Acercamientos a la masturbación ritual en Mesoamérica
Carlos Navarrete Cáceres Como alimento de los dioses la sangre fecunda la tierra y la materia primordial del grano, e igualmente fértil es la simiente vertida por los hombres. Desde esta perspectiva puede abordarse el tema de la masturbación ritual masculina.
Cuando alguien alude al culto fálico en la Mesoamérica prehispánica, éste se identifica al momento con el ritual agrícola destinado a propiciar precipitaciones generosas para las siembras. Se considera que culto fálico y fecundación son una sola cosa. La arqueología proporciona abundantes ejemplos de esculturas fálicas, entre ellas el famoso ejemplar huasteco de Yahualica, Hidalgo, que en las primeras décadas del siglo XX aún festejaban con música y danzas.
En nuestros días el tema empieza a considerarse con mayor amplitud. La connotación sexual que guardan las cuevas en la ideología mesoamericana ha sido tratada por James E. Brady, y la práctica del autosacrificio que consiste en perforarse o mutilarse el pene, fue estudiada en detalle por Claude-François Baudez, quien lo coloca a la par del culto a la fecundidad: “la sangre vertida era copiosa, el suplicio doloroso, y la parte del cuerpo involucrada no era otra que el miembro responsable de la reproducción”.
Como alimento de los dioses la sangre fecunda la tierra y la materia primordial del grano, e igualmente fértil es la simiente vertida por los hombres. Desde esta perspectiva podría abordarse el tema de la masturbación ritual masculina.
Con retardo abordó la arqueología este tema, debido a que las evidencias se distribuían en un vasto territorio, atendidas en forma aislada, sin la ventaja de contar con un corpus que permitiera captar el mensaje, y no sólo considerarlas expresiones plásticas del acto sexual. Por mucho tiempo fueron excluidas de las salas de exhibición de los museos. En el viejo Museo Nacional existió un “Salón Secreto” de acceso limitado.
Ejemplos de masturbación ritual
Su aceptación fue lenta. Así lo entendió Rafael Girard al rescatar un ejemplar procedente de la Costa Sur de Guatemala:
Olvidada en un obscuro rincón del sótano del Museo de Arqueología de Guatemala. Tiene 1 m de alto y representa a un individuo con un enorme falo, en actitud de masturbarse. Como puede apreciarse en la gráfica, el falo y la mano que le empuña resaltan como centro de interés del grabado. El mérito de esa escultura consiste en ser, quizá, la primera vez que se tenga noticia en el área maya, y corresponde al horizonte de las culturas medias o formativas, asociado a figuras de maternidades.
Actualmente se exhibe en la sección del Posclásico Tardío (1250-1520 d.C.), de acuerdo con el geometrismo de la talla realizada en el estilo de las figuras de “brazos cruzados”. Otra pieza, procedente del estado de Jalisco, permaneció embodegada debido a que el acto se representa realizado con ambas manos, por el pene y el ano.
De Campeche es un hombre sentado, singular por las dimensiones del miembro. Conviene apuntar que la península de Yucatán es la región con el mayor número de representaciones fálicas en Mesoamérica, muchas integradas a la arquitectura, como en el Templo de los Falos de Uxmal y en muchas construcciones del Clásico Tardío en el norte del área maya. El hecho de que este territorio carezca de ríos que corran en superficie y presente un escaso régimen de lluvias, explicaría la profusión de falos y de mascarones de Chaac, dios de la lluvia.
http://www.arqueomex.com/S2N3nMasturbacion104.html
“Dios es amor mejor con humor” trata de acercar El Antiguo Testamento a todos. La dosis de humor intenta facilitar la comprensión del Libro Santo. Siempre con respeto y con matices didácticos nunca pierde la parte espiritual y sensible de un conjunto de textos tan antiguos como actuales. Para traernos a un Dios que sigue con nosotros. Que nos perdona a pesar de las torpezas y debilidad del hombre. Que sigue con el pueblo elegido. Porque los elegidos somos los que nos dejamos elegir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario