A pesar de no considerar a Cristo su Mesías, musulmanes, judíos y budistas de alguna manera se unen a la celebración de su natividad
La Navidad es una celebración religiosa construida sobre el Cristianismo cuya base principal nada tiene que ver con los rituales sobre los que se asientan otras religiones, sin embargo musulmanes, judíos y budistas se unen de cierta manera a la conmemoración del nacimiento de Cristo.
Musulmanes
“No se puede celebrar la Navidad sin meditar en las injusticias en la tierra que pisó Jesús”.
Según Hajj Wilfredo A. Ruiz, quien se dice musulmán, señala que la Navidad musulmana no existe, pues en el Islam no celebran la natividad de Jesús ni de ningún otro profeta o mensajero de Dios.
Esto sin embargo, no significa que Jesús hijo de María (Isa ibn Maryam en el Corán) no tenga relevancia en el Islam. Jesús es el Mesías, la palabra del Creador y un espíritu proveniente de Él. Mencionado al menos veinticinco veces en el Corán, es tan de los musulmanes como de los cristianos. Los musulmanes creen en él, lo aman y le honran.
No se puede profesar el Islam sin aceptar que el Mesías nació de María Virgen, devolvió la vista al ciego, sanó leprosos y resucitó muertos. También el musulmán espera la segunda venida del Mesías como presagio del Último Día.
Sobre su nacimiento se narra en el Corán el diálogo de la anunciación entre el ángel Gabriel y la Virgen:
“¿Cómo he de tener un hijo si no me ha tocado ningún hombre, ni soy una indecente? Así será, le respondió, pues tu Señor dice: Ello es fácil para Mí. Y lo convertiremos en un signo para la humanidad y una misericordia. Es un asunto decidido”.
“Ciertamente el Mesías Jesús hijo de María, es el Mensajero de Allah y Su palabra que depositó en María, y un espíritu que proviene de Él”
En América Latina, la “estación navideña” empapa todo de rojos, verdes y nieve artificial. Cada vez surgen más interrogantes sobre el sentido de la festividad: ¿Es cultural o religiosa?; y hay quien se pregunta: ¿cómo viven los judíos esta época?; ¿qué sienten los católicos al respecto?
¿Qué es la Navidad? Justamente la pregunta con la que esperaba encontrarse en un medio judío. Pero sucede que más de uno se pregunta: ¿Por qué los judíos no la celebran?
La respuesta es simplemente que los judíos no celebran la Navidad porque es la fiesta que conmemora el nacimiento de Jesús y los judíos no aceptan a este personaje religioso como Mesías. Para ellos el Mesías está por llegar.
Sin embargo, cada vez son menos quienes, incluso siendo católicos, festejan la Navidad por su sentido religioso: el nacimiento de Jesús. La Navidad en Occidente se transformó en reunión, alegría, fiesta, familia y regalos, y el significado religioso quedó al margen. Y es a esta Navidad occidentalizada a la que se sí suman muchos judíos.
¿Por qué los judíos festejan la Navidad? La celebración es parte de las costumbres de la comunidad judía en la Diáspora occidental, aunque no implica estrictamente que festejen el nacimiento del niño Jesús.
Por otro lado, como cada vez son más comunes los matrimonios mixtos, en los que a veces los hijos reciben educación tanto judaica como católica, entonces la Navidad resulta ser una fecha más dentro del gran calendario de festividades judeo-cristianas de las familias.
Ahora bien, para el judío que no festeja, la Navidad es un día feriado más, o una excusa para la reunión familiar y el disfrute del espectáculo de fuegos artificiales, sin embargo para los tradicionalistas no hacen celebración alguna, no hay regalos ni para los niños y obviamente no hay árbol, villancicos ni luces en sus hogares.
Sin embargo, para los judíos la festividad más importante de fin de año es el Janucá, llamada también la “Fiesta de las luces”, es celebrada durante ocho días, y conmemora la derrota de los helenos y la recuperación de la independencia judía a manos de los Macabeos sobre los griegos, y la posterior purificación del Templo de Jerusalén de los iconos paganos, en el siglo II aC.
