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viernes, 2 de noviembre de 2012

SEXUALIDAD EN EL TAOISMO


Sexualidad
 

La sexualidad es de gran importancia dentro del Taoismo ya que se entiende que su "correcta" practica ayuda a preservar e incrementar la energia vital, incrementada a traves del control de la eyaculacion y la inyaculacion, y por lo tanto acerca al hombre a su inmortalidad. Esta seccion repasa brevemente la historia de la sexualidad y el sexo taoista, las antiguas recomendaciones sobre cuando tener relaciones sexuales, la inmortalidad y la sexualidad en el taoismo, asi como un comnetario sobre el presente auge de las tecnicas sexuales taoistas en el mundo.
 Algunas sectas durante la Dinastía Han llevaban a cabo encuentros sexuales como parte de las prácticas espirituales derivadas del Tao (Heqi) Los primeros textos que han llegado hasta nuestros días tratando este particular se encontraron en las tumbas de Mawangdui. Aunque el Taoismo todavía no se había desarrollado plenamente como filosofía en la época, estos textos compartían un asombroso número de coincidencias con algunos más tardíos de la Dinastía Tang, tales como el Ishinpo. Las artes sexuales hipotéticamente alcanzarían su cumbre entre el final de la Dinastía Han y el de la dinastía Tan. Después de los años 1000 dc, el puritanismo Confucionista se fue haciendo fuerte, llegado el punto en que, durante la Dinastía Qing el sexo se convirtió en un tema tabú en la vida pública. Los confucionistas argumentaban que la separación de género en la mayoría de las actividades públicas y sociales databa de 1000 años antes, y se decidió suprimir “el arte sexual”. Debido a dicho tabú, existió una gran censura durante la Dinastía Qing en lo referente al sexo, principalmente en la literatura. Como resultado, algunos de los tratados de la época que trataban el tema en profundidad solo sobrevivieron en Japón.
 

Antigua Práctica

La base del pensamiento taoísta es que Qi es una parte de todo lo que existe. Está relacionado con otra sustancia energética encontrada en el cuerpo humano conocida como Jing, la cual, una vez utilizada de manera completa, conllevara la muerte.  El jing puede perderse de varias maneras, principalmente a través de los fluidos corporales. Los taoístas ponían en práctica varios métodos para estimular, incrementar y conservar sus fluidos corporales, llegando hasta el punto de, algunos de ellos, reciclar sus heces. El fluido que contenía una mayor proporción de Jing es el semen del hombre, por lo tanto, los taoístas creían que el hombre debía reducir la frecuencia con la que eyaculaba hasta ciertos mínimos, o incluso evitar la misma como manera de preservar y alargar la vida.
 

El Control Masculino de la Eyaculación
 Dado que un gran número de taoístas relacionan la perdida de semen con la pérdida de fuerza vital, donde una perdida excesiva de fluido conlleva un envejecimiento prematuro, enfermedades y fatiga general, unos argumentan que nunca se debería eyacular, mientras que otros proveen una serie de formulas especificas para determinar la cantidad máxima de eyaculaciones para conservar la salud. La idea general es limitar la perdida de fluidos tanto como se pueda con respecto a las relaciones que se mantengan. A medida que estas prácticas sexuales fueron transmitiéndose generación tras generación, se fue perdiendo la importancia del número de eyaculaciones. No obstante, la retención de semen es uno de los pilares de la práctica sexual Taoista.
 Existen numerosos métodos de control eyaculatorio prescritos por los taoístas. Para evitar la eyaculación, el hombre tiene dos opciones. Puede retirarse inmediatamente antes del orgasmo, un método bautizado por Joseph Needham como “Coitus Conservatus”, o puede aplicar presión con sus dedos en una zona localizada entre el ano y el escroto que causa una reversión de la eyaculación hacia la vejiga, método comúnmente conocido como “inyaculacion”.

