Blefaropastia: Rejuvenecer la mirada
La función principal de los párpados es proteger el ojo de los agentes externos (luz excesiva, cuerpos extraños, etc.) y repartir la lágrima sobre el globo ocular. Pero no debemos olvidar, que también desempeñan un papel fundamental en la expresión y estética facial.
Con el paso del tiempo los tejidos de alrededor del ojo envejecen, la piel se vuelve más laxa y tiende a caer, dándole a nuestra mirada un aspecto triste y cansado. En algunos casos el exceso de piel es tan importante que puede verse comprometido el campo de visión. También pueden aparecen las llamadas “bolsas”, debidas al prolapso de la grasa que rodea el ojo causado por la laxitud de los tejidos. Dicho proceso natural, puede verse acelerado por factores hereditarios, estrés, trastornos del sueño, enfermedades dérmicas, piel castigada por el sol, etc... La doctora, y especialista en oculoplastia, Ainhoa Martínez Grau, habla sobre la blefaroplastia.
Se realiza con anestesia local
La blefaroplastia es la cirugía que corrige el exceso de piel y las bolsas, tanto del párpado superior como del inferior. Mediante esta cirugía conseguimos rejuvenecer la mirada. Es un proceso ambulatorio, que se realiza con anestesia local y sedación para que el paciente esté más tranquilo y cómodo el tiempo que dura la cirugía. Éste oscila, según operemos dos o cuatro párpados, entre una y dos horas, aproximadamente. La blefaroplastia superior se realiza a través de una pequeña incisión siguiendo el surco natural del párpado, de manera que evitamos las cicatrices.
En el párpado inferior, si existe un gran exceso de piel, se realiza también la incisión externa siguiendo las líneas naturales, justo por debajo de las pestañas, línea que desaparecerá con el paso de los días. Si por el contrario el paciente refiere “bolsas” pero sin exceso de piel, el abordaje será a través de la conjuntiva, es decir una incisión interna.
Previamente a la cirugía hemos estudiado cada caso en particular y, sobre todo, hemos escuchado al paciente para saber qué es lo que quiere y que es lo que espera de esta cirugía, informándole de lo que podemos hacer. Se retira la cantidad de piel y grasa necesaria para obtener el mejor resultado estético posible, sin olvidar que debemos dejar la cantidad necesaria para que los párpados puedan seguir ejerciendo su misión protectora del globo ocular.
No requiere ingreso hospitalario
El mismo día de la cirugía el paciente es dado de alta. Deberá realizar un tratamiento sencillo en casa, como es la limpieza de la sutura e instilar un colirio durante una semana. Los primeros días tras la intervención, puede existir cierto grado de inflamación. Si realizamos durante la primera semana de la cirugía unas sesiones de drenajes linfáticos del método Vodder, ayudamos a eliminar el acúmulo de líquidos, acortando así el postoperatorio y favoreciendo una pronta recuperación. Se recomienda hacerlo una vez al día durante cinco a siete días.
Las suturas las retiramos a los cinco días, en la consulta, y es un acto absolutamente indoloro. A las dos semanas el paciente puede ya reanudar su vida normal. El resultado final de la cirugía lo veremos a partir de los tres meses.
Las "patas de gallo" requieren un tratamiento complementario
Para finalizar, es importante aclarar que la técnica de la blefaroplastia no actúa sobre las llamadas “patas de gallo”. Si tras una blefaroplastia queremos completar el tratamiento para rejuvenecer la mirada, podemos tratar estas arrugas con toxina botulínica, que es un tratamiento rápido, sencillo y que no requiere anestesia
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