DIOS ES AMOR, MEJOR CON HUMOR

viernes, 21 de diciembre de 2012

Calendario Maya: El fin del mundo y otras profecías fallidas

Calendario Maya: El fin del mundo y otras profecías fallidas
 
Para algunos, hoy es el día en que termina todo. El 21 de diciembre de 2012 ha generado una gran cantidad de especulaciones basándose en el calendario maya, que anunció para hoy el fin de una era. Así lo señalan científicos y expertos en la cultura ancestral. Según cuentan, los Mayas pronosticaron que a finales de diciembre del año 2012 habría un cambio de ciclo denominado Baktun, y que tiene lugar cada 400 años.
 Esta tendencia de predecir -o interpretar- el fin del mundo o catástrofes parecidas no es algo nuevo. Un profeta italiano del siglo XlV llamado Leonardo Aretino anunció que el mundo se destruiría el 15 de noviembre de 1881. Aretino elaboró un programa que señalaba diferentes catástrofes durante 45 días, donde anunciaba, por ejemplo, que el primer día el mar inundaría las orillas, o que en el décimo, todos los hombres se volverían mudos.
 En 1962, los habitantes de la India y Nepal se prepararon para el fin del mundo, que debía producirse entre el día 3 y 4 de febrero de ese mismo año. Según los astrólogos, el motivo de tal catástrofe venía producido por la conjunción de los planetas Júpiter, Saturno, Marte, Venus y Mercurio, cinco de los planetas más brillantes durante esos dos días.
 Otra profecía muy popular es la creencia de que el paso de un astro con cola supone desgracias para la humanidad, como se habló en su día por la trayectoria cercana del cometa Halley. Se trata del astro más popular que existe, con fama de provocador de desastres, catástrofes y calamidades. Cada 76 años aproximadamente –tiempo que tarda en recorrer su trayectoria- pasa cerca del planeta Tierra. Tanto en 1910 como en 1986 ocasionó alarma a nivel mundial, hasta al punto que se generaron fármacos paliativos a las posibles dolencias que podía ocasionar el astro.
 El Cometa Kohoutek también tuvo su momento de gloria cuando en 1974 se predecía el fin del mundo en el momento en que el astro chocara con la Tierra. Según los más catastróficos, el cometa y el planeta quedarían desechos en pedazos y la humanidad quedaría esparcida por el espacio.
 “El efecto Júpiter” tuvo como protagonista -de nuevo- otra conjunción astronómica. Según explicaban los científicos John Gribbin y Stephen Plagema, en el primer trimestre de 1982 tendría lugar la alineación de los nueve planetas del Sistema Solar ocasionando así un imán cósmico que provocaría erupciones solares sobre la Tierra y los humanos. Su efecto: erupciones de volcanes, terremotos, cambios climáticos y epidemias de locura colectiva.
 En agosto de 1999, un eclipse solar provocó la alarma en México. Aunque desde el país ni siquiera se llegó a ver el fenómeno, entre los ciudadanos se extendió la creencia de que durante tres días habría oscuridad total, y el temor a que porciones del planeta llegaran a desaparecer entre bolas de fuego. Esta convicción llevó a los vecinos a proveerse de alimentos y bebidas, y al Gobierno del país a tranquilizar a los mejicanos con una nota oficial anunciando que “El sol saldrá hoy como de costumbre”.
 Múltiples han sido las profecías que han vaticinado el fin de la historia de la humanidad, pero fue con la llegada del año 2000 cuando el pronóstico tomó más fuerza. Todo empezó con la profecía de San Malaquías, que en el siglo XII fijó que el año 2000 sería la fecha del juicio final. A la idea se sumó el importante físico, Isaac Newton, o el físico norteamericano Edgar Cayee, quien en 1934 pronosticó que el año 2000, California se partiría en dos y que un maremoto infundaría Nueva York y Japón a causa de un desplazamiento en la Tierra.
 La creencia de que el mundo finalizaría con la llegada del 2000 llevó al modisto Paco Rabanne a anunciar que la estación espacial rusa Mir se desplomaría sobre París el 11 de enero de 1999. Rabanne, basándose en las profecías de Nostradamus, advirtió que, a pesar de su errar en su pronóstico, “un acontecimiento dramático” ocurriría en la capital francesa.
 Por su parte, la NASA se encargó de desmentir unas semanas atrás las profecías de los mayas y el supuesto impacto del planeta ficticio Nibiru. El astrobiólogo David Morrison se vio obligado a calmar a los internautas preocupados por el apocalipsis, y que en otras casos ha ocasionado suicidios masivos.

http://www.lavanguardia.com/vida/20121221/54358157233/fin-del-mundo-calendario-maya-otras-profecias.html#ixzz2Fic8iTrH
 Síguenos en: https://twitter.com/@LaVanguardia | http://facebook.com/LaVanguardia

No hay comentarios:

Publicar un comentario