Mientras que ahora se conoce que este segundo método causa una “eyaculación retrograda”, los taoístas creían que el semen viajaría a través del cuerpo hasta el cerebro para fortalecerlo y alimentarlo. Este método de presión es llamado por algunos taoístas el método de “El Punto del Millón de dólares” otro de los métodos que se puede utilizar es el de el entrenamiento en la separación de la eyaculación y la contracción orgásmica (la contracción de los músculos de la pelvis que incitan a la próstata a eyacular). Debido a la separación de estos impulsos, en el momento del orgasmo, el hombre puede detener la penetración pero permanecer dentro de su pareja y “cerrar” su suelo pélvico mientras que adopta una intención derivada de la meditación que se cree no re direccionaría el esperma, sino la energía vital Jing hacia la parte trasera y el centro del cerebro.  De esta manera, el hombre tendrá el orgasmo, pero no eyaculara, es más, no perderá su erección. Esta fórmula, pretende que el hombre escale una “escalera” de orgasmos ascendentes de manera conjunta con la actitud meditativa para cultivar y almacenar una cantidad masiva de Jing. Si se practica de manera correcta, el hombre no debería tener dolores testiculares, ni semen en la orina, además de recibir los beneficios buscados para su salud. Aquellos que practican este método argumentan que es uno de los secretos para la inmortalidad.
 

Jing (Energía Sexual)

Otro de los conceptos importantes de la “Unión de las Esencias” es que la unión de un hombre y una mujer resulta en la creación del Jing, un tipo de energía sexual. Derivado del acto amatorio, se crea el Jing, y el hombre puede transformar parte de este Jing en Qi, mejorando e incrementando de esta forma su fuerza vital. Teniendo cuantas relaciones sexuales sean posibles, el hombre tiene la oportunidad de transformar más Jing, derivando en innumerables beneficios para su salud.
 

El Significado de la Mujer

Para los taoístas, el sexo no era una cuestión exclusiva de generar placer para el hombre, la mujer también debía ser estimulada y satisfecha para extraer todo el beneficio posible del encuentro sexual. El sexo solo debería ser practicado si es deseado por ambos. Si se practica el sexo de manera acordada, la mujer también generara Jing, y parte de este será absorbido por el hombre para incrementar todavía más su Qi. La mujer también ocupa una posición preeminente en el Ishinpo, siendo el tutor una mujer. Una de las razones por las cuales las mujeres tenían una gran cantidad de fuerza en el hecho sexual, era que acababan la relación sin ningún tipo de “erosión”, debido al hecho de que son ellas las encargadas de crear vida, no existiendo por tanto la necesidad de preocupación con respecto a la eyaculación.
 No obstante, a las mujeres se les asignaba un lugar de inferioridad en la relación sexual. Muchos de los textos estudian el hecho sexual desde el punto de vista masculino, y, por lo general, evitan discutir como el sexo beneficia a la mujer. Se animaba a los hombres a no limitarse a relaciones monógamas, y se les aconsejaba tener relaciones solo con mujeres jóvenes y bellas que no hubieran tenido ningún vástago. Mientras que el hombre tenía el deber de complacer a la mujer, esta no dejaba de ser más que un mero objeto. De hecho, en un gran número de citas del Ishinpo, se identifica a la mujer como al “enemigo”. Esto derivaba del hecho de que el acto sexual era una asimilación de la superioridad masculina por parte de la mujer. En textos sexuales posteriores, que datan de la Dinastía Ming, la mujer pierde todo tipo de carácter humano, haciéndose referencia a la misma de manera frecuente con el término “el otro”. De esta forma, la importancia de la mujer disminuyo con el tiempo.

Las mujeres también eran consideradas como un vehículo para la extensión de la vida del hombre, pero esto solo ocurría a raíz de la absorción de la energía vital de la mujer (Jing y Qi). Algunos taoístas llamaban al acto sexual la “batalla del robo y el fortalecimiento” Estos métodos sexuales encuentran cierta correlación con métodos militares Taoístas, en los cuales, en vez de asaltar los muros y puertas de las fortalezas, las batallas eran una serie de fintas y maniobras destinadas a debilitar las maniobras del enemigo.
 