La festividad acontece el 25 de Kislev del calendario judío, fecha acaece entre fines de noviembre y fines de diciembre del calendario gregoriano.
Budistas
Según la monja budista Shérab-Wang-Mo (“Sabiduría Trascendental Poderosa”) el Budismo posee su propia Navidad, si ésta se entiende como una festividad de marcado carácter social.
“La Navidad es una fiesta, un regalo. El alimento se convierte en un elemento muy importante y se hace mucha comida para compartir con amigos. Se extiende a todo el mes de diciembre, que es la estación festiva por excelencia en el budismo”, comenta la monja.
Pero todos los meses encierran una celebración dentro del calendario budista. Y el más apacible y bondadoso sería, en este caso, nuestro mes de las flores, mayo. Como fecha en la que nació y murió Buda, los budistas dedican estos días a las plegarias y a hacer cosas buenas. Sin regalos ni Reyes Magos, sólo con buenos actos y a partir de los mejores deseos. “Los budistas no trabajan y hay otra serie de rituales que se siguen, como no comer carne o no irritarse, algo fundamental a lo largo de este mes”, explica Shérab. Igualmente importantes en el Budismo son otros rituales como el “Día con luna” o el “sin luna”, todos ellos celebrados entre amigos.
En cuanto a las celebraciones religiosas, según Shérab, “se trabaja con un soporte muy enriquecido”. Así, existen misas diferentes, destinadas a actividades diferentes y el budista laico puede orar, tanto fuera del templo, como dentro. De cara a las próximas fiestas navideñas, Shérab volverá seguramente al monasterio de Graus. “En el monasterio rezamos y se celebra la Navidad, de alguna manera. Se hace una cena y participan todos”, comenta.
Por último, cabe añadir, que los budistas todavía tendrán que esperar hasta febrero para lanzarse de lleno a la celebración del fin de año. La Nochevieja, al contrario que nosotros, la celebran en febrero.
La Navidad es una celebración religiosa construida sobre el Cristianismo cuya base principal nada tiene que ver con los rituales sobre los que se asientan otras religiones, sin embargo musulmanes, judíos y budistas se unen de cierta manera a la conmemoración del nacimiento de Cristo.
Musulmanes
“No se puede celebrar la Navidad sin meditar en las injusticias en la tierra que pisó Jesús”.
Según Hajj Wilfredo A. Ruiz, quien se dice musulmán, señala que la Navidad musulmana no existe, pues en el Islam no celebran la natividad de Jesús ni de ningún otro profeta o mensajero de Dios.
Esto sin embargo, no significa que Jesús hijo de María (Isa ibn Maryam en el Corán) no tenga relevancia en el Islam. Jesús es el Mesías, la palabra del Creador y un espíritu proveniente de Él. Mencionado al menos veinticinco veces en el Corán, es tan de los musulmanes como de los cristianos. Los musulmanes creen en él, lo aman y le honran.
No se puede profesar el Islam sin aceptar que el Mesías nació de María Virgen, devolvió la vista al ciego, sanó leprosos y resucitó muertos. También el musulmán espera la segunda venida del Mesías como presagio del Último Día.
Sobre su nacimiento se narra en el Corán el diálogo de la anunciación entre el ángel Gabriel y la Virgen:
“¿Cómo he de tener un hijo si no me ha tocado ningún hombre, ni soy una indecente? Así será, le respondió, pues tu Señor dice: Ello es fácil para Mí. Y lo convertiremos en un signo para la humanidad y una misericordia. Es un asunto decidido”.
(Sura 19 (de María) 20-21)
Esta misericordia para la Humanidad que representa Jesús en el Islam hace que el musulmán sienta también derecho sobre la figura de Jesús conocido por ellos como el espíritu proveniente del Creador y Su palabra.“Ciertamente el Mesías Jesús hijo de María, es el Mensajero de Allah y Su palabra que depositó en María, y un espíritu que proviene de Él”
(Corán 4:171)
JudíosEn América Latina, la “estación navideña” empapa todo de rojos, verdes y nieve artificial. Cada vez surgen más interrogantes sobre el sentido de la festividad: ¿Es cultural o religiosa?; y hay quien se pregunta: ¿cómo viven los judíos esta época?; ¿qué sienten los católicos al respecto?
