PET TAC, la prueba más efectiva para detectar el cáncer

PET TAC, la prueba más efectiva para detectar el cáncer
 
Esta técnica de imagen es la mejor arma con la que se cuenta hasta el momento para la detección precoz de tumores. Además, posibilita que se planifique el tratamiento más adecuado desde el principio, aumentando las posibilidades de éxito.

1. Origen
2. Indicaciones
3. Otras aplicaciones
4. Ventajas
5. ¿En qué consiste esta prueba diagnóstica?
6. Recomendaciones básicas
6.1. Antes de la prueba
6.2. Después de la prueba
1. Origen
 Pet Tac. Ha revolucionado el diagnóstico precoz del cáncer y, en consecuencia, también su tratamiento.
 Se trata de un híbrido entre dos técnicas de imagen, el conocido TAC (Tomografía Axial Computarizada) y el PET (Tomografía por Emisión de Positrones). El TAC es una prueba de radiología que lleva más de 30 años en funcionamiento que se centra en la morfológica lo que permite valorar dónde se encuentra la lesión y saber el tamaño que alberga.
El PET es más reciente y está enmarcada en la Medicina Nuclear. Esta prueba ofrece la imagen metabólica, con la que se detecta la existencia de zonas lesionadas en una fase precoz, e incluso cuando son muy pequeñas.
Ambas pruebas de manera simultánea se complementan y han supuesto una revolución en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad tumoral. Fue inventada por Ron Nutt y David Townsed de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.), se introdujo en la práctica clínica en 1998 y fue galardonada como el Invento del Año en 2000.
Actualmente gozan del beneplácito de los expertos que la consideran una de las técnicas que más ha influido en el diagnóstico y seguimiento de los pacientes oncológicos, en los últimos años.

 Volver al índice
2. Indicaciones
 Prácticamente ya extendida por toda España, cuenta con una serie de indicaciones o situaciones clínicas en las cuales el paciente se puede beneficiar al someterse a esta técnica, y que están aprobadas por la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo.
Entre las fundamentales se encuentran situaciones en oncología, para diagnóstico inicial, pero también para observar el grado de desarrollo y la extensión del tumor.
Otra indicación es para seguimiento del paciente, cuando se sospecha que puede existir una recidiva del tumor porque el PET TAC es mucho más sensible para localizar esta recidiva.
También se indica en algunos pacientes con tumores para evaluar la respuesta al tratamiento, fundamentalmente a la quimioterapia. En ocasiones, cuando se hacen quimioterapias o inmunoterapias, hay pacientes en los que no está claro si será o no respondedor y no merece la pena esperar a completar un tratamiento si no se sabe la reacción.
Los especialistas evitan a toda consta dar terapias que no van a tener eficacia en esos pacientes y prefieren emprender otras alternativas directamente, pero con el PET TAC las posibilidades de acertar en el tratamiento son mayores. De hecho se sabe que con esta nueva técnica el 50 por ciento de las personas que estaban en tratamiento han cambiado la actitud terapéutica.

 Volver al índice
3. Otras aplicaciones
 Además de en el diagnóstico oncológico, el PET TAC también es interesante en determinadas enfermedades neuropsiquiátricas. Cualquier neurotransmisor se puede marcar con un isótopo emisor de positrones que emite radiación. De este modo, con el PET TAC se puede comprobar dónde se encuentra el déficit de neurotrasmisión en el ámbito del sistema nervioso central y va a permitir situar dónde está el problema para poder abordarlo.
En este sentido, existen muchos trabajos de investigación que van desde el estudio de la enfermedad de alzheimer hasta el Parkinson, pasando por la epilepsia.
En EEUU el sistema público americano ha reconocido el PET TAC como una forma de diagnóstico precoz del Alzheimer, pero se cuestiona si es importante el poder diagnosticar precozmente esta enfermedad si no existe un tratamiento que evite que se desarrolle.
La bibliografía científica indica que los estudios cada vez se están acercando cada vez más al tratamiento de esta enfermedad y si se llegara a descubrir la solución, el PET TAC resultará un arma muy interesante en la mejora de esta patología.
En nuestro país, en 2007, salió un nuevo decreto de prestaciones básicas del Sistema Nacional de Salud, que son aquellas que tienen que ofrecer como mínimo los servicios de salud de cada una de las comunidades autónomas, y entre ellas, ya se incluyó el PET pero solamente en las indicaciones oncológicas.
Aun así, en algunas comunidades autonómicas, como es el caso de Andalucía, se está utilizando dentro del sistema público para detectar focos epilestógenos en pacientes que tienen epilepsia y que son refractarias a los tratamientos habituales. El PET permite detectar esos focos epilectógenos para poder abordarlos y eliminarlos quirúrgicamente y tratar así a esos pacientes.

