Suicidio: una gran tragedia evitable
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En España se producen unos 10 suicidios diarios
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Las muertes en todo el mundo ascienden a 800.000
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Los expertos afirman que hay medidas para mejorar
Cada 40 segundos una persona se quita la vida. El suicio es un
problema mundial que cada año es responsable de 800.000 muertes.
Personas con trastornos mentales, otras con problemas sociales o de
exclusión, económicos, amorosos... No hay una causa única ni tampoco un
grupo especialmente afectado. Países ricos y pobres se enfrentan a un
grave problema de salud pública que se puede prevenir, tal y como señala
la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un informe que recoge
datos de los últimos 10 años.
En España se producen unos 10 suicidios diarios. Por cada muerte hay entre 10 y 20 tentativas de suicidio. Según los últimos datos registrados por el INE, 3.539 personas murieron por suicidio en 2012, 2.724 hombres y 815 mujeres. Sin embargo, la percepción que se tiene sobre este hecho es que es un problema mucho menor que el de los accidentes de tráfico que acabaron con la vida de 1.915 personas en 2012 y de 1.128 en 2013.
"El impacto [del suicidio] en las familias, amigos y comunidades es devastador y de amplio alcance [...] Desafortunadamente, el suicidio con frecuencia no es una prioridad para las políticas de salud pública. A pesar del incremento en investigación y conocimiento sobre este problema y su prevención, el tabú y el estigma a su alrededor persiste y con frecuencia las personas no buscan ayuda por sí solas. Y si lo hacen, muchos sistemas sanitarios fallan en ofrecer eficazmente y a tiempo la ayuda", señala la directora general de la OMS, Margaret Chan, en el preámbulo del informe que esta organización publica este jueves.
En 2013, la OMS inició un plan de acción para reducir un 10% la tasa de suicidio en los países desde ese año a 2020. Un año después la institución publica un informe para contribuir al conocimiento general sobre el suicidio y guiar a los gobiernos a evitar estas muertes. El documento "representa un recurso significativo para desarrollar una amplia estrategia multisectorial que pueda prevenir el suicidio eficazmente", afirma Chan.
En nuestro país existe una estrategia nacional de salud mental y una de sus líneas es la prevención del suicidio. "Procede de una política europea que se estableció en 2006 y que aquí, como la sanidad está derivada, cada Comunidad Autónoma ha implementado a su manera. En la Comunidad de Madrid, que es donde yo trabajo, se ha creado un programa para que aquellas personas que aparezcan en las urgencias hospitalarias por un intento de suicidio entren dentro de un código especial para que sean citados lo más rápido posible a un psiquiatra o psicólogo y se les de las máximas oportunidades de tratamiento", explica el Profesor Jerónimo Saiz, presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental y supervisor del Comité Organizador del XVI Congreso Mundial de Psiquiatría que se celebrará en Madrid entre los días 14 y 18 de septiembre.
Medidas para evitar los suicidios
"Muchos suicidios ocurren de forma impulsiva y, en tales circunstancias, es fácil acceder a los medios que lo facilitan -como pesticidas o armas de fuego- lo que puede marcar la diferencia entre que una persona viva o muera", señala el informe.
Existen diferentes medidas que pueden ayudar a prevenir este problema, como la reducción al acceso a los medios principales por los que se cometen los suicidios, como pesticidas, medicamentos, etc. Se estima que en torno al 30% de los suicidios en el mundo se cometen mediante envenenamientos con pesticidas, ahorcamientos o con armas de fuego. Otra medida que señala el informe es la introducción de políticas sobre el alcohol para reducir los riesgos relacionados con su consumo.
El perfil del suicida varía en función de la renta del país. En los más ricos, el número de varones que decide terminar con su vida es tres veces mayor que el de las mujeres, pero en los de medianos y bajos recursos ese ratio es mucho menor: 1,5. Sin embargo, cuando se habla de tentativa de suicidio son las mujeres las que más veces protagonizan estos intentos.
Las tasas de suicidio mayores se dan en personas de 70 o más años, aunque en algunos países este problema se da más entre los jóvenes, y globalmente se considera la segunda causa de muerte entre los 15 y los 29 años.
