Ciertamente llegan y no se pueden evitar, pues nos atacan y punto. Son los achaques o trastornos naturales de la premenopausia.
Comienzan unos años antes de la menopausia. La duración de esta etapa
depende de cada mujer, puede durar entre dos y ocho años antes de la
menopausia, aunque en algunos casos dura hasta una década.
Los trastornos de premenopausia pueden empezar en algunas mujeres a
los 35 años o a partir de la cuarta década. Es un período que no tiene
estándar, es diferente en cada mujer; al igual que la prolongación de
esta etapa.
Cambios psicológicos
Los cambios psicológicos más notables se evidencian en estados de
ánimo variables, mal humor, ansiedad, agresividad, falta de
concentración y depresión, aunque los estudios e investigaciones médicas
no asocian estados avanzados o prolongados de depresión con los
trastornos propios de la premenopausia.
De acuerdo a la Dra. Escobar y al Dr. Rodríguez especialistas en
ginecología y fertilidad, las mujeres premenopáusicas a menudo se siente
agotadas, cansadas, estresadas más de lo normal y con falta de energía.
No obstante, a este escenario, los especialistas resaltan que no “es
mal de morirse” y que es necesario identificar bien que los síntomas
pertenezcan a esta etapa natural de toda mujer, para poder actuar adecuadamente.
No es una enfermedad
Aunque los especialistas advierten que la sintomatología y trastornos
de la premenopausia no se pueden evitar, pues es un proceso natural de
envejecimiento, tampoco se puede tratar como una enfermedad porque no lo
es. En esta etapa recomiendan que la mujer concientice su situación,
consulte con su médico y empiece un proceso de observación de síntomas,
pero eso sí, sin entrar en pánico, porque en esta etapa es fundamental
mantener como norte el optimismo de que éste será un eslabón superado.
Sin embargo, advierten que se pueden presentar casos extremos, en que
algunas mujeres se nieguen a aceptar los cambios físicos como flacidez
de la piel, arrugas,
modificaciones en la respuesta sexual como la falta de ganas para las
relaciones íntimas, resequedad vaginal y otros cambios que las pueden
llevar a enfrentar bajas en el estado de ánimo importantes que deben ser
tratados con un psicoterapeuta que indicará tratamiento adecuado.
La mejor ayuda es la profesional
Estos trastornos pueden afectar las relaciones sociales,
interrelación con otras personas, con la pareja, los hijos y hasta
presentar bajas laborales. Se dan casos de mujeres premenopáusicas, que
muestran desinterés en el trabajo,
dejan de ser productivas y la falta de concentración en ocasiones
interfiere en sus labores. Esto causa angustia sobre todo en mujeres
profesionales o acostumbradas a llevar las riendas de todo, la gerencia
del hogar, los hijos, la pareja y múltiples ocupaciones de las que se ha
llenado.
Pero, esto para
los especialistas, no es el fin de la vida ni nada que no tenga
solución. La mejor medicina, es mantenerse en calma, tratar de
observarse sin angustias. Y si este plan no es suficiente, recurrir
siempre a la palabra mágica: ayuda profesional.
Para
casos que no revisten mayor gravedad, recomiendan empezar una rutina de
ejercicios, actividades al aire libre, actividades recreativas, lectura
o hacer yoga.
La premenopausia es un cambio y hay que asumirlo como tal. Con actitud positiva y mente abierta.
http://saludreproductiva.about.com/od/Premenopausia/a/Trastornos-Psicol-Ogicos-De-La-Premenopausia-No-Son-Para-Entrar-En-P-Anico.htm
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