 Volver al índice
4. Ventajas
 - Es más efectiva en diagnóstico y tratamiento oncológico que las pruebas existentes.
- Ayuda a elegir un tratamiento más adecuado a la situación concreta del paciente.
- Permite saber cómo se encuentra el paciente con mayor concreción y fiabilidad.
- Rapidez en los resultados. Los resultados se saben el mismo día de hacerse la prueba y se suelen hacer saber al paciente al día siguiente.
- A pesar de que la glucosa es radioactiva, esta prueba no existe demostración científica que indique que se está produciendo un perjuicio para el organismo de la persona que se expone.
De hecho son cantidades muy bajas que se eliminan fácilmente y que permanecen sólo 110 minutos en el cuerpo. Ahora mismo, es como cualquier otra utilización en medicina de la radiación, como la mamografía o la placa de torax simple.
- La única contraindicación es que no se debe hacer a mujeres embarazadas porque ellas tienen que tener un cuidado especial con someterse a cualquier exploración que conlleve una radiación.
- Alguna dificultad que puede surgir es en personas claustrofóbicas. La máquina del PET TAC es más espaciosa y abierta que la de la resonancia pero, en ocasiones el paciente siente angustia y se les pone un poco de sedación para que no estén nerviosos.
- Incluso se puede practicar en pacientes diabéticos porque la glucosa que se ponen es en cantidades tan pequeñas que no son farmacológicamente activas.

 Volver al índice
5. ¿En qué consiste esta prueba diagnóstica?
 Duración. La prueba suele durar entre 15 y 30 minutos.
 Para la realización de la prueba se administra mediante una inyección intravenosa, glucosa flúordeglucosa, que está marcada con flúor 18 que es un isótopo radioactivo, y esa flúor glucosa se acumula fundamentalmente en las células que tiene una actividad metabólica alta, como son las células tumorales marcándolo en la prueba.
La técnica permitirá observar qué zonas tienen actividad tumoral y cuáles no, y dónde están esas zonas para poder abordarlas. Si conocemos la situación clínica del paciente, el grado de extensión de la enfermedad, si tiene más ganglios o menos, más o menos metástasis, etcétera, podemos elegir el tipo de tratamiento más adecuado y el que dará mejores resultados.
Antes de administrarle la glucosa, se deja al paciente en reposo durante 30 ó 45 minutos para evitar que los músculos que están en actividad consuman glucosa.
Después, se le administra la glucosa y se espera otros 30 ó 45 minutos para que sea captada por las células que la tengan que captar y luego el paciente pasa a la máquina de PET TAC.
El tiempo del estudio depende fundamentalmente de la talla y el peso del paciente pero oscila entre 15 ó 30 minutos aproximadamente.
Cuando un paciente es muy pesado, para poder obtener suficiente información de lo que pasa en una zona profunda del organismo, la radiación tiene que atravesar más cantidad de tejido y entonces evidentemente se tiene que dejar un poco más de tiempo.
En cuanto a la talla, si el individuo es más alto, la máquina tardará más en rastrearlo porque lo hace por centímetros hasta completar todo el cuerpo. De todos modos, en un individuo con una talla media y un peso estándar se suele tardar unos 20 minutos.

 Volver al índice
6. Recomendaciones básicas

6.1. Antes de la prueba
 - Es conveniente mantenerse en ayunas las 6 horas anteriores para que el organismo no tengan niveles muy altos de glucosa en sangre que compita con la glucosa radioactiva y que pueda alterar el resultado.
- Tomar bastante líquido para eliminar a través de la orina todo aquello que no se vaya a utilizar para captar las células tumorales.
- Se hará reposo para que los músculos estén relajados antes de la prueba, si están tensos podrían influir en el resultado.
- Por el mismo motivo, no es recomendable conducir y realizar ejercicio físico antes porque si no aquellos músculos que intervienen en estarán muy activados y se tendrán captaciones en esas zonas.
6.2. Después de la prueba
 No es necesaria ninguna actuación especial, sólo se debe recordar que las 3 primeras horas no se acerquen a mujeres embarazadas y a niños para que no reciban radiación. Durante ese tiempo la radiación que está desapareciendo del cuerpo.