El Papa destituye a un obispo del Opus Dei en Paraguay por encubrir a un cura
El prelado había acogido a un sacerdote acusado de pederastia en EE UU; también había dado refugio a otro procesado por delitos de la dictadura argentina
El papa Francisco acelera con su política de castigo a los abusos
sexuales cometidos por sacerdotes. Dos días después del arresto en el
Vaticano del exnuncio en República Dominicana, el polaco Josef Wesolowski,
por acusaciones de pederastia, el sumo pontífice de origen jesuita
reemplazó este miércoles al obispo de la paraguaya Ciudad del Este (298
kilómetros al este de Asunción), Rogelio Livieres, integrante del Opus
Dei, por “serias razones pastorales”. Livieres, de nacionalidad
paraguaya pero nacido en Argentina en 1945, había dado refugio en su
diócesis a un sacerdote argentino acusado de abusos sexuales a menores
de edad en EE UU en 2002, Carlos Urrutigoity. También fue cuestionado
por crear un seminario en el que ordenaba curas con solo cuatro años de
formación, en lugar de los seis requeridos en la arquidiócesis de
Asunción, cuyo jefe, Eustaquio Pastor Cuquejo, estaba enfrentado a
Livieres.
La nunciatura (embajada del Vaticano) en Asunción informó que el obispo, que por estos días se encuentra en Roma, se había negado a presentar la renuncia. En un escándalo que lleva años, el arzobispo de la capital paraguaya había llegado a pedir que se abriera una investigación sobre las acusaciones contra Urrutigoity. Entonces, Livieres le respondió a Pastor que no podía meterse en su jurisdicción e intentó descalificarlo señalándolo como “homosexual”.
Livieres también había refugiado en su diócesis a otro cura argentino prófugo, Aldo Vara, procesado por crímenes de la última dictadura militar de Argentina (1976-1983). Vara fue detenido por Interpol en abril pasado en Ciudad del Este, pero después fue liberado a la espera del juicio de extradición. Murió en junio de un infarto en su habitación en una parroquia de esa ciudad paraguaya situada en la Triple Frontera con Argentina y Brasil. Sin embargo, este caso no figura entre las razones de la destitución del obispo, según lo informado en la prensa.
Además del exnuncio Wesolowski, otros dos prelados son investigados por el Vaticano, según la prensa italiana: el obispo de Iquique (Chile), Marco Órdenes Fernández, y el obispo auxiliar de Ayacucho (Perú), Gabino Miranda Melgarejo. Órdenes Fernández fue destituido por Benedicto XVI después de una denuncia por abusos sexuales a un menor, mientras que el miembro del Opus Dei Gabino Miranda fue reemplazado el año pasado también por acusaciones de pederastia.
La nunciatura (embajada del Vaticano) en Asunción informó que el obispo, que por estos días se encuentra en Roma, se había negado a presentar la renuncia. En un escándalo que lleva años, el arzobispo de la capital paraguaya había llegado a pedir que se abriera una investigación sobre las acusaciones contra Urrutigoity. Entonces, Livieres le respondió a Pastor que no podía meterse en su jurisdicción e intentó descalificarlo señalándolo como “homosexual”.
Livieres también había refugiado en su diócesis a otro cura argentino prófugo, Aldo Vara, procesado por crímenes de la última dictadura militar de Argentina (1976-1983). Vara fue detenido por Interpol en abril pasado en Ciudad del Este, pero después fue liberado a la espera del juicio de extradición. Murió en junio de un infarto en su habitación en una parroquia de esa ciudad paraguaya situada en la Triple Frontera con Argentina y Brasil. Sin embargo, este caso no figura entre las razones de la destitución del obispo, según lo informado en la prensa.
El obispo destituido había calificado de "homosexual" a un arzobispo que había pedido investigar al cura acusado
El periódico ABC Color, de Asunción, publicó que Livieres
también fue desplazado por “el uso discrecional de recursos
transferidos” por la presa paraguayobrasileña Itaipú, una de las más
grandes del mundo, a obras sociales de su diócesis. El obispo será
reemplazado en forma provisoria por un argentino, Ricardo Valenzuela. La
destitución fue decidida después de un viaje a Ciudad del Este que
hicieron en julio dos enviados del Papa,
el cardenal español Santos Abril y Castelló y el obispo auxiliar de
Montevideo, Milton Tróccoli. "El Santo Padre pide al clero y a todo el
Pueblo de Dios de Ciudad del Este que acoja la decisión de la Santa Sede
con espíritu de obediencia, docilidad y sin desavenencias, guiado por
la fe”, reza un comunicado del Vaticano.Además del exnuncio Wesolowski, otros dos prelados son investigados por el Vaticano, según la prensa italiana: el obispo de Iquique (Chile), Marco Órdenes Fernández, y el obispo auxiliar de Ayacucho (Perú), Gabino Miranda Melgarejo. Órdenes Fernández fue destituido por Benedicto XVI después de una denuncia por abusos sexuales a un menor, mientras que el miembro del Opus Dei Gabino Miranda fue reemplazado el año pasado también por acusaciones de pederastia.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/09/25/actualidad/1411661766_446310.html
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