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domingo, 9 de diciembre de 2012

Mayores de 50 años proclives a glioblastoma La pérdida repentina del habla, la visión, o el movimiento, son síntomas de la existencia de este agresivo tipo de cáncer

Mayores de 50 años proclives a glioblastoma La pérdida repentina del habla, la visión, o el movimiento, son síntomas de la existencia de este agresivo tipo de cáncer

El especialista en neurocirugía del IMSS en Jalisco, Miguel Ángel Meza Bautista, manifestó que las personas de 50 años o más son, las más proclives al desarrollo de glioblastoma.
El experto adscrito al Hospital General Regional (HGR) 110 indicó que, definido como el tumor primario más frecuente del cerebro, el glioblastoma multiforme es con seguridad el más agresivo de los cánceres que se conocen, debido a la rapidez con que se desarrolla.
Dijo que convulsiones tardías que ocurren a partir de la cuarta o quinta décadas de la vida, así como deficiencias neurológicas manifestadas por pérdida repentina del habla, la visión o el movimiento, constituyen datos sugestivos de este tumor.
Mencionó que en el servicio al que está adscrito, se operan un promedio de dos pacientes al mes a causa de glioblastoma multiforme, "es, sin duda, el tumor que más operamos, se trata de gente de 50 o más años, y también atendemos pacientes jóvenes aunque son los menos, y en 15 por ciento de ellos un síntoma clásico es la convulsión".
Señaló que "se sabe mucho de los genes que están involucrados en su desarrollo que le dan una capacidad extraordinaria de formar nuevos vasos sanguíneos que lo alimentan y posibilitan su rápido crecimiento, y un mecanismo a través del cual se inhibe el sistema inmunológico del paciente, haciéndolo sumamente agresivo y letal".
Explicó que, sin que se haya establecido aún una relación causa-efecto, se presume que factores ambientales como la alimentación, pudieran ser predisponentes para el desarrollo de este tumor, "en China tienen una incidencia altísima de astrocitomas, cuya forma más grave son los glioblastomas, por lo que puede inferirse que la dieta está relacionada".
Comentó que para diagnosticar un glioblastoma, se requiere un procedimiento conocido como estereotaxia, que implica realizar un orificio en el cráneo y mediante instrumental especial llegar hasta la zona donde se ubica el tumor que previamente se ha establecido a través de estudios de imagenología (tomografía o resonancia).
Afirmó que una vez establecido el diagnóstico y de acuerdo a la ubicación del tumor, se define la intervención quirúrgica para extirparlo.
Destacó que si ésta no es posible, se procede a la aplicación de radioterapia (a la cual es altamente sensible), con el fin de reducir su tamaño, y se ofrece quimioterapia por la vía oral mediante comprimidos que son altamente efectivos y con pocos efectos secundarios.
Subrayó que aunque no es hereditario, los antecedentes familiares de este tipo de tumoración incrementan el riesgo de desarrollarla.

Resaltó la importancia de buscar atención médica ante cualquier indicio de la enfermedad, "que incluye convulsiones y déficit neurológico, de manera principal".

http://www.eluniversal.com.mx/articulos/74527.html

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