Tu smartphone es un «zombi»
El
80% de la población del planeta se encuentra indefensa ante un virus
que los convierte en zombis. No es el argumento de la serie «The Walking
Dead». Es una realidad. De acuerdo con una investigación realizada por
el centro Juniper Research (especializado en identificar oportunidades
en el mercado de la telefonía móvil a nivel global), el 80% de los
smartphones están sujetos a ataques de virus informáticos
debido a su bajo o nulo índice de protección, lo que los podría
transformar en «dispositivos zombis», es decir, aparatos controlados a
distancia sin que el dueño lo sepa.
A medida que los smartphones comienzan a ocupar un lugar cada vez más importante en nuestra vida, los desarrolladores de virus ven en esta dependencia una oportunidad para hacer dinero. Y no es extraño. En 2014 habrá más smartphones que habitantes. Rusia tiene 1,8 móviles por habitante, Brasil, 1,2 y en España hay 118 teléfonos por cada 100 habitantes.
Allí está nuestra vida privada al completo: nuestros contactos, correos electrónicos, fotografías y hasta nuestras claves bancarias. Y allí es donde apuntan los creadores de malware.
De acuerdo con cifras de la firma BI Intelligence, uno de cada tres usuarios de móviles ha hecho alguna vez una compra con sus teléfonos: entradas para espectáculos, alimentos, ropa... La lista es infinita y es difícil no reconocerse en algún ítem. Los sistemas para pagar se dividen principalmente en cuatro métodos: envío de un SMS a una cuenta especial o al monedero virtual (una cuenta de dinero que algunos usuarios tienen en la nube), cargo a su cuenta telefónica, vía página web (por ejemplo Pay Pal) o a través del sistema NFC (Comunicación de Campo Cercano), que se basa en una tarjeta inteligente en el móvil que se pasa cerca de un lector y permite realizar pagos de un modo similar a una tarjeta magnética. Este último es muy utilizado en Japón para pagar los medios de transporte público.
El Bank of América pronostica que en 2015 los europeos y los estadounidenses realizarán operaciones comerciales, como compra de acciones, por un valor de 60.000 millones de euros por este medio. Éstas son sólo las cifras de la tecnología conocida como comercio móvil. Los números de pago con móvil son mucho mayores. Cada año se utiliza el teléfono para pagar por servicios o bienes por un valor cercano al billón de euros.
¿A qué se debe esto? En los países en vías de desarrollo diferentes aplicaciones han permitido que la población que no tiene acceso a servicios bancarios, el 50% del planeta según el Financial Access Report, pueda mover dinero. De hecho, el 80% de las transacciones a través del móvil se lleva a cabo en África.
Todos estos datos sirven para comprender que ya no sólo se trata de una invasión a la privacidad o del temor de que otros publiquen fotografías personales, como sucede cuando algún famoso pierde su teléfono. Que 8 de cada 10 smartphones del planeta estén desprotegidos y que con ellos se mueva tanto dinero abre una veda de caza para piratas informáticos a la busca y captura de ganancias fáciles. El trabajo realizado por Juniper destaca que los más afectados son aquellos que trabajen con el sistema operativo Android (coincidentemente, el 80%), que no está tan controlado como sus rivales iOS o Windows.
La buena noticia es que las tendencias están cambiando. Los desarrolladores de antivirus y programadores también se han dado cuenta de esta inseguridad informática y están trabajando para que las cifras de dispositivos protegidos se tripliquen en aproximadamente menos de cinco años.
A medida que los smartphones comienzan a ocupar un lugar cada vez más importante en nuestra vida, los desarrolladores de virus ven en esta dependencia una oportunidad para hacer dinero. Y no es extraño. En 2014 habrá más smartphones que habitantes. Rusia tiene 1,8 móviles por habitante, Brasil, 1,2 y en España hay 118 teléfonos por cada 100 habitantes.
Allí está nuestra vida privada al completo: nuestros contactos, correos electrónicos, fotografías y hasta nuestras claves bancarias. Y allí es donde apuntan los creadores de malware.
De acuerdo con cifras de la firma BI Intelligence, uno de cada tres usuarios de móviles ha hecho alguna vez una compra con sus teléfonos: entradas para espectáculos, alimentos, ropa... La lista es infinita y es difícil no reconocerse en algún ítem. Los sistemas para pagar se dividen principalmente en cuatro métodos: envío de un SMS a una cuenta especial o al monedero virtual (una cuenta de dinero que algunos usuarios tienen en la nube), cargo a su cuenta telefónica, vía página web (por ejemplo Pay Pal) o a través del sistema NFC (Comunicación de Campo Cercano), que se basa en una tarjeta inteligente en el móvil que se pasa cerca de un lector y permite realizar pagos de un modo similar a una tarjeta magnética. Este último es muy utilizado en Japón para pagar los medios de transporte público.
El Bank of América pronostica que en 2015 los europeos y los estadounidenses realizarán operaciones comerciales, como compra de acciones, por un valor de 60.000 millones de euros por este medio. Éstas son sólo las cifras de la tecnología conocida como comercio móvil. Los números de pago con móvil son mucho mayores. Cada año se utiliza el teléfono para pagar por servicios o bienes por un valor cercano al billón de euros.
¿A qué se debe esto? En los países en vías de desarrollo diferentes aplicaciones han permitido que la población que no tiene acceso a servicios bancarios, el 50% del planeta según el Financial Access Report, pueda mover dinero. De hecho, el 80% de las transacciones a través del móvil se lleva a cabo en África.
Todos estos datos sirven para comprender que ya no sólo se trata de una invasión a la privacidad o del temor de que otros publiquen fotografías personales, como sucede cuando algún famoso pierde su teléfono. Que 8 de cada 10 smartphones del planeta estén desprotegidos y que con ellos se mueva tanto dinero abre una veda de caza para piratas informáticos a la busca y captura de ganancias fáciles. El trabajo realizado por Juniper destaca que los más afectados son aquellos que trabajen con el sistema operativo Android (coincidentemente, el 80%), que no está tan controlado como sus rivales iOS o Windows.
La buena noticia es que las tendencias están cambiando. Los desarrolladores de antivirus y programadores también se han dado cuenta de esta inseguridad informática y están trabajando para que las cifras de dispositivos protegidos se tripliquen en aproximadamente menos de cinco años.
Hasta que eso ocurra, las medidas
imprescindibles para protegerse de posibles ataques deberían ser no
abrir archivos de remitentes desconocidos, no conectarse a redes poco
seguros y no dar claves personales bajo ninguna circunstancia por una
sencilla razón: los verdaderos representantes de bancos o empresas de
servicio jamás las piden.
http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/3988724/sociedad+tecnologia/tu-smartphone-es-un-zombi#.Ul5tmVFVhdM
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