“El estado de bienestar crea muchos más problemas de los que soluciona”

“El estado de bienestar crea muchos más problemas de los que soluciona”


El político estadounidense y célebre inventor Benjamin Fraklin señaló una vez que “el amor a la libertad hace a los hombres indomables y a las naciones invencibles”. A partir de unos principios semejantes parece plantearse su vida el joven economista Álvaro Lodares Pérez (nacido en Madrid en 1982) que acaba de publicar su tercer libro, Desde la libertad (Unión Editorial), una recopilación de los artículos publicados en diversos diarios o en su blog, El liberal. Definido a sí mismo como un liberal, Lodares matiza en una entrevista con El Confidencial la utilización de este término únicamente para el mundo de la economía: “hay que defender la libertad en todos sus aspectos, no sólo en el económico, que es un error que se comete a menudo”. El autor defiende que el liberalismo económico es el mejor modelo posible, pero que no es por ello por lo que hay que defenderlo, sino porque es bueno desde un punto de vista moral: “aunque la esclavitud fuese el mejor sistema económico, habría que seguir defendiendo la libertad por una cuestión moral, no sólo por sus resultados”.
El sueldo mínimo crea paro, sobre todo entre los trabajadores menos cualificados“Cuando a Karl Popper le preguntaron si pensaba que la libertad era buena para la economía,  dijo que era ‘una muy feliz consecuencia’”, señala Lodares recordando al autor de La lógica de la investigación científica (Tecnos), para el que la libertad era un valor absoluto. Lodares se considera un liberal desde que tiene uso de razón. “En la Universidad Española, lamentablemente, la mayor parte de profesores, salvo seis o siete casos, se sigue a Keynes, por lo que en cuanto empecé a estudiar supe que tenía que ampliar conocimientos por mi cuenta. Tuve la suerte de disponer de libros como los de Adam Smith en casa”. ¿Qué recomendaría a alguien que quisiera iniciarse en el pensamiento económico liberal? “Camino de servidumbre (Alianza), de Hayek. También La riqueza de las naciones de Adam Smith, pero creo que Hayek entra mejor”.
Ideas que retan al lector
Aunque Lodares no pueda negar su faceta de provocador (“siempre hay críticas y algún que otro elogio, pero contamos con ello cuando vamos a publicar un libro”, señala), el objetivo principal de Lodares es retar al lector a replantearse los lugares comunes que desde la corrección política se repiten una y otra vez. “Es fundamental salir de lo políticamente correcto y explicar de manera asequible los errores que se han cometido y se siguen cometiendo en política y que se siguen cometiendo, y que no nos conducen a ningún lado”, señala.
Por jejemplo, de las preocupaciones centrales del joven economista es la intervención del Estado en la vida privada de las personas, contra lo que se manifiesta “absolutamente en contra. Hemos vivido una época prohibicionista donde se nos decía que no podíamos comer hamburguesas ni beber vino… Cuando el Estado comienza a meter la mano, las consecuencias con siempre nefastas”. En ese sentido, el gobierno del PP parece haber cambiado las cosas. “Sí, aunque se han incumplido promesas como derogar la, para mí, neofascista y neopuritana política de la prohibición de fumar en lugares públicos, que trata a los fumadores como apestados. Pero el problema lo tenemos nosotros. El Estado empieza a asomar la patita, y como admitimos la corrección política, le cedemos terreno y al final, pasa lo que pasa”.
Este es un país antiempresariosLa consecuencia, un paternalismo que infravalora la capacidad de cada ciudadano de decidir lo que es mejor o peor para él. ¿Piensa el Estado que somos tontos, o qué pasa? “Lo piensa, pero no se atreve a decirlo en voz alta. Y tiene que pensarlo porque de otra manera no tendría justificación para quitarnos dinero y libertad, ya que hacernos pensar que no somos lo suficientemente capaces para manejar nuestros recursos es la forma de que los burócratas administren el dinero que los individuos siempre administran mejor. Pero se nos hace creer que son ellos los que mejor saben manejar el capital”.
