Su caso ha sido uno de los más controvertidos de los últimos años. Thomas Beatie, un transexual nacido mujer pero convertido en hombre tras diferentes operaciones y tratamientos, anunciaba su embarazo.
En 2002, Tracy Lagondino se convertía en Thomas Beatie tras obtener el reconocimiento legal a su nuevo sexo. Sin embargo, mantuvo vagina y útero para poder concebir hijos en un futuro. Y así se produjo en 2008, cuando sobrevino la polémica después de quedar encinta tras un tratamiento de inseminación artificial.
La imagen del joven con barba y apariencia masculina en un avanzado estado de gestación dio la vuelta al mundo. Susan, Austin y Jensen –de 21 meses- son los niños que han conformado la descendencia de Beatie. En todo momento –también en las múltiples comparecencias públicas y sesiones de fotos para revistas de todo el mundo-, siempre se mantuvo junto a su esposa Nancy, a su lado desde 2003.
Sin embargo, la pasada semana el matrimonio anunciaba en un programa de televisión su disolución: «Como todos los matrimonios, hemos tenido nuestro altos y bajos, y ahora atravesamos una mala racha. Por el momento, estamos separados», señaló el hawaiano.
La presión a la que habría sido sometida durante los últimos años la pareja por los medios de comunicación podría estar detrás de la separación, según el propio Beatie, de 38 años.
El «nuevo yo»
A pesar de haber estado en el ojo del huracán por el modelo familiar que establecía su caso por primera vez, la pareja había llevado su historia sin problemas a las televisiones estadounidenses, respondiendo a la polémica normalmente entre bromas.
El mismo talante que mantiene Beatie ahora en su ruptura. «Nancy no ha visto a mi nuevo yo», declaró con ironía durante su última intervención pública. El que fuera conocido como «el hombre embarazado» había culminado recientemente su proceso de cambio de sexo mediante una cirugía reconstructiva de genitales.http://www.larazon.es/noticia/4671-la-presion-mediatica-derrota-al-hombre-embarazado
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