primera mañana en NAIROBI CON LO PUESTO, SIN MALETAS. CON UNOS PANTALONES 4 TALLAS MÁS GRANDES. A PRECIO DE ARMANI CALIDAD DE MERCADILLO. DISGUSTO GENERAL GRACIAS A CATAI |
Con la crisis los viajes no sólo no se han puesto más baratos sino han encarecido y el servicio que se ofrece es cada vez de peor calidad. Catai, señoras y señores, no es diferente a los demás. De hecho NO VOLVERÉ A VIAJAR CON CATAI NUNCA.
EN último viaje a Kenia que hice, el comportamiento ha sido bastante decepcionante. Llegamos al aeropuerto de Nairobi a las tres de la mañana. Volamos con la Turkish airlines.
Después de haberme pasado tanto tiempo metida en un maldito tubo sin visionado de películas individual, que te da opción a elegir pelis, música, etc…que era lo que yo había conocido de la pinche y asquerosa compañía TURKISH DE LAS NARICES…y habiendo tenido que correr por todo el fucking aeropuerto de Estambul junto con los otros miembros del grupo hasta alcanzar el avión, donde me pusieron no en la parte de la ventanilla, para dormir mejor sino al lado de una persona muy corpulenta que pillaba parte de mi asiento, con la consabida incomodidad, por fortuna ayudada de mi mp4. Con todo esto lógicamente a la llegada no estaba precisamente muy fresca ni de un humor genial. NI YO NI NADIE.
Después de los controles de rigor y pagado el visado de entrada que había costado unos 50 dólares, esperábamos las maletas. Y esperábamos y esperábamos…y NO APARECIERON. Eran casi las cuatro de la mañana cuando nos vimos frente a la ventanilla de reclamaciones. El señor keniata muy simpático, decía lo que escucharíamos a menudo en el país. HAKUNA MATATA. Que significa, que te den morcillas, ahí te las apañes, no me cuentes tu vida porque me importa un pepino…etc. EL REPRESENTANTE DE CATAI ESTABA ALLÍ. Y SE LA TRAÍA AL PAIDO. NI FUE CAPAZ DE AYUDAR NI SIQUIERA DE FINGIR QUE SE INTERESABA. SIN MALETAS, CANSADOS, SIN AYUDA. Rellenamos las fichas y salimos muy cabreados. Sin maletas. En el bolso de mano llevaba muy pocas cosas. Llegamos al hotel y estaba cerrado. Era un hotel cuatro estrellas lujo, bastante bien. En teoría. Pero no eran horas, es comprensible. Después de dormir un ratito, una ducha rápida y PONERME LA MISMA ROPA para ir a buscar de urgencia una farmacia donde vendieran productos anti mosquitos, cepillo de dientes, pasta de dientes…lo mínimo. El guía dijo que había que salir para el safari a las ocho. El guía era de la compañía QUE CATAI CONTRATABA EN KENIA LLAMADA RHINO SAFARI. AL GUÍA LE IMPORTABA UN PIMIENTO NUESTRO PROBLEMA. HABÍA QUE SALIR Y SALDRÍAMOS.
Aunque las tiendas no abrían tan pronto, corrimos en Nairobi para encontrar sitios abiertos. En la farmacia nos cobraron 30 euros por lo que aquí hubiera costado diez. Pero éramos turistas. Y el aspecto de turista ya les da pie para que nos roben de forma muy amable, eso sí. Íbamos al safari de …de las narices…al quinto pino y el siguiente avión llegaba de Estambul ese día sobre las tres de la mañana. O sea que sólo hay un vuelo diario. Y llega a las chiquimil. Así que entendimos que las maletas no nos aparecerían hasta el día siguiente. Como todo estaba cerrado buscamos en el hotel una tiendecita. Pude comprar una camiseta de esas que pone Kenia y viva la madre que nos parió…y había algunas chaquetas y bermudas. Ninguna de mi talla, por supuesto. Logré unos pantaloncitos que se me caían pero bueno. Y una chaqueta de safari. Lo que en cualquier tienda hubiera costado no más de 60 euros allí nos cobraron cuatro veces más. Y esa simpática costumbre del regateo, que te pido diez y tú me ofreces ocho, que te digo que no y te pido nueve…y tú me ofreces siete…que esto y lo otro y al final se llega a un acuerdo…nada de nada. Eso es lo que hay. Si quieres sí, si no que te den.
