Un equipo de investigadores españoles ha logrado secuenciar los genomas de 105 pacientes con leucemia linfática crónica, lo que le ha permitido descubrir 1.246 mutaciones que tienen que ver con el desarrollo de la enfermedad.
Hace tan sólo cinco meses el mismo equipo, del Consorcio Español del Genoma de la Leucemia Linfática Crónica -integrado por una docena de instituciones- secuenció por primera vez el genoma de la leucemia linfática crónica en cuatro personas e identificó cuatro genes clave, pero el trabajo que ahora presentan y que publica la revista 'Nature Genetics' revela "nuevas rutas bioquímicas que pueden ser muy relevantes en la búsqueda de alternativas terapéuticas para esta forma de leucemia", explica el doctor Carlos López Otín, uno de los coordinadores del estudio, de la Universidad de Oviedo.
"Hemos descrito 1246 mutaciones somáticas que afectan a 1.100 genes en un conjunto de 105 pacientes de leucemia linfática crónica (LLC). También hemos definido un conjunto de genes que se encuentran mutados en los propios tumores de varios pacientes, lo cual sugiere que esas mutaciones, denominadas conductoras, son importantes en el desarrollo de la enfermedad. El trabajo demuestra la extraordinaria heterogeneidad de este tipo de leucemia tan frecuente", declara López Otín a ELMUNDO.es.
Este experto indica cómo se ha realizado la investigación. "En el estudio anterior secuenciamos los genomas tumorales completos de cuatro pacientes y los comparamos con sus genomas normales. Eso nos permitió encontrar cuatro genes con mutaciones somáticas conductoras. Ahora hemos seguido una estrategia similar, pero en 105 enfermos y secuenciando el exoma -la parte que contiene las regiones codificantes de los genes- en lugar del genoma completo".
Gracias a esta estrategia han podido revelar varias cosas. "Los resultados muestran, en primer lugar, que esta táctica permite obtener información muy extensa y valiosa con menos recursos. Además, el número de pacientes nos permite afirmar que hemos encontrado las mutaciones somáticas conductoras más frecuentes en la leucemia crónica. Y, por último, han desvelado por primera vez la participación de ciertas rutas bioquímicas en el desarrollo de esta enfermedad", destaca López Otín.
Para el doctor Elías Campo, del Hospital Clínic y de la Universidad de Barcelona, "los resultados de este trabajo tienen una gran relevancia clínica desde diversos puntos de vista. El gran número de mutaciones encontradas y el hecho de que casi un centenar se repitan en diversos pacientes nos hace pensar que empezamos a tener por primera vez un mapa muy completo de las causas genéticas de esta enfermedad. Este trabajo va a ser una referencia necesaria para todos los estudios clínicos que se realicen sobre la enfermedad".
"SF3B1 es uno de los genes más frecuentemente mutados en los tumores estudiados, aproximadamente en uno de cada 10 casos. Esto significa que es muy probable que la mutación de este gen sea fundamental en el desarrollo de numerosos casos de leucemia. El producto de SF3B1 está implicado en el proceso de maduración de ARN, una ruta bioquímica imprescindible para el funcionamiento de la célula que nunca se había relacionado con esta leucemia", matiza el especialista de la Universidad de Oviedo.
La evolución de la leucemia varía mucho de un paciente a otro. "Este hallazgo nos manifiesta que la enfermedad es más heterogénea de lo que pensábamos y nos empieza a explicar el por qué se comporta de forma tan diversa en cada uno de los enfermos. El conocer el perfil de mutaciones que ocurren en el tumor de cada paciente nos permitirá adaptar las medidas de tratamiento de una forma más adecuada a la naturaleza de su enfermedad", destaca el doctor Campo.
Para este especialista "una necesidad clínica inmediata es el diseñar nuevos métodos diagnósticos de la enfermedad que nos permitan conocer de una forma rápida y precisa alguna de las mutaciones más frecuentes y relacionadas con una evolución más grave de la enfermedad. Asimismo, el conocer los genes mutados en cada paciente permitirá diseñar estudios más adecuados para tratar a los enfermos y diseñar nuevos fármacos para neutralizar el efecto dañino de los mismos".
Una de las cosas que ha sorprendido a los investigaciors, como indica Elías Campo, es que "la mayoría de genes mutados que estamos encontrando son nuevos en la geografía del cáncer. Nunca antes se habían encontrado alterados en cáncer. Por tanto, uno de los desafíos más abrumadores que tenemos es el desconocimiento de cómo funcionan y como los podemos bloquear".
