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domingo, 7 de julio de 2013

La lujosa vida de Magdalena Álvarez en Luxemburgo

La lujosa vida de Magdalena Álvarez en Luxemburgo

Hay que reconocer que a la ex ministra de Fomento Magdalena Álvarez no siempre le fue bien como eurodiputada. Ya se sabe que las listas europeas pueden ser un recurso dorado para dirigentes políticos descolocados, pero a veces les sucede como a la dirigente andaluza, que le persiguieron algunos de los más delicados expedientes que había tenido que manejar desde el Gobierno. A ella le pasó con el accidente en el aeropuerto de Barajas del vuelo de Spanair, que tuvo lugar en agosto de 2008 cuando era ministra. Al año siguiente, cuando ya era miembro del Parlamento Europeo, le tocó participar en la Comisión de Transportes y como tal asistir a la audición de Patrick Goudou, el responsable de la Agencia Europea de Seguridad Aérea, cuya principal queja fueron los obstáculos que el entonces Gobierno socialista le había puesto en la investigación del accidente, es decir, ella misma. Lo que no quiso escuchar como ministra lo tuvo que escuchar como eurodiputada, cuando además se supone que estaba para apoyar las tesis de la Agencia de Seguridad Aérea.
En el año escaso que pasó por Estrasburgo, la socialista gaditana tuvo apenas tiempo de familiarizarse con las ventajas de la condición de diputada europea (un sueldo de unos 7.500 euros mensuales más otro tanto en dietas y presupuesto para pagar asistentes) ni tampoco los inconvenientes, como la necesidad de viajar constantemente entre España, Bruselas y Estrasburgo de lunes a jueves. Por eso el puesto de subdirectora del Banco Europeo de Inversiones (BEI) fue un cambio tan favorable, no solo porque suponía un sensible aumento de sueldo (hasta cerca de 20.000 euros al mes), sino porque incluye la estabilidad y la tranquilidad de la capital del Gran Ducado y el adiós a los incómodos vaivenes de los aeropuertos.

Fue así desde julio de 2010, cuando sustituyó a Carlos da Silva Costa, nombrado Gobernador del Banco de Portugal. Una de las últimas posibilidades que tuvo el Gobierno de Rodríguez Zapatero para colocar a personalidades afines en cargos internacionales, a salvo de los vaivenes políticos que se avecinaban en España. Y uno de los mejores para el beneficiado, a pesar de que en el caso de la exministra de Fomento eso le costaba al país perder posiciones en el reparto de cargos estratégicos en las instituciones europeas: en Europa no hay sitio para todos, cuando un país se empeña en lograr un cargo para uno de los suyos pierde turno en el siguiente, y este caso probablemente intervino en la pérdida de un miembro en el consejo de gobierno del Banco Central Europeo, que una España debilitada por la crisis -aunque ya con nuevo Gobierno popular- no pudo retener.

Una ciudad muy cara
 


Si su nombramiento fue o no el precio para perder otros no le tendría que importar demasiado a la ahora vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, cuyo salario triplica el PIB per cápita de Luxemburgo, que es a su vez uno de los más altos del mundo. La pequeña capital europea es una ciudad carísima, pero eso no importa tanto cuando se cuenta con suficientes ingresos y ventajas fiscales.

Por desgracia, otra vez la realidad podría estar a punto de cambiar las cosas, con su imputación en el caso de los ERE. De todos modos, ni siquiera esa ventajosa situación ha logrado que le guste Luxemburgo, puesto que prefiere escaparse cuando puede a cualquiera de los numerosos bienes inmobiliarios que ha reconocido tener en su declaración de bienes: un apartamento en Sevilla (alquilado), un apartamento en Madrid, una casa en Benalmádena, un apartamento en Estepona y un apartamento en Málaga (alquilado). También indica que está pagando las hipotecas de los apartamentos de Sevilla y Benalmádena. Se puede pensar que seguramente no los ha acabado de pagar porque le interesan las desgravaciones fiscales.
 

De más a mejor
 

7.500 euros cobraba cada mes Magdalena Álvarez como eurodiputada hasta julio de 2010, cuando sustituyó a Carlos Da Silva Costa -nombrado gobernador del Banco de Portugal- en la vicepresidencia del Banco Europeo de Inversiones

20.000 euros percibe Álvarez actualmente, lo que equivale al triple del PIB per cápita del país en el que reside, Luxemburgo, que es a su vez uno de los más altos del mundo

5 viviendas ha reconocido de su propiedad en la declaración de bienes que ha pressentado la exministra y exconsejera socialista: un apartamento en Sevilla, un apartamento en Madrid, una casa en Benalmádena, un apartamento en Estepona y un apartamento en Málaga


http://www.abc.es/espana/20130707/abci-lujosa-vida-magdalena-luxemburgo-201307071425.html

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