No quiero más bragas en mi vida, solo fajas de poliamida

Qué necesidad. De verdad, nenas. Qué necesidad. Yo, ciertamente, a veces pienso, ¿te compensa? ¿De verdad que te compensa? Pues no te compensa, no te compensa. Pero claro, a mí nadie me pregunta. Yo, como si no estuviera. Pero estoy. Y estos ojitos con pestañas extra largas lo ven. Y esta boquita jugosa lo cuenta. Porque soy como una taquígrafa de la noche, que mira tú que me pongo cursi con las metáforas. Y luego vienen las lamentaciones. Los enfados. Las amenazas, que las recibo.
Porque, mucho a lo loco a lo loco, me pongo lo que me sale del moño tipo leggins efecto cuero y un pelo sin mascarilla desde hace meses y hago lo que me sale del moño, tipo no poso porque no cobro y monto pollo, pero eso sí, como se te ocurra contarlo, te crujo. Y me intentan crujir. Pero yo, yo paso. Porque también voy a lo loco a lo loco y rajo lo que Dios es Cristo. Que fíjate lo que a mí me importa lo que haga un famoso. A mí, perdonadme chicas por la expresión, pero a mí lo que haga un famoso me la hiperchufla. A mí, plin.
Repito, plin. Pero los roles son los que son. Tú famosa, yo reportera. Tú te llevas tus perras por salir, hablar y posar. Yo me llevo unas perras por verte salir, hablar contigo y verte posar. Que las dos podríamos quedarnos en el sofá "tirás" y ahorrárnoslo. Pero hay que comer mucho caviar para llevar las lentejas a casa. Pero es que encima, tus perras son muchas más que las mías. A ti te salen curros por hacer el moñas y servidora, en cambio, sigue igual por ver cómo hacer el moñas aunque un poco más harta y más cansada. Y con trabajo por seguirte. Así son las cosas. Y todo esto a qué viene.
Pues luego os lo cuento, porque a mí lo que me gustaría es que todo me diera igual, ver la vida pasar como Chenoa en la nueva terraza de Disaronno. El amaretto. Que ha abierto en Madrid en el Parque de Atenas, que siempre me ha chiflado el Parque de Atenas porque era donde se iba a mudar Charito, la vecina de Luci, si no llega a ser porque la viola su marido haciéndose pasar por su gemelo en 'Pepi, Luci y bon y otras chicas del montón'. Tenía que ir en homenaje a Charito.
El caso, que Chenoa, con un look como de recién salida de la piscina en una urba, véase diadema, dos camisetas de tirantes superpuestas y pantalón cargo de sedilla, miraba a la lontananza mientras fumaba un pitillo y Lydia San José no paraba de pegarle a la hebra telefónicamente hablando con un trajecito de ganchillo de perlé que mejor no entrar en detalles. Miraba, inspiraba, exhalaba, guiñaba los ojitos y debía de pensar.
"¿A mí qué? ¿A mí qué? ¡Pero si Curi llevaba un yuko system que eso era una vergüenza! Y ahora, mira! Mira que a gustito estoy". Yo es que veo a una famosa y la introspecciono. Me recreo en sus pensamientos que, evidentemente me invento, pero qué novelista histórica no hace lo mismo y venga best seller y estantes en el Corte Inglés... Pues servidora igual pero en plan consumo interno y mucho subconsciente. En la cabeza de Rossy de Palma me fue más difícil entrar porque llevaba turbante de arpillera y, voy a ser sincera, me daba igual lo que podía pensar.
Libertad de expresión pensadora. O no pensadora. Yo, en el caso de los Telva, prefiero no pensar. Que no me invitaron. Lo digo sin acritud, a ver si ahora los cimientos de esta Casa van a resentirse y yo, yo no siento ningún resentimiento. ¿Que era el 50 aniversario y servidora se ha chupado todos los festorros de la revista como trabajadora rasa? Sí. ¿Qué me podían haber dicho, chiquilla, ven y te tomas un trina? También. Pero no me lo dijeron. Así que no pude ver ni a Judit Mascó presentando.
Ni a Mar Saura con su tripa ni a Anne Igartiburu con su melena rubia que se está pasando ya de rubia y tinta a verde, pero idealas las tres. No las vi. Y yo de lo que no veo, no hablo. Que seguro que fue maravilloso de extenuarse viva, pero chicas, qué queréis. No estuve. Ya sabéis a quién echar las culpas. Soy mucho de sacudírmelas. "No quiero más dramas en mi vida, solo comedias entretenidas", que diría Alaska en la terraza del Urban en la fiesta de otra revis de competencia, aunque yo la plagiara como hiciera Amenábar con el clip de Las Nancys y cantara: "No quiero más bragas en mi vida, sólo fajas de poliamida", que también soy creativa. Aunque me contaron cosas. De Telva. Muchas. Maliciosas, pero no las hago cuentas. Las maldades, las justas y necesarias. Y las pongo yo.
Y por lo que os digo de Chenoa y su pensamiento zen. Yo también soy zen o al menos me gusta mucho el sushi. Fue en otro sarao, de Marc Jacobs y gafas. Que Marc Jacobs no estaba, no os pongáis candongas, que entiendo que estéis hambrientas de stars internacionales, que llevamos un secano... Pero no. No estaba. Y daba igual. Tampoco habríamos hablado de él. Que lo hagan las bloggeras a cambio de bolsos como denunció Naty Abascal.
El tema era Escassi. Sí Escassi. Que ya ha pasado mil de que saliera enseñando nada en Interviú, pero el tema sigue trayendo cola (sic). A mí, o sea, yo, que soy el asunto que mejor conozco, lo que más me llama la atención es, aparte de lo que oculta que está muy bien que sólo se lo enseñe a Sonia Ferrer porque qué manía con enseñar cuando nadie le ha pedido vérselo, es por qué cada vez tiene los ojos más juntos. Pero más juntos. O sea, juntos. Que se descuida y es como Polifemo. Y ya que entramos en harina, Sonia Ferrer está calva, ¿no? Ese corte de pelo a lo soy un indio que tira flechas a Danny Day Lewis en el último mohicano y por eso no para de correr no le encuentro yo sentido. Un flequillo que nace de la crisma, unos pelos laterales largos, larguísimos sin un triste defilé, no sé yo… Total, que me entretuve. Porque los famosos, mutis. Bueno sí. Había una, Marta Sánchez. Que de ahí venía el parrafazo del principio. Niña, Marta, ¿morrearte así pa' qué? Que todo el mundo lo ve. Pero tu verás, hija. Por cierto, ideal Gru 2 pa' los muchachitos.
http://www.elmundo.es/index.html?a=PAR5595ec41fe3845211244139cfd4f4237&t=1373047723