Así que me vestí como de payaso y con pocas esperanzas de vestirme como dios manda en unos cuantos días. El resto de la gente con más esperanzas decidieron no comprar nada así que tenían que pasearse con abrigos y calzado que traían desde Madrid en donde tenían al salir dos grados. Por fortuna yo llevaba calcetincitos y unas botitas más o menos planas. Tenías que ver a las mujeres con zapato de tacón entre las cebras. Y con los caretos de cabreo que eran poemas. Yo que había preparado todos mis pantaloncitos de safari, con mis bolsitos, sombreritos, calzado apropiado…Me veo allí con botitas de ciudad, bolso de ciudad bermudas de no se sabe dónde, camiseta de no se sabe quién…
Llegamos al lodge the ark. Sí, muchos animales. Por todas partes. Y muchas cristaleras desde donde verles. Las habitaciones eran minúsculas. Había que entrar de lado. El agua caliente no funcionaba. Las almohadas no tenían funda. Y ESTABAN SUCIAS!!! No había mosquiteras. El medicamento para la malaria estaba en la maleta perdida.
Me metí en la cama cochambrosa y me dormí.
Al día siguiente todavía sin maletas íbamos al siguiente lodge. Y en el camino había que parar, claro.
Al llegar al siguiente lodge, hubo un motín. Los turistas nos reunimos y empezamos a exigir a los dos guías nuestras maletas. Que queríamos hablar con el jefe. Nadie era el jefe. Hakuna matata. RECORDEMOS QUE RHINO SAFARI ES LO QUE CATAI CONTRATA. ASÍ QUE CATAI ERA EL RESPONSABLE DE TODO AQUELLO.
Llamé a CAC TRAVEL, MI AGENCIA DE VIAJES, hablé con Cecilio. Y él me llamó luego. Había hecho indagaciones y llamadas para intentar arreglar aquel entuerto. Las maletas habían llegado a Nairobi. Pero estábamos lejos de Nairobi. Había que pagar un coche que las trajera. Y querían escaquearse. Ratas inmundas robaturistas…O SEA, CATAI SE DESENTENDÍA DE AQUEL LÍO. LAS MALETAS ESTABAN EN NAIROBI. PERO ESTÁBAMOS A UNOS CUANTOS KILÓMETROS DE ALLÍ Y TRAER LAS MALETAS COSTABA DINERO. QUERÍAN QUE DEJÁRAMOS ALLÍ EL DINERO. PERO NO COSTEAR UN COCHE PARA TRAER LAS MALETAS. Sugirieron que era posible que las maletas las recogiéramos en Nairobi ya cuando volviéramos para España. Les dije que si seguían así llamaba a la embajada española. Y que me estaba enfadando mucho. La vena del cuello se me estaba hinchando tanto que empezaba a tener vida propia.
Algunos de los turistas fueron también vehementes. Dijeron que si las maletas no llegaban no nos movíamos de allí. Que denunciaríamos el tema. Que …pero a ellos se la repampinflaba. Pero estaban haciendo averiguaciones etc. Se supone que gracias a las presiones de mi agencia de viajes CAC TRAVEL, de Cecilio, a lo pesados que nos poníamos y también un pelín agresivos, las maletas llegaron a la mañana siguiente. A las siete de la mañana. Cuando ya estábamos preparados para el siguiente safari.
O SEA, LAS MALETAS LLEGARON EL DÍA 3º DE NUESTRO VIAJE A KENIA. Con todo el perjuicio que eso nos había ocasionado.Hicimos un viaje en globo. RHINO SAFARI lo ofrecía por 200 euros. En España nos lo vendió Catai por 450 euros por persona.