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/12/09/oncologia/1323458044.html
Hace tan sólo cinco meses el mismo equipo, del Consorcio Español del Genoma de la Leucemia Linfática Crónica -integrado por una docena de instituciones- secuenció por primera vez el genoma de la leucemia linfática crónica en cuatro personas e identificó cuatro genes clave, pero el trabajo que ahora presentan y que publica la revista 'Nature Genetics' revela "nuevas rutas bioquímicas que pueden ser muy relevantes en la búsqueda de alternativas terapéuticas para esta forma de leucemia", explica el doctor Carlos López Otín, uno de los coordinadores del estudio, de la Universidad de Oviedo.
"Hemos descrito 1246 mutaciones somáticas que afectan a 1.100 genes en un conjunto de 105 pacientes de leucemia linfática crónica (LLC). También hemos definido un conjunto de genes que se encuentran mutados en los propios tumores de varios pacientes, lo cual sugiere que esas mutaciones, denominadas conductoras, son importantes en el desarrollo de la enfermedad. El trabajo demuestra la extraordinaria heterogeneidad de este tipo de leucemia tan frecuente", declara López Otín a ELMUNDO.es.
Este experto indica cómo se ha realizado la investigación. "En el estudio anterior secuenciamos los genomas tumorales completos de cuatro pacientes y los comparamos con sus genomas normales. Eso nos permitió encontrar cuatro genes con mutaciones somáticas conductoras. Ahora hemos seguido una estrategia similar, pero en 105 enfermos y secuenciando el exoma -la parte que contiene las regiones codificantes de los genes- en lugar del genoma completo".
Gracias a esta estrategia han podido revelar varias cosas. "Los resultados muestran, en primer lugar, que esta táctica permite obtener información muy extensa y valiosa con menos recursos. Además, el número de pacientes nos permite afirmar que hemos encontrado las mutaciones somáticas conductoras más frecuentes en la leucemia crónica. Y, por último, han desvelado por primera vez la participación de ciertas rutas bioquímicas en el desarrollo de esta enfermedad", destaca López Otín.
Para el doctor Elías Campo, del Hospital Clínic y de la Universidad de Barcelona, "los resultados de este trabajo tienen una gran relevancia clínica desde diversos puntos de vista. El gran número de mutaciones encontradas y el hecho de que casi un centenar se repitan en diversos pacientes nos hace pensar que empezamos a tener por primera vez un mapa muy completo de las causas genéticas de esta enfermedad. Este trabajo va a ser una referencia necesaria para todos los estudios clínicos que se realicen sobre la enfermedad".
Un gen crucial
Cada año se diagnostican más de 1.000 nuevos casos de esta leucemia en nuestro país. De las mutaciones genéticas encontradas en los 105 pacientes, a los investigadores les ha llamado especialmente la atención la del gen SF3B1, implicado en un proceso esencial de la vida de las células. Quienes presentaban la alteración en este gen mostraban un desarrollo más rápido de la leucemia y una peor supervivencia, cuentan en el estudio, que ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación."SF3B1 es uno de los genes más frecuentemente mutados en los tumores estudiados, aproximadamente en uno de cada 10 casos. Esto significa que es muy probable que la mutación de este gen sea fundamental en el desarrollo de numerosos casos de leucemia. El producto de SF3B1 está implicado en el proceso de maduración de ARN, una ruta bioquímica imprescindible para el funcionamiento de la célula que nunca se había relacionado con esta leucemia", matiza el especialista de la Universidad de Oviedo.
La evolución de la leucemia varía mucho de un paciente a otro. "Este hallazgo nos manifiesta que la enfermedad es más heterogénea de lo que pensábamos y nos empieza a explicar el por qué se comporta de forma tan diversa en cada uno de los enfermos. El conocer el perfil de mutaciones que ocurren en el tumor de cada paciente nos permitirá adaptar las medidas de tratamiento de una forma más adecuada a la naturaleza de su enfermedad", destaca el doctor Campo.
Para este especialista "una necesidad clínica inmediata es el diseñar nuevos métodos diagnósticos de la enfermedad que nos permitan conocer de una forma rápida y precisa alguna de las mutaciones más frecuentes y relacionadas con una evolución más grave de la enfermedad. Asimismo, el conocer los genes mutados en cada paciente permitirá diseñar estudios más adecuados para tratar a los enfermos y diseñar nuevos fármacos para neutralizar el efecto dañino de los mismos".
Una de las cosas que ha sorprendido a los investigaciors, como indica Elías Campo, es que "la mayoría de genes mutados que estamos encontrando son nuevos en la geografía del cáncer. Nunca antes se habían encontrado alterados en cáncer. Por tanto, uno de los desafíos más abrumadores que tenemos es el desconocimiento de cómo funcionan y como los podemos bloquear".
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/12/09/oncologia/1323458044.html
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