Las últimas horas de Williams
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El actor acudió el sábado a una reunión de Alcohólicos Anónimos
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Su mujer le vio por última vez a las 22.30 del domingo. Dormían en habitaciones separadas
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Al día siguiente ella se fue a hacer unos recados y creía que él seguía durmiendo
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Su asistente y amiga, Rebecca Erwin Spencer, encontró el cuerpo sin vida del actor
Mientras la meca del cine comienza a asimilar
la pérdida de uno de sus actores cómicos más queridos, los detalles
previos al fallecimiento del actor Robin Williams comienzan a salir a la
luz. Así, se ha sabido que apenas un día antes de acabar con su vida ahorcándose, el intérprete había comenzado a buscar ayuda de nuevo para tratar de dejar atrás sus problemas con el alcohol de una vez por todas. "Robin
acudió a una reunión de alcohólicos anónimos el sábado, un día antes de
su muerte. Ya había concluido su paso por rehabilitación y estaba completamente sobrio en la reunión", aseguró al periódico 'The Sun' su compañero de profesión Argus Hamilton, uno de los habituales en las actividades del grupo.
La asistente del actor, Rebecca Erwin Spencer, alarmada porque éste no salía de la habitación, entró y se encontró a Williams ahorcado con un cinturón, según ha confirmado la policía. Rebecca era, además de su empleada, una gran amiga. "Era increíblemente cercana a Robin. Ella vivía en San Francisco, pero cuando Robin se mudó a Tiburón, ella se trasladó a un lugar que está a cinco minutos de allí", aseguró un amigo cercano de ambos al 'Daily Mail'.
"Estaba librando una batalla con sus propios demonios interiores, y cada vez estaba más aislado del mundo", declaró una fuente a la publicación, mientras otra apuntaba su dificultad para adaptarse de nuevo a su vida tras abandonar la clínica: "Se volvió un recluso. Cuando salió de rehabilitación se encerró en su casa".
"Era como una concha cerrada. Al final, parecía extremadamente cansado y delgado, no como el Robin que se mudó aquí hace años. Parecía exhausto todo el tiempo, y desde luego, no pasaba por su mejor momento, pero siempre fue el mismo tipo amable de siempre. Simplemente, se encontraba en un lugar muy oscuro", confesó uno de los residentes de la exclusiva zona residencial en Tiburón, California, donde Robin pasó sus últimos días.
http://www.elmundo.es/loc/2014/08/13/53eb5d3e22601d75458b4584.html
El actor había vuelto a buscar ayuda para dejar definitivamente sus problemas con el alcohol
En las últimas horas, también se ha sabido que su esposa, Susan Schneider, fue la última persona que vio con vida al actor antes de irse a dormir, en torno a las 22.30 del domingo, hora de Los Angeles. Schneider y Williams, que llevaban tres años casados (era su tercera esposa)
durmieron esa noche en habitaciones separadas. Al día siguiente,
Schneider salió de la mansión de Tiburón a hacer unos recados a eso de
las 10.30 creyendo que su marido seguía durmiendo. Pero no era así.La asistente del actor, Rebecca Erwin Spencer, alarmada porque éste no salía de la habitación, entró y se encontró a Williams ahorcado con un cinturón, según ha confirmado la policía. Rebecca era, además de su empleada, una gran amiga. "Era increíblemente cercana a Robin. Ella vivía en San Francisco, pero cuando Robin se mudó a Tiburón, ella se trasladó a un lugar que está a cinco minutos de allí", aseguró un amigo cercano de ambos al 'Daily Mail'.
Alejado y solo
Al parecer, Robin habría ido aislándose de su entorno cada vez más desde su último paso por rehabilitación, un internamiento voluntario que en su momento definió como una oportunidad para "afinar su sobriedad", después de vivir una recaída de tres años en 2003 tras dos décadas sin beber."Estaba librando una batalla con sus propios demonios interiores, y cada vez estaba más aislado del mundo", declaró una fuente a la publicación, mientras otra apuntaba su dificultad para adaptarse de nuevo a su vida tras abandonar la clínica: "Se volvió un recluso. Cuando salió de rehabilitación se encerró en su casa".
Los vecinos aseguran que, a pesar de volverse cerrado y reservado, nunca perdió la amabilidad con nadie
Los propios vecinos de la estrella le han descrito como una persona muy cerrada y reservada, que en los últimos tiempos daba señales de arrastrar una gran carga tras de sí, pese a lo cual continuó haciendo gala de la misma amabilidad hasta el último momento."Era como una concha cerrada. Al final, parecía extremadamente cansado y delgado, no como el Robin que se mudó aquí hace años. Parecía exhausto todo el tiempo, y desde luego, no pasaba por su mejor momento, pero siempre fue el mismo tipo amable de siempre. Simplemente, se encontraba en un lugar muy oscuro", confesó uno de los residentes de la exclusiva zona residencial en Tiburón, California, donde Robin pasó sus últimos días.
http://www.elmundo.es/loc/2014/08/13/53eb5d3e22601d75458b4584.html
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