Alfonso Echávarri, Teléfono de la Esperanza
Alfonso Echávarri, Teléfono de la Esperanza
Del otro lado del teléfono
-
Echávarri se encarga de recibir llamadas de personas en crisis emocionales
-
No existen datos oficiales de intentos de suicidio en España
-
Suena el teléfono en la sede del Teléfono de la Esperanza en Navarra.
El número que ha llamado aparece oculto, no hay manera de saber dónde
se encuentra la persona que marcó el 902 500 002
buscando ayuda. A Alfonso Echávarri los años de experiencia le
permiten actuar de forma eficaz en este tipo de situaciones. Al otro
lado del teléfono estaba ella, afectada por trastorno límite de la
personalidad y recién abandonada por su pareja, pensando que la única
solución posible era ponerle fin a su vida tirándose por la ventana.
"Recuerdo que en este caso no le pregunte por qué, sino que para qué. Su
respuesta fue clara y automática: para dejar de sufrir",
explica Echávarri recordando aquella llamada. Como ella, miles de
personas solicitan ayuda telefónica cada año cuando la idea de quitarse
la vida les ronda por la cabeza, porque concede el anonimato y la
posibilidad de hablar con alguien desconocido.
- ¿Es beneficioso el anonimato?
- Sí, allí puedes profundizar muchísimo en su intimidad y es un arma
que permite a la persona abrirse. Por ejemplo, en el caso de la persona
que comentábamos anteriormente, a mí me fue posible del otro lado del
teléfono acceder a lo que, en ese momento estaba sintiendo.
- ¿Se lleva a cabo alguna metodología durante las llamadas?
- Vamos dirigiendo la conversación. Son personas con mucha
ambivalencia, dudan entre vivir y morir, y por lo tanto necesitan
seguridad y autoridad al otro lado del teléfono. Con esa dirección
vamos explorando algunos aspectos de su vida y elementos que le
permitirían engancharse; explorar algún recurso que le permita querer seguir con vida.
Normalmente en este tipo de llamadas, si tenemos la ubicación de la
persona se activa un protocolo. También si se consigue controlar la
crisis, se le dice a la persona que puede venir presencialmente para
evitar que un futuro vuelva a recaer en este pensamiento.
- En el caso que comentábamos anteriormente, ¿se activó un protocolo?
- Era una persona que llevaba un número oculto y no era posible
localizarla para movilizar a algún equipo de emergencia. Si tenemos los
datos suficientes para movilizar un servicio de emergencia, lo hacemos. Lo más importante en ese momento es salvar la vida de quien llama.
- ¿Qué sucedió con esta persona?
- No sé qué pasó con ella. Era un número oculto. Yo intenté sacarle
más información pero ella no estaba dispuesta. Después del rato que
hablamos, la angustia había desaparecido, esto le permitió tener opciones en su cabeza diferentes a poner fin a su vida. Lamentablemente, muchas de las llamadas que recibimos no sabemos cómo terminan.
- ¿Cuál es el perfil de las llamadas que reciben con intención de suicidio?
- Hombre, de unos 35 a 44 años. Pero realmente en la etapa de
pensamiento suicida las que más llaman son las mujeres. ¿Quiere decir
eso que ellas son más vulnerables? No, todo lo contrario. Las mujeres son más capaces de pedir ayuda. No
debemos olvidar que el suicidio en la gente mayor es un gran problema,
muchísima gente de la tercera edad se suicida. Quizás por la soledad,
por la incomunicación. Son tantos los factores que influyen...
- ¿Por qué cree que han aumentado los suicidios en el último año en España?
- La crisis económica que estamos viviendo tiene mucho que ver. No
como la causa principal, pero sí quizás como desencadenante de otras
crisis. Me explico. Una persona que tiene problemas con su pareja, se
divorcia, queda en una situación económica precaria y, encima, es
despedida del trabajo tiene más factores desencadenantes. Y estas
situaciones son muy comunes últimamente.
- ¿Es necesario un plan estatal de prevención de suicidios?
- Sería fenomenal que existiera un plan estatal de prevención de
suicidios. La conducta suicida es un fenómeno universal. Sin embargo, poner de acuerdo a todas las autonomías puede ser complicado. Queda mucho trabajo por hacer.
- ¿Han recibido el apoyo económico que necesitan?
- Necesitamos muchísimo más apoyo tanto de instituciones públicas como
privadas. Mantener una estructura como ésta es costoso. El Teléfono de
la Esperanza es un servicio de calidad y profesionalizado. Requiere
dinero para que sea realidad constante.
Sin cifras de intentos de suicidio
El Teléfono de la Esperanza lleva 43 años de andadura. Se dedican a
trabajar con personas en crisis y a promover la salud emocional. Su
ámbito de trabajo abarca tanto la atención telefónica como
personalizada. Está presente en 27 sedes físicas en España, pero también
en Europa, Sudamérica y, recientemente, EEUU.
En su memoria de 2013 indica que en España recibieron en ese año 1.567
llamadas con intención suicida, lo que representa un 3,2% del total de
las llamadas que reciben. "Hablando de conducta suicida, 1.567 llamadas
son muchas. De ellas, unas 50 ya estaban llevando a cabo su intento",
indica Echávarri.
En España no hay datos oficiales del número de intentos de suicidio en
la población. Ni siquiera el Instituto Nacional de Estadística (INE)
dispone de esos datos.
El jefe del servicio de Psiquiatría de la Fundación Jiménez Díaz en
Madrid, Enrique Baca, lleva algunas estimaciones sobre intentos
suicidas: "Aproximadamente un hospital que tenga un área entre 300.000 y
400.000 habitantes, como son la mayoría de los de Madrid, presentan de
uno a dos suicidios diarios." Sin embargo, el doctor Baca asegura que no
hay datos oficiales porque las estadísticas de intentos de suicidio son
muy complejas de analizar ya que necesitan un sistema de vigilancia
intensivo, y eso significaría inversión de tiempo y dinero.
http://www.elmundo.es/salud/2014/09/10/540f1a98268e3e227e8b4584.html
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