¿Qué tienen los médicos que decir en los recortes sanitarios?
Hoy se reune la ministra de Sanidad, Ana Mato, dentro del marco del Consejo Interterritorial, con los responsables de las consejerías del ramo de las 17 comunidades autónomas para discutir cómo se puede conseguir un ahorro de 7.000 millones de euros como medida de sostenibilidad del sistema sanitario. Hasta ahora han sido muchas las ideas lanzadas para conseguir este ajuste, como el copago o la reducción de prestaciones, pero, ¿qué opinan los médicos de estos recortes? ¿Deberían estar sentados en la mesa junto a estos políticos?
"Nuestro sistema sanitario es un sistema muy bueno aunque se puede mejorar. En los hospitales se ha incorporado mucha tecnología en los últimos años que no ha sido evaluada, al igual que procedimientos quirúrgicos y tratamientos no farmacológicos. Se parte de una lista donde se han sumado cosas sin base. Ahora me gustaría que el Gobierno, con estos recortes que anuncia, hiciera una clara manifestación de defensa del sistema público, que también puede ser eficiente", señala Antoni Trilla, director de Calidad y Seguridad Clínica del Hospital Clínic de Barcelona.
Este especialista ha visto cómo en su hospital desde hace un año se han venido realizando medidas que han logrado un recorte presupuestario. "El Dr. Piqué [director general del centro] reunió a todos los jefes de servicio para cumplir el presupuesto del pasado año. En ello también contribuyeron los sindicatos de enfermería. Tras un año de recortes, los índices de calidad están igual o mejor, lo cual dice mucho de los profesionales sanitarios", añade Trilla.
Tal y como explica Josep María Piqué, director general del Hospital Clínic, "las medidas de eficiencia aportaron mucho más dinero de lo que pensábamos y gracias eso la reducción de la actividad [quirúrgica] y salarial fue mucho menor". En cuanto a las medidas que se llevaron a cabo en este centro, y que podrían tomarse como ejemplo en otros hospitales, algunas fueron generales, como los acuerdos con proveedores de luz, gas y agua, y otras, específicas propuestas por cada servicio. "Cada uno presentó su propio plan, las medidas fueron heterogéneas, porque según cada Instituto [el hospital se divide en nueve institutos] había diferentes consumibles y gastos [prescindibles]", afirma Piqué.Aunque para este médico es evidente que con la eficiencia en los hospitales se puede mejorar mucho, no cree que pueda ser suficiente. "Habrá que buscar también eficiencia en las instituciones y decidir, entre el Gobierno y la sociedad, si se destinan más impuestos a Sanidad", enumera.
Gasto en hospitales
Para Jesús Sueiro, presidente de la Sociedad gallega de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), hasta ahora se han venido realizando medidas muy centralas en atención primaria pero la especializada es responsable de un gasto muy elevado. "El fomento de recertar por principio activo está muy bien, pero hay un gran problema con la deuda de los medicamentos en hospitales (algunos son muy caros, como los biológicos) y aquí no ha habido una política tan rigurosa de control. Además, la tecnología sanitaria, que no trasciende pero cuyo precio es elevadísimo, no se evalúa de manera racional y sosegada. Además, estos aparatos cada vez tienen un ciclo más corto y se echa en falta un análisis sobre si esta incorporación responde a un impacto en la salud o si en cambio se debe a una carrera alocada de tener siempre lo más moderno".
De momento, y según manifiesta rotundamente Sueiro, los gestores y los políticos no han contado con la opinión de los médicos para ver cómo y dónde se pueden hacer los recortes. "Todos entendemos la situación de crisis pero hay que recortar de donde se pueda, mediante un análisis detenido".
Políticos vs. médicos Ignacio Para, presidente de la Fundación Bamberg y autor-coordinador del libro 'Ideas para la reforma sanitaria', tiene claro que la sanidad está muy politizada: "Las inversiones y acciones de las consejerías están muy mediatizadas por el voto. Un ejemplo es la tecnología que se ha actualizado en los hospitales. Hemos puesto lo mejor y no era necesario. Ahora peligra el sistema sanitario porque hemos gastado mucho en cosas accesorias. Pero la responsabilidad es de los políticos. Ellos toman decisiones a corto plazo muy simplistas, que no garantizan un sistema sostenible. Lo que reinvindicamos ahora es una mayor participación de profesionales, que se gestione por profesionales médicos y que se haga un control de resultados".
Por otro lado, este experto apunta a la necesidad de una mayor relación e integración entre atención primaria y especializada, como solución a una mejor gestión del sistema y una mayor eficiencia. "Hay que diseñar el modelo sanitario de España y su hoja de ruta. Pensar en el copago como una solución a la crisis es una tontería, porque, tal y como ocurre en otros países, tiene muchas excepciones y los que podrían pagar son los que tienen un seguro privado y no usan el sistema público. Además, habría que crear un entramado burocrático para su control que al final es mucho más caro el collar que el perro. En este sentido, hay medidas de eficiencia que se pueden tomar y que van a ser mucho más rentables que el copago", afirma.http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/04/17/noticias/1334677534.html
“Dios es amor mejor con humor” trata de acercar El Antiguo Testamento a todos. La dosis de humor intenta facilitar la comprensión del Libro Santo. Siempre con respeto y con matices didácticos nunca pierde la parte espiritual y sensible de un conjunto de textos tan antiguos como actuales. Para traernos a un Dios que sigue con nosotros. Que nos perdona a pesar de las torpezas y debilidad del hombre. Que sigue con el pueblo elegido. Porque los elegidos somos los que nos dejamos elegir.
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