Una sociedad subvencionada
Vivimos un momento complicado en el que la tasa de paro ha batido niveles históricos y, como consecuencia, se están pidiendo nuevas reivindicaciones por parte del Estado (un salario básico para todos, mayor gasto público), algo contra lo que Lodares se manifiesta. “Un gobierno que lo da todo es también un gobierno que lo puede quitar todo. Esperar una bicoca del Estado no es bueno. Cuando el Estado te ayuda, es porque previamente te ha quitado dinero, o se lo ha quitado a otra persona”.
En definitiva, Lodares apuesta por “menos gobierno, y más sociedad civil y liberalización en todos los campos (el laboral, las trabas burocráticas…)”. Una de las dificultades es considerar que los empresarios son el enemigo, señala este miembro del Instituto Juan de Mariana. “Este es un país antiempresarios. Y si pertenecen a una gran empresa, ya son directamente el demonio. Un país en el que cada vez hay más empleados públicos no puede salir adelante, porque es el sector privado el que crea empleo. Mientras la filosofía sea culpar a los empresarios, no saldremos de esta”.
Otra de las críticas que Lodares plantea se refiere al estado de bienestar, que en uno de los artículos del libro llama “sistema de coacción”. “Cada vez hay más gente que reconoce que la economía de mercado es buena, como Miguel Sebastián, que defendía que los socialistas son los auténticos liberales, algo discutible, pero que ahí está”, señala Lodares refiriéndose al exministro de Industria, Turismo y Comercio. “Lo que pasa es que nadie se atreve a decirlo públicamente, pero es verdad que el estado de bienestar ocasiona más problemas de los que soluciona. Sin embargo, creo que poco a poco se oirá más esta tesis. Un Estado con una economía subvencionada en todo es un problema”.
Con que Eurovegas genere la cuarta parte de los puestos de trabajo que ha prometido, es suficienteUn problema que también hace extensible al sueldo mínimo interprofesional, y que explica por qué lo considera negativo: “El sueldo mínimo crea paro, sobre todo entre los trabajadores menos cualificados, que cuando este aumenta, se van al paro. Yo siempre pongo el ejemplo de una empresa en la que se hacen fotocopias. Si hay dos trabajadores que cobran 500 euros, si el SMI se sube a 600 o 700 euros, ¿qué va  a hacer el empresario? ¿Pagar a los dos y perder dinero? No, se despedirá al menos productivo”.
Mirando hacia adelante sin ira
Lodares anuncia que se encuentra en el proceso de preparación de un nuevo libro que actualizará las opiniones presentes en su último trabajo y que abordará la etapa del Partido Popular. ¿Qué opina, en líneas generales, del año que lleva Mariano Rajoy en el poder? “Me parece que se sigue en el error de seguir en las políticas keynesianas que nos han llevado a donde estamos, con la subida de impuestos y la no reducción de gastos. El déficit se puede reducir de dos maneras: o con más ingresos, obtenidos por ejemplo de la subida de impuestos, que es la senda que ha seguido el PP, y que creo que es equivocada, o mediante los gastos, que creo que es lo que habría que hacer. Lo que pasa es que a los políticos  les trastoca menos los planes y les hace perder menos votos aumentar los impuestos que reducir gastos”. Aun así, Lodares matiza que “era necesario un cambio de gobierno y se está en el camino correcto de la reducción del gasto, pero aún es insuficiente”.
En ese sentido, Lodares manifiesta que es necesario llevar a cabo más reformas, por mucho que la situación en este momento sea complicada. “Nos quedan tiempos complicados, pero el Diluvio Universal no fue eterno. Se sale de esta, como ocurre con todas las crisis. El problema es de qué manera y con qué posibilidades de futuro saldremos. Hay que hacer las reformas ahora para no volver a preguntarnos las mismas cosas en el futuro. Puede ser que no obtengamos resultados en el corto plazo, pero sí en el medio y largo”. ¿Y cómo encajan polémicos proyectos como el de Eurovegas en este contexto? Lodares se manifiesta de forma positiva: “Con que cree la mitad de los puestos de trabajo que ha prometido, creo que es suficiente. No estamos para pedir. Con la cantidad de trabas que ponemos en España no es fácil atraer la inversión, así que si Sheldon Adelson se muestra interesado, no podemos decir que no”.