A nivel global, "el patrón es muy variado. Porque las muertes por suicidio son más numerosas en el Norte de Europa que en los países mediterráneos y las causas pueden variar de un país a otro", explica Saiz. De hecho, el informe detalla que detrás del suicidio en los países de altos ingresos están en un 90% de las ocasiones los trastornos mentales, mientras que estos suponen el 60% de las causas de las muertes por suicidio en algunos países de Asia, China y la India.
En el mundo occidental, "parece que la mayoría de las investigaciones coinciden en señalar que las enfermedades mentales están entre la mayoría de las causas de los suicidios, en concreto la depresión, la psicosis, los trastornos de la personalidad y la adicción al alcohol o a las drogas. Esto es algo que se puede tratar y prevenir y lo mejor es detectar precozmente la sintomatología psiquiátrica y promover un tratamiento", argumenta Saiz.
Pero los factores individuales no son los únicos que subyacen al suicidio. Otros hechos como los desastres naturales, la guerra y los conflictos armados destruyen el bienestar social, familiar y la seguridad financiera y laboral de las personas. El estrés que generan estas situaciones y su impacto en la salud hacen que muchas personas quieran acabar con su vida. También el informe considera factores de riesgo "las dificultades para obtener acceso a la atención de salud y recibir la asistencia necesaria".
La OMS insiste en que hay que eliminar las falsas creencias relacionadas con este problema como el pensar que la persona que habla de suicidarse no lo va a hacer. "Un intento de suicidio es el factor de riesgo más importante de suicidio para la población general", detalla este informe. "Hay muchas personas que amenazan con suicidarse y que al final terminan haciéndolo", afirma Saiz.
Llevar a cabo campañas de concienciación e información es otra de las medidas que la OMS considera para luchar contra este problema. El establecimiento del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, fijado el 10 de septiembre, es un reconocimiento internacional de que éste es un gran problema de salud pública.
Actualmente, 18 países en África, 17 en América, 11 en la región del Mediterráneo, 26 en Europa, siete en el Sudeste Asiático y 11 en el Pacífico cuentan con un plan de acción frente al suicidio. Pero todavía existen países que arrestan a las personas que intentan suicidarse y otros en que son encarceladas. Por este motivo, todavía hay mucho por hacer.
Finalmente, el especialista español pone el foco en los supervivientes. "La muerte por suicidio es una tragedia porque después de que ocurra es muy difícil que el entorno de la víctima (padres, cónyuges, amigos, etc.) no se plantee si podría haber hecho algo más, si tiene cierta responsabilidad. Es un tránsito difícil y el duelo varía de una persona a otro. Hay que hacer esfuerzos en este terreno", concluye.
En España se producen unos 10 suicidios diarios. Por cada muerte hay entre 10 y 20 tentativas de suicidio. Según los últimos datos registrados por el INE, 3.539 personas murieron por suicidio en 2012, 2.724 hombres y 815 mujeres. Sin embargo, la percepción que se tiene sobre este hecho es que es un problema mucho menor que el de los accidentes de tráfico que acabaron con la vida de 1.915 personas en 2012 y de 1.128 en 2013.
"El impacto [del suicidio] en las familias, amigos y comunidades es devastador y de amplio alcance [...] Desafortunadamente, el suicidio con frecuencia no es una prioridad para las políticas de salud pública. A pesar del incremento en investigación y conocimiento sobre este problema y su prevención, el tabú y el estigma a su alrededor persiste y con frecuencia las personas no buscan ayuda por sí solas. Y si lo hacen, muchos sistemas sanitarios fallan en ofrecer eficazmente y a tiempo la ayuda", señala la directora general de la OMS, Margaret Chan, en el preámbulo del informe que esta organización publica este jueves.
En 2013, la OMS inició un plan de acción para reducir un 10% la tasa de suicidio en los países desde ese año a 2020. Un año después la institución publica un informe para contribuir al conocimiento general sobre el suicidio y guiar a los gobiernos a evitar estas muertes. El documento "representa un recurso significativo para desarrollar una amplia estrategia multisectorial que pueda prevenir el suicidio eficazmente", afirma Chan.
En nuestro país existe una estrategia nacional de salud mental y una de sus líneas es la prevención del suicidio. "Procede de una política europea que se estableció en 2006 y que aquí, como la sanidad está derivada, cada Comunidad Autónoma ha implementado a su manera. En la Comunidad de Madrid, que es donde yo trabajo, se ha creado un programa para que aquellas personas que aparezcan en las urgencias hospitalarias por un intento de suicidio entren dentro de un código especial para que sean citados lo más rápido posible a un psiquiatra o psicólogo y se les de las máximas oportunidades de tratamiento", explica el Profesor Jerónimo Saiz, presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental y supervisor del Comité Organizador del XVI Congreso Mundial de Psiquiatría que se celebrará en Madrid entre los días 14 y 18 de septiembre.