Cuando y donde tener sexo

Otro escrito “Beneficios de la salud y el dormitorio” indica que hay unos momentos más propicios para la copula que otros. Una persona debería evitar copular cuando hay luna creciente o llena y en días en los que hay fuertes vientos, lluvia, niebla, calor o frio, truenos, relámpagos, oscuridad sobre la tierra y el cielo, eclipses lunares y solares, arcoíris y terremotos. La copula en estas circunstancias dañarían el espíritu del hombre y causarían la enfermedad en la mujer. Los hijos concebidos en estas circunstancias serian locos, estúpidos, o tontos (mudos, sordos, ciegos, impedidos y violentos).
 También era de gran relevancia la elección del día propicio para la copula si una persona deseaba engendrar un hijo. Después de la menstruación femenina, los mejores días eran el primero, tercero y quinto día. Si en estos días el hombre eyaculase después de la medianoche, el niño sería probablemente masculino. Si se deseaba una niña, entonces el hombre debía eyacular en el segundo, cuarto o sexto día después de la desaparición de la menstruación.
 Adicionalmente, también era de cierta importancia el lugar donde se llevara a cabo la copula. Se debía evitar el brillo del sol, la luna o las estrellas, el interior de los templos y sus proximidades, los pozos, y las inmediaciones de tumbas o ataúdes.

Si se siguieran estas instrucciones, el bebe a nacer sería bueno, sabio y virtuoso. Si no se tenían en cuenta, el bebe seria malvado y la familia acabaría hallando la muerte.
 

Inmortalidad

Algunas sectas Taoístas de la Dinastía Ming creían que una de las maneras de conseguir una extrema longevidad y hasta la inmortalidad era la copulación con vírgenes, especialmente con vírgenes jóvenes. Esta creencia ha sido criticada y censurada por parte de la mayoría de las escuelas Taoístas como “Seudo-Ta” o “No-Tao”.
 Algunos libros sexuales tales como e Hsuan wei Hshin and Sang Fen Tan Cheueh, escritos respectivamente por Zhao Liangpi y Zhang Sanfeng, denominan a la pareja femenina como Ding, originalmente una caldera de bronce con tres patas utilizada en la práctica de la alquimia, y explican que la Ding mas perfecta es una de 14, 15 o 16 años justo antes de su primera menstruación. De hecho, incluso se avanzo en dicha área, llegándose a dividir a Ding en tres grandes grupos:
 El primer grupo o grupo más bajo, mujeres entre 21 y 25
 El segundo grupo o grupo medio, mujeres vírgenes con menstruación entre los 16 y los 20
 El Tercer grupo o grupo más alto, mujeres de 14 años premenstruales
 
Todos estos preceptos, si seguidos, se creía, por parte de algunas sectas, llegaban a proporcionar la inmortalidad.
De acuerdo con G Hong, un alquimista taoísta del Siglo IV “aquellos que busquen la inmortalidad deben perfeccionar las esencias absolutas. Estas consisten en la acumulación de Jing, la circulación del Qi y el consumo de la gran medicina” Como es obvio en el texto, el primer precepto derivaba de la observación sexual del Jing. Ge Hon, no obstante también explica que le parece una tontería la creencia de que únicamente la práctica sexual puede acercarnos a la inmortalidad, y que algunos de los antiguos mitos sobre las artes sexuales se habían malinterpretado y exagerado. De hecho, las artes sexuales debían ser practicadas de manera conjunta con la alquimia para alcanzar la inmortalidad. Ge Hong también mencionaba que podían ser peligrosas si se practicaban de manera incorrecta.

Epoca Actual
En nuestros dias, existe un gran movimiento en Occidente de aceptacion de algunos metodos de la sexualidad taoista. En particular, el control de la eyaculacion ha ganado cierto peso debido a dos razones fundamentales; 1) el aumento de disfunciones sexuales derivadas del estres, la mala alimentacion,  la falta de ejercicio, y en general la vida moderna,  y 2) el reconocimiento publico por parte de ciertas celebridades del mundo del entretenimiento y el deporte (el mas famoso es David Beckham) de la utilizacion y practica habitual de las tecnicas taoistas del control de la eyaculacion en sus relaciones sexuales.

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