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sábado, 29 de septiembre de 2012

Los rusos se compran Marbella

Los rusos se compran Marbella


En Marbella todo el mundo ha aprendido a decir “dobroe utro” (buenos días) y “dobry den” (buenas tardes). Los rusos prácticamente se han comprado a golpe de millones de rublos la que fuera ciudad de la jet set y, si no sabes su idioma, estás perdido. Y su siguiente proyecto es construir el mayor templo ortodoxo de España en una parcela de 2.519 metros cuadrados que el ayuntamiento ha cedido a La Fundación Ortodoxa Rusa, que tiene el apoyo del Patriarcado de Moscú. Hasta ahora, la comunidad rusa solo poseía en Marbella un pequeño local donde celebrar sus eventos religiosos, pero dentro de poco el arcipreste Dmitry Osipenko podrá oficiar la eucaristía ante sus fieles  en la catedral ortodoxa más espectacular de Europa.
El proyecto va más allá de lo religioso. Entre sus grandes impulsores se encuentra el director de cine Nikita Mikhalkov porque además de la  vertiente de culto religioso  pretende ser un centro cultural y social que dé servicio a la comunidad rusa para sus reuniones, celebraciones y organización de eventos. Y es que el mundo de la cultura rusa también se está implantando en la ciudad, que programa espectáculos para la comunidad como los del Teatro ‘Ciudad de Marbella’,  donde se representó hace unos días en ruso la obra Liubov – Ne Kartoshka, Ne Vybrosish V Okoshko.
Los mejores lugares de la ciudad
La población rusa que se asienta en Marbella quiere vivir lejos del frío. Sus cuentas bancarias están bien nutridas y disfrutan de todas las comodidades que pose la costa dejando en ella bastante más efectivo que la media en tiempos de crisis. Los rusos compran en las mejores boutiques, comen en templos gastronómicos y juegan al golf. Por ejemplo, frente a un gasto de 1.200 euros al día  que puede efectuar un visitante británico que acude a jugar al golf, uno ruso desembolsa el doble en las mismas condiciones. Tanto es así que los empleados de estos recintos han tenido que aprender el idioma eslavo. Carmen Morillas propietaria de la Academia MM Centro de Estudios explica que ya es uno de los idiomas que más demandan sus alumnos. “Han tenido que aprenderlo como forma de subsistencia, ya que los rusos acuden a sus tiendas, clínicas, gimnasios…  y no hablan ni español ni ingles. Por eso que el idioma ruso esta de moda”.
La comida también está cambiando.Tanto es así que en pleno Puerto Banus se han abierto restaurantes tipo La Maree, de propiedad rusa, que sirven exquisiteces del mar. La Maree era el antiguo Cipriano, toda una institución gastronomica donde el Foie con lentejas reinaba  en los platos de las celibrities. Ahora es más chic degustar los pirog, pasteles rusos de relleno dulce o salado. Grandes centros comerciales como El Corte Inglés también han incluido en sus estanterias más productos autóctonos. Sus responsables reiteran la evolución en el consumo ruso en los últimos seis años con respecto al de otras nacionalidades: “Está comunidad esta en el top cinco de los países que nos visitan”, aseguran sus responsables.
La nueva clase media alta de Rusia que se ha fijado en Marbella, lo tiene ya prácticamente todo. Por eso, los promotores del triángulo de oro (como se denomina al enclave Estepona-Benahavís-Marbella) trabajan para que la corriente inversora siga fluyendo. A los rusos se les considera clientes exigentes, que apuestan por adquirir bienes y servicios de alta calidad. Siguen, por ejemplo, invirtiendo en inmuebles en La Zagaleta, cuyos precios van de los tres a los 12 millones de euros. También están aprovechando para adquirir viviendas en propiedad de los principales bancos, inmuebles que constituyen el 80% de las 10.000 construcciones de la zona, según datos de la Federación Andaluza de Urbanizadores y Turismo Residencial.
“El comprador ruso se deja llevar por las emociones. Otros inversores como los ingleses y los alemanes son mucho más prácticos, mientras que los rusos se basan más en sus impresiones y gustos”, explica el presidente de la asociación Russian Guild of Realtors, Gregori Poltorak.
Salvar la economía 
Los bufetes de abogados especializados en la población rusa también han proliferado en Marbella desde que su población comenzó a asentarse en la ciudad. Los procedimientos administrativos lentos y tediosos es la queja unánime que hay entre la comunidad rusa a la hora de invertir en España. Las protestas van desde  los visados hasta  el estigma de su nacionalidad y las impresiones negativas que detectan en ocasiones cuando dicen que son rusos. El despacho mas conocido en Marbella es el de Ricardo Bocanegra, un abogado experto en Extranjería que tramita a través de su gestoría el mayor número de permisos de residencia. El mismo, ha tenido que aprender ruso y comenta que se debería “ser más respetuoso con unos inversores que pueden salvar nuestra economía”. Para este letrado los negocios rusos crecerían más si se agilizaran las relaciones diplomáticas: “Los consulados de España en Moscú y San Petesburgo han tenido que duplicar el número de funcionarios contratados para tramitar visados", ejemplifica Bocanegra como muestra del interés de esta nacionalidad por implantarse en España.
El principal problema legal que sufren está en la obtención de los permisos de residencia y trabajo que, una vez llegados aquí, se retrasan más de lo previsto. Pero estos no son los únicos trámites que presentan dificultades. También los empresarios del CIT, Centro de Iniciativas Turísticas de Marbella, critican que se les exija tanta burocracia para pasar tres meses en España. “Así acabamos aburriendo a los inversores y luego se van a la Costa Azul como ya esta ocurriendo”, explica su presidente.
Intercambio comercial
El concejal de Turismo de Marbella, José Luis Hernández considera que "Marbella es un destino nacional líder para este segmento". El consistorio siempre colabora con este colectivo para fortalecer los lazos entre España y Rusia. Para atraerlos hasta aquí, ayuntamientos como el de Marbella participan en ferias internacionales de Turismo y mantienen contactos con las administraciones autóctonas. El pasado  2011, Marbella organizó una veintena de viajes para atraer visitantes de todas las nacionalidades. Una vez que arriban a la Costa del Sol, los expertos coinciden en que lo mejor es darles facilidades para puedan quedarse e invertir. Según el delegado de asuntos económicos del Gobierno ruso, Alexi Rubinchick, el intercambio comercial entre ambos países se incrementa año tras año hasta un 30%. Ferias como el Russian Meeting Point en el hotel Villa Padierna, que congrego este año en Marbella a más de un centenar de inversores rusos así lo corroboran.
http://www.elconfidencial.com/sociedad/2012/09/29/los-rusos-se-compran-marbella-106352/

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