Medidas para evitar los suicidios
"Muchos suicidios ocurren de forma impulsiva y, en tales circunstancias, es fácil acceder a los medios que lo facilitan -como pesticidas o armas de fuego- lo que puede marcar la diferencia entre que una persona viva o muera", señala el informe.
Existen diferentes medidas que pueden ayudar a prevenir este problema, como la reducción al acceso a los medios principales por los que se cometen los suicidios, como pesticidas, medicamentos, etc. Se estima que en torno al 30% de los suicidios en el mundo se cometen mediante envenenamientos con pesticidas, ahorcamientos o con armas de fuego. Otra medida que señala el informe es la introducción de políticas sobre el alcohol para reducir los riesgos relacionados con su consumo.
El perfil del suicida varía en función de la renta del país. En los más ricos, el número de varones que decide terminar con su vida es tres veces mayor que el de las mujeres, pero en los de medianos y bajos recursos ese ratio es mucho menor: 1,5. Sin embargo, cuando se habla de tentativa de suicidio son las mujeres las que más veces protagonizan estos intentos.
Las tasas de suicidio mayores se dan en personas de 70 o más años, aunque en algunos países este problema se da más entre los jóvenes, y globalmente se considera la segunda causa de muerte entre los 15 y los 29 años.
A nivel global, "el patrón es muy variado. Porque las muertes por suicidio son más numerosas en el Norte de Europa que en los países mediterráneos y las causas pueden variar de un país a otro", explica Saiz. De hecho, el informe detalla que detrás del suicidio en los países de altos ingresos están en un 90% de las ocasiones los trastornos mentales, mientras que estos suponen el 60% de las causas de las muertes por suicidio en algunos países de Asia, China y la India.
En el mundo occidental, "parece que la mayoría de las investigaciones coinciden en señalar que las enfermedades mentales están entre la mayoría de las causas de los suicidios, en concreto la depresión, la psicosis, los trastornos de la personalidad y la adicción al alcohol o a las drogas. Esto es algo que se puede tratar y prevenir y lo mejor es detectar precozmente la sintomatología psiquiátrica y promover un tratamiento", argumenta Saiz.
Pero los factores individuales no son los únicos que subyacen al suicidio. Otros hechos como los desastres naturales, la guerra y los conflictos armados destruyen el bienestar social, familiar y la seguridad financiera y laboral de las personas. El estrés que generan estas situaciones y su impacto en la salud hacen que muchas personas quieran acabar con su vida. También el informe considera factores de riesgo "las dificultades para obtener acceso a la atención de salud y recibir la asistencia necesaria".
La OMS insiste en que hay que eliminar las falsas creencias relacionadas con este problema como el pensar que la persona que habla de suicidarse no lo va a hacer. "Un intento de suicidio es el factor de riesgo más importante de suicidio para la población general", detalla este informe. "Hay muchas personas que amenazan con suicidarse y que al final terminan haciéndolo", afirma Saiz.
Llevar a cabo campañas de concienciación e información es otra de las medidas que la OMS considera para luchar contra este problema. El establecimiento del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, fijado el 10 de septiembre, es un reconocimiento internacional de que éste es un gran problema de salud pública.
Actualmente, 18 países en África, 17 en América, 11 en la región del Mediterráneo, 26 en Europa, siete en el Sudeste Asiático y 11 en el Pacífico cuentan con un plan de acción frente al suicidio. Pero todavía existen países que arrestan a las personas que intentan suicidarse y otros en que son encarceladas. Por este motivo, todavía hay mucho por hacer.
Finalmente, el especialista español pone el foco en los supervivientes. "La muerte por suicidio es una tragedia porque después de que ocurra es muy difícil que el entorno de la víctima (padres, cónyuges, amigos, etc.) no se plantee si podría haber hecho algo más, si tiene cierta responsabilidad. Es un tránsito difícil y el duelo varía de una persona a otro. Hay que hacer esfuerzos en este terreno", concluye.
http://www.elmundo.es/salud/2014/09/04/540733cee2704edd138b457f.html
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