British Airways, el 'amigo' de Iberia que presume de peñón
De puertas afuera, socios y amigos. Ni Armada Invencible, ni pérfida Albión. De puertas adentro... British Airways no puede disimular su orgullo británico incluso a costa de las cuestiones más sensibles para la aliada Iberia, que no vive precisamente una situación como para sacar pecho. 'Flights Ops', la revista de la aerolínea para su personal de vuelo celebró en su número de mayo con una gran fotografía en portada de Gibraltar. El peñón, al fondo; en primerísimo plano, ocupando más de dos tercios del espacio los colores de la Union Jack que adornan la cola de la flota de British. ¿El mensaje? La propia imagen. Ni más, ni menos.
¿Será que los británicos consideran ya Iberia tan inglesa como Gibraltar? Los editores de la revista no matizan en su interior los motivos de su decisión. Tampoco hay un reportaje especializado sobre el aeropuerto del peñón o las dificultades de su espacio aéreo. Por no aparecer, no aparece ni la palabra Gibraltar en todo el documento. El director de operaciones, Stephen Riley habla sobre maneras de ahorrar en las compras de combustible y Navida Malik, responsable de Comunicación, comentando lo motivador que es que se reconozca el trabajo y anticipando la presentación de resultados del primer trimestre por parte del grupo IAG –accionista de ambos- el 10 de mayo.
Ese día fue un mal día para Iberia y, por contraste, muy bueno para British Airways. IAG, su principal accionista, se apuntó unas pérdidas extraordinarias de 311 millones de euros por la reestructuración de la antigua aerolínea de bandera española, que se cobrará 3.141 despidos. Con pérdidas millonarias, un conflicto laboral aún por cerrar y la reciente salida de los accionistas españoles de IAG, lo cierto es que la situación está hoy muy lejos de lo que prometía cuando ambas anunciaron su fusión de iguales para crear un nuevo gigante aéreo mundial.
¿Será que los británicos consideran ya Iberia tan inglesa como Gibraltar? Los editores de la revista no matizan en su interior los motivos de su decisión. Tampoco hay un reportaje especializado sobre el aeropuerto del peñón o las dificultades de su espacio aéreo. Por no aparecer, no aparece ni la palabra Gibraltar en todo el documento. El director de operaciones, Stephen Riley habla sobre maneras de ahorrar en las compras de combustible y Navida Malik, responsable de Comunicación, comentando lo motivador que es que se reconozca el trabajo y anticipando la presentación de resultados del primer trimestre por parte del grupo IAG –accionista de ambos- el 10 de mayo.
Ese día fue un mal día para Iberia y, por contraste, muy bueno para British Airways. IAG, su principal accionista, se apuntó unas pérdidas extraordinarias de 311 millones de euros por la reestructuración de la antigua aerolínea de bandera española, que se cobrará 3.141 despidos. Con pérdidas millonarias, un conflicto laboral aún por cerrar y la reciente salida de los accionistas españoles de IAG, lo cierto es que la situación está hoy muy lejos de lo que prometía cuando ambas anunciaron su fusión de iguales para crear un nuevo gigante aéreo mundial.
Willie Walsh, consejero delegado del grupo resumió entonces el desequilibrio que pudo inspirar días antes la portada británica: "Iberia recortó su capacidad en el trimestre, aunque su reducción de plantilla y de costes laborales no comenzó hasta abril. British Airways ha aumentado su plantilla en previsión de la llegada de nuevas aeronaves este año". Walsh anunció 18 Airbus A350 pedidos en firme más otras 18 opciones sobre Boeing 787. Para Iberia, reservas sin cuantificar solo transformables en pedidos a la firma de los sindicatos, cuando termine el conflicto que hunde la compañía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario