuesto Calleja.
En este sentido, los representantes de la AEEH y de la FNETH se han referido al copago en fármacos de dispensación hospitalaria. Aunque aún no calculan el impacto económico que puede suponer para los enfermos crónicos, pues depende de la periodicidad con la que deban tomar su medicación y de los límites que imponga el Gobierno, sí animan al Ejecutivo a replantearse la medida y a apostar por estos tratamientos. "Un trasplante hepático supone 150.000 euros en el mejor de los escenarios. A largo plazo, habría menos enfermos que necesiten estas intervenciones", ha indicado Calleja. José Ángel Sánchez, coordinador del grupo de hepatitis C de la FNETH, trasplantado hepático, ha concluido: "Es difícil expresar lo que siente un paciente cuando se producen restricciones por motivos económicos. ¿Cuánto cuesta salvar una vida? ¿Quién sopesa este gasto?".
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/10/01/actualidad/1380627169_945317.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario