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sábado, 20 de abril de 2013

¿Cree que tiene un problema sexual?

¿Cree que tiene un problema sexual?
A veces, en la vida muchas cosas resultan más fáciles de lo que a priori pensamos. En la salud y en la consulta de los médicos, suele ocurrir lo mismo. Muchas personas acuden a su médico de cabecera pidiendo ayuda porque creen que sufren alguna disfunción sexual de base orgánica o bien que tienen un problema de este tipo más grave del que verdaderamente es y necesitan ser derivados a otros especialistas, sin darse cuenta que muchas veces "lo que ellos creen que es, no es".
Así lo asegura a ELMUNDO.es el doctor Pedro Cañones, secretario de la Sociedad General de Médicos Generales y de Familia (SEMG) miembro general del Grupo de Salud Mental de dicha entidad y autor de estudios y revisiones médicas como 'Disfunciones sexuales de origen no orgánico', quien señala convencido que "la inmensa mayoría de los problemas sexuales que no tengan un origen orgánico se pueden resolver en la consultas de medicina general".

Muchas de esas dudas, miedos e inseguridades que los pacientes tienen se deben fundamentalmente a la falta de información y a la construcción de unos mitos falsos que se han ido forjando a la largo de sus vidas. Por ejemplo, cuenta el caso de un chico de unos 20 años que va a consulta asegurando que tiene eyaculación precoz porque no puede aguantar 10 minutos. Lo que tiene realmente, explica el doctor, no es un problema de eyaculación precoz sino un problema claro de falta de información. Y como éste se suceden muchos casos en las consultas del día a día en nuestro país, por ello es necesario, insiste Cañones, derribar mitos y creencias erróneas que no hacen más que llevar al equívoco.

Tratamiento en las consultas

A pesar de ser generalmente los jóvenes los que más problemas de este tipo consultan, los mayores están quitándose miedos y tapujos y consultan a sus médicos cada vez con más frecuencia sobre estas cuestiones porque, especialmente las mujeres, notan que "hay algo que se ha perdido".

Pero, ¿cómo se tratan estos temas en las consultas del día a día? Cañones da tres pasos claros que hay que llevar a cabo rutinariamente cuando un paciente plantea que "puede tener una disfunción sexual con base orgánica".

Lo primero es explicar claramente en qué consiste el problema. Definirlo, contextualizarlo y despejar todas las dudas. Es muy importante que el paciente le explique a su médico qué es exactamente lo que le pasa. A raíz de ahí, el experto le dará toda la información que necesite y destruirá falacias y mitos, en el caso de que los haya. En definitiva, se trata de "informar y poner las cosas en su sitio", afirma.

El segundo paso de este 'proceso' es descartar cualquier causa orgánica. Algunos casos de disfunciones sexuales en ocasiones constituyen manifestaciones de varias enfermedades somáticas como la diabetes o bien pueden ser efectos secundarios de algunos fármacos. Otras veces, estas disfunciones están relacionadas con problemas psicológicos o psiquiátricos y también pueden ser el reflejo de dificultades en las relaciones sociales o interpersonales o de diferentes cuadros de estrés.

Por ello, y en función de la edad y del sexo del paciente, deben descartarse todas las posibles causas de origen orgánico que son la diabetes, la insuficiencia renal, la hipertensión, las lesiones medulares y raquídeas, la hiperprolactinemia, la hipercolesteroremia, la cirugía y la radioterapia las más frecuentes.

Una vez se han descartado las causas orgánicas y han visto que el problema tiene una base psicosomática, entonces hay que ponerse a actuar utilizando técnicas de abordaje terapéuticas "muy sencillas". "Se trata, sobre todo, de emplear el sentido común", dice. Hay que indagar en todas las fases del proceso sexual: ver si hay falta de deseo, una alteración en la excitación, en la respuesta etc. "A veces el problema está en una de las fases y si ésta se aborda de manera correcta, el problema puede ser resuelto", mantiene.

Eso sí, "siempre que se estime necesario hay que derivar a un especialista", expone el doctor. Si el problema tiene además una base neurológica detrás, si es una manifestación de una problemática psíquica compleja, si el paciente se muestra reacio a resolver su problema y siempre que se estime cualquier terapia de apoyo o psicológica hay que derivar a los especialistas oportunos.

La importancia de la pareja

Los datos recientes de una encuesta revelaban que el 35% de los entrevistados "no se muestra partidario o no sabe si acudiría" con su pareja al médico. Pero tratar estos temas en la consulta con la pareja es fundamental.

"Un problema sexual es una cosa de dos por eso cualquier disfunción sexual debe ser tratada en el contexto de la pareja", expone el experto. Muchas veces lo que hay es una "falta de sintonía" entre los dos o en otras tantas ocasiones un "desajuste en las expectativas" que tiene cada miembro de la pareja, "y esto pasa mucho más de lo que nos pensamos", por ello es muy importante que los dos tengan las mismas expectativas en todas las facetas de su relación.

Según su intuición, por la experiencia de tantos años en consulta, mantiene que si realmente "escarbáramos" dentro del mundo interior de cada pareja, nos encontraríamos que muchas rupturas se producen por "desencuentros de alcoba".

Por todo ello en la consulta, la comunicación interpersonal sobre una importancia vital y hay que prestarle una especial atención y lo más importante, tratarla en el contexto de la pareja. Se trata en definitiva de hablar claramente y de abordar el problema con los términos precisos y de la forma más natural posible.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2013/01/15/noticias/1358274269.html

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