El último día en Nairobi teníamos pagada una visita a la ciudad. Pero sólo dos personas del grupo de 10. El guía ofreció el viaje opcional. Estaban tan asqueados que dijeron que no excepto los que ya llevábamos pagado el viaje.
Al ver que no había casi nadie ( para ellos dos personas además que habían pagado en europa no era gran cosa) no se molestaron ni en poner un guía. El mismo chófer hizo de “guía”. Tuvimos que ir al programa para ver los sitios que se suponía teníamos que ver. O sea ahí CATAI TAMBIÉN HIZO ALARDE DE SU PROFESIONALIDAD. RHINO SAFARI, QUE ERA EL EQUIVALENTE A CATAI PERO EN KENIA, nos puso al chófer como guía. Nos apañamos como pudimos. El muchacho puso de su parte. Pero es que no era ésa su misión. Guardábamos todos los justificantes de todos los pagos. Camisetas, productos de farmacia, dentífrico…
Habíamos contratado el SEGURO DE CATAI que cubría todo. EL MÁS COMPLETO DE TODO. QUE EN TEORÍA TE CUBRE TODO DE TODO. AL LLEGAR A ESPAÑA PUSIMOS TODAS LAS QUEJAS A LA AGENCIA DE VIAJES Y ELLOS QUE YA CONOCÍAN EL PROBLEMA, CONTACTARON CON CATAI. POR LO MENOS NOS REEMBOLSARÍAN LO GASTADO ALLÍ. UNOS 200 EUROS. Pusimos mil correos. Mandamos los justificantes originales. Todo por todo. Hasta el día de hoy ni se han ocupado. Ni se han molestado en una excusa para los damnificados. Y por supuesto DEL DINERO DEL SEGURO NI SABEMOS. DICEN QUE DEVOLVERÁN…PERO EL CUÁNDO NO SE SABE.
HACE FALTA TENER POCA VERGÜENZA. POCA PROFESIONALIDAD. POCO DE TODO. LES DI UN TIEMPO PARA QUE AL MENOS NOS DEVOLVIERAN EL DINERO DEL SEGURO. PARA ESO LO PAGAMOS. PERO NADA. CASI 5 MESES YA Y NO HAN DADO NI SEÑALES.
QUERIDOS LECTORES, SI VAIS A VIAJAR, CUIDADO CON LOS LADRONES QUE SE DICEN PROFESIONALES QUE TE OFRECEN TODO. A LA HORA DE RECIBIR LOS 3000 EUROS DEL VIAJE, ESTÁN SIEMPRE PREPARADOS. A LA HORA DE INDEMNIZAR, OLVÍDATE. CATAI, NO TENÉIS VERGÜENZA. DEVOLVEDME AL MENOS EL DINERO YA QUE EL HABERNOS ESTROPEADO LOS DÍAS DE VIAJE CON TODOS LOS PROBLEMAS, NO SE PUEDE HACER.
Sara González Villegas.
Y aparte de las maletas, el safari que tal?
ResponderEliminarEl safari muy bien. De hecho hemos vuelto a Kenia. Vale la pena. Saludos
ResponderEliminarHe vuelto de un viaje por Argentina y Patagonia con CATAI. Al llegar a Buenos Aires después de 20 horas viaje no nos dan la habitación hasta las 3 Pm, son las 5 am. Sabían de mi condición de discapacitado físico, no les importó. Una guarrada en toda regla. He pagado 12.300 € y me dan ese trato. NUNCA MAS.
ResponderEliminarUna pena, Luis. Gracias por tu comentario. De todas formas, seguiremos viajando.
EliminarHe vuelto de un viaje por Argentina y Patagonia con CATAI. Al llegar a Buenos Aires después de 20 horas viaje no nos dan la habitación hasta las 3 Pm, son las 5 am. Sabían de mi condición de discapacitado físico, no les importó. Una guarrada en toda regla. He pagado 12.300 € y me dan ese trato. NUNCA MAS.
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