¿Qué es la Navidad? Justamente la pregunta con la que esperaba encontrarse en un medio judío. Pero sucede que más de uno se pregunta: ¿Por qué los judíos no la celebran?
La respuesta es simplemente que los judíos no celebran la Navidad porque es la fiesta que conmemora el nacimiento de Jesús y los judíos no aceptan a este personaje religioso como Mesías. Para ellos el Mesías está por llegar.
Sin embargo, cada vez son menos quienes, incluso siendo católicos, festejan la Navidad por su sentido religioso: el nacimiento de Jesús. La Navidad en Occidente se transformó en reunión, alegría, fiesta, familia y regalos, y el significado religioso quedó al margen. Y es a esta Navidad occidentalizada a la que se sí suman muchos judíos.
¿Por qué los judíos festejan la Navidad? La celebración es parte de las costumbres de la comunidad judía en la Diáspora occidental, aunque no implica estrictamente que festejen el nacimiento del niño Jesús.
Por otro lado, como cada vez son más comunes los matrimonios mixtos, en los que a veces los hijos reciben educación tanto judaica como católica, entonces la Navidad resulta ser una fecha más dentro del gran calendario de festividades judeo-cristianas de las familias.
Ahora bien, para el judío que no festeja, la Navidad es un día feriado más, o una excusa para la reunión familiar y el disfrute del espectáculo de fuegos artificiales, sin embargo para los tradicionalistas no hacen celebración alguna, no hay regalos ni para los niños y obviamente no hay árbol, villancicos ni luces en sus hogares.
Sin embargo, para los judíos la festividad más importante de fin de año es el Janucá, llamada también la “Fiesta de las luces”, es celebrada durante ocho días, y conmemora la derrota de los helenos y la recuperación de la independencia judía a manos de los Macabeos sobre los griegos, y la posterior purificación del Templo de Jerusalén de los iconos paganos, en el siglo II aC.
La festividad acontece el 25 de Kislev del calendario judío, fecha acaece entre fines de noviembre y fines de diciembre del calendario gregoriano.
Budistas
Según la monja budista Shérab-Wang-Mo (“Sabiduría Trascendental Poderosa”) el Budismo posee su propia Navidad, si ésta se entiende como una festividad de marcado carácter social.
“La Navidad es una fiesta, un regalo. El alimento se convierte en un elemento muy importante y se hace mucha comida para compartir con amigos. Se extiende a todo el mes de diciembre, que es la estación festiva por excelencia en el budismo”, comenta la monja.
Pero todos los meses encierran una celebración dentro del calendario budista. Y el más apacible y bondadoso sería, en este caso, nuestro mes de las flores, mayo. Como fecha en la que nació y murió Buda, los budistas dedican estos días a las plegarias y a hacer cosas buenas. Sin regalos ni Reyes Magos, sólo con buenos actos y a partir de los mejores deseos. “Los budistas no trabajan y hay otra serie de rituales que se siguen, como no comer carne o no irritarse, algo fundamental a lo largo de este mes”, explica Shérab. Igualmente importantes en el Budismo son otros rituales como el “Día con luna” o el “sin luna”, todos ellos celebrados entre amigos.
En cuanto a las celebraciones religiosas, según Shérab, “se trabaja con un soporte muy enriquecido”. Así, existen misas diferentes, destinadas a actividades diferentes y el budista laico puede orar, tanto fuera del templo, como dentro. De cara a las próximas fiestas navideñas, Shérab volverá seguramente al monasterio de Graus. “En el monasterio rezamos y se celebra la Navidad, de alguna manera. Se hace una cena y participan todos”, comenta.
Por último, cabe añadir, que los budistas todavía tendrán que esperar hasta febrero para lanzarse de lleno a la celebración del fin de año. La Nochevieja, al contrario que nosotros, la celebran en febrero.
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