La pteronofobia es, básicamente, en el miedo injustificado, persistente y anormal a recibir cosquillas con plumas. Esta fobia lleva al que la padece a tener aversión o temor a las plumas, muy especialmente cuando son utilizadas para hacerles cosquillas. Se asocia su origen a ciertos episodios de la niñez, con el sentimiento de angustia que puede sufrir el niño cuando un adulto insiste en realizarle cosquillas al malinterpretar su risa, que no es más que un acto reflejo, con una expresión de felicidad del niño. Aunque no existe la pteronofilia, sí que hay un término referente al placer de hacer o recibir cosquillas, aunque necesariamente no tiene por qué incluir plumas, es la acarofilia. La diferencia entre esta y la llamada knismolagnia, otro término relacionado, consiste en que ésta última es una parafilia, lo que le confiere un componente sexual o fetichista, hay excitación producida por las cosquillas. |
“Dios es amor mejor con humor” trata de acercar El Antiguo Testamento a todos. La dosis de humor intenta facilitar la comprensión del Libro Santo. Siempre con respeto y con matices didácticos nunca pierde la parte espiritual y sensible de un conjunto de textos tan antiguos como actuales. Para traernos a un Dios que sigue con nosotros. Que nos perdona a pesar de las torpezas y debilidad del hombre. Que sigue con el pueblo elegido. Porque los elegidos somos los que nos dejamos elegir.
sábado, 17 de septiembre de 2011
La pteronofobia es, básicamente, en el miedo injustificado, persistente y anormal a recibir cosquillas con plumas
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