La píldora de tercera generación pasará a costar entre ocho y 18 euros al mes
A partir del 1 de agosto, las mujeres que deseen tomar una píldora
anticonceptiva con cargo a la Seguridad Social sólo podrán optar a los
comprimidos más antiguos (a base de etinilestradiol y levonorgestrel). Las que
deseen comprimidos más modernos, de tercera generación, tendrán que pagar de su
bolsillo entre ocho y 18 euros al mes, según la marca.
La decisión del Ministerio de Sanidad de dejar de financiar ocho píldoras anticonceptivas de última generación (que combinan etinilestradiol y drospirenona) no ha pillado por sorpresa a los especialistas; "ya había rumorología", admite a ELMUNDO.es la doctora Macarena Quesada, vicepresidenta de la Sociedad Española de Contracepción (SEC).
La píldora es el segundo método anticonceptivo más empleado en España, por detrás del preservativo. Se calcula que hay dos millones de españolas que toman estas pastillas para prevenir embarazos no deseados, y de ellas, la mitad aproximadamente toma las pastillas que se acaban de desfinanciar y que fueron incluidas en el sistema público por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Sanidad insiste que la suya no es una decisión ideológica, sino técnica y económica; "porque las nuevas píldoras no han demostrado que aporten mayores beneficios". Aunque la doctora Quesada ha defendido que se amplíe el acceso a cuantos más anticonceptivos posibles; Sanidad no se ha topado en este caso con la oposición frontal del PSOE.
De hecho, la consejera de Sanidad de Andalucía, María Jesús Montero, ha comentado en un curso en Aranjuez organizado por la Universidad Rey Juan Carlos, que "el criterio parece técnico", y que en materia de fijación de precios e incorporación de medicamentos el PSOE-A colaborará con el Ministerio de Sanidad para garantizar una "financiación selectiva", informa Ricardo Dudda. "Se trata de medicamentos en condición de igualdad con otros de la cartera de servicios, y sólo si no aportan valor añadido se ha de negociar para bajar su precio", ha dicho Montero.
Los ocho principios activos que Sanidad ha dejado de financiar con cargo al Sistema Nacional de Salud (Dretine, Dretinelle, Drosure, Drosurelle, Drosiane, Drosianelle, Liofora y Yira) son combinados hormonales a base de etinilestradiol (un estógeno) y drospirenona (gestágeno).
A partir de ahora, en lugar de abonar únicamente el 40% del precio, las mujeres que deseen una píldora de tercera generación deberán abonar el importe íntegro, que puede oscilar entre ocho y 18 euros al mes.
El pasado mes de enero, la Unión Europa inició a instancias de Francia una revisión sobre la seguridad de las píldoras que ahora se han desfinanciado. Sin embargo, como sostiene la doctora Quesada, "si un medicamento no es seguro se retira del mercado, no se deja de financiar".
El problema de estas píldoras más modernas, y también más caras que sus predecesoras es que podrían aumentar más el riesgo de tromboembolismo en algunas usuarias. "Pero en términos absolutos, el riesgo en mujeres jóvenes sanas es muy bajo; por eso se hace una consulta previa con el ginecólogo para valorar cada caso".
Sanidad añade que algunos laboratorios han preferido comercializar sus fármacos a precios mayores y han retirado sus productos de la financiación. "Esto no supone ningún perjuicio para las pacientes, puesto que se trata de una decisión de carácter económico. Además, los anticonceptivos que no están financiados no han demostrado ningún beneficio extra sobre los que sí lo están que justifique la comercialización a un precio mayor".
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2013/07/10/noticias/1373461829.html
La decisión del Ministerio de Sanidad de dejar de financiar ocho píldoras anticonceptivas de última generación (que combinan etinilestradiol y drospirenona) no ha pillado por sorpresa a los especialistas; "ya había rumorología", admite a ELMUNDO.es la doctora Macarena Quesada, vicepresidenta de la Sociedad Española de Contracepción (SEC).
La píldora es el segundo método anticonceptivo más empleado en España, por detrás del preservativo. Se calcula que hay dos millones de españolas que toman estas pastillas para prevenir embarazos no deseados, y de ellas, la mitad aproximadamente toma las pastillas que se acaban de desfinanciar y que fueron incluidas en el sistema público por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Sanidad insiste que la suya no es una decisión ideológica, sino técnica y económica; "porque las nuevas píldoras no han demostrado que aporten mayores beneficios". Aunque la doctora Quesada ha defendido que se amplíe el acceso a cuantos más anticonceptivos posibles; Sanidad no se ha topado en este caso con la oposición frontal del PSOE.
De hecho, la consejera de Sanidad de Andalucía, María Jesús Montero, ha comentado en un curso en Aranjuez organizado por la Universidad Rey Juan Carlos, que "el criterio parece técnico", y que en materia de fijación de precios e incorporación de medicamentos el PSOE-A colaborará con el Ministerio de Sanidad para garantizar una "financiación selectiva", informa Ricardo Dudda. "Se trata de medicamentos en condición de igualdad con otros de la cartera de servicios, y sólo si no aportan valor añadido se ha de negociar para bajar su precio", ha dicho Montero.
Los ocho principios activos que Sanidad ha dejado de financiar con cargo al Sistema Nacional de Salud (Dretine, Dretinelle, Drosure, Drosurelle, Drosiane, Drosianelle, Liofora y Yira) son combinados hormonales a base de etinilestradiol (un estógeno) y drospirenona (gestágeno).
Precio íntegro
De esta manera, a partir de ahora, las mujeres que quieran recurrir a una píldora financiada por la Seguridad Social sólo podrán optar por anticonceptivos más antiguos, que tienen como gestágeno el levonorgestrel (combinado con etinilestradiol).A partir de ahora, en lugar de abonar únicamente el 40% del precio, las mujeres que deseen una píldora de tercera generación deberán abonar el importe íntegro, que puede oscilar entre ocho y 18 euros al mes.
El pasado mes de enero, la Unión Europa inició a instancias de Francia una revisión sobre la seguridad de las píldoras que ahora se han desfinanciado. Sin embargo, como sostiene la doctora Quesada, "si un medicamento no es seguro se retira del mercado, no se deja de financiar".
El problema de estas píldoras más modernas, y también más caras que sus predecesoras es que podrían aumentar más el riesgo de tromboembolismo en algunas usuarias. "Pero en términos absolutos, el riesgo en mujeres jóvenes sanas es muy bajo; por eso se hace una consulta previa con el ginecólogo para valorar cada caso".
Comunicado de Sanidad
Según una nota de prensa difundida por el Ministerio de Sanidad, en la actualidad "se mantienen financiados un total de 23 presentaciones de anticonceptivos orales, de las cuales tres corresponden a los llamados anticonceptivos de tercera generación. Todos ellos son de laboratorios que han adaptado sus precios a los últimos acuerdos de la Comisión Interministerial de Precios, que ha establecido un precio máximo de financiación".Sanidad añade que algunos laboratorios han preferido comercializar sus fármacos a precios mayores y han retirado sus productos de la financiación. "Esto no supone ningún perjuicio para las pacientes, puesto que se trata de una decisión de carácter económico. Además, los anticonceptivos que no están financiados no han demostrado ningún beneficio extra sobre los que sí lo están que justifique la comercialización a un precio mayor".
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2013/07/10/noticias/1373461829.html
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