Un corazón nuevo en el vientre materno
«No tuve miedo»
- Lo único que diferencia la vida de Carmelo de la del resto de niños de su edad es su cita con el cardiólogo cada dos semanas. Por eso, su madre, María, aún no se lo cree: «Cuando me lo diagnosticaron, lo daba por perdido, pero cuando me explicaron la intervención no sentí ningún miedo», comenta emocionada.
- El doctor Galindo asegura que casi todas las malformaciones cardiacas «tienen una base genética, y existe un doble riesgo de tener otro hijo con problemas de corazón», pero, por suerte, la hermana de Carmelo está sana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario