Manuel Mota, el diseñador que soñó con vestir a Audrey Hepburn El creador que popularizó el 'prêt-à-porter' nupcial fallece a los 46 años en Barcelona.

Manuel Mota, el diseñador que soñó con vestir a Audrey Hepburn El creador que popularizó el 'prêt-à-porter' nupcial fallece a los 46 años en Barcelona.


Cambió la escuadra de la arquitectura por el aguja porque sabía que lo suyo era la costura. Manuel Mota (Tarragona, 9 de julio de 1966-Barcelona, 8 de enero de 2013) intuyó su futuro en el mundillo con apenas cinco años, cuando la modista visitaba su casa para hacer arreglos a su madre y su hermana. Él jugaba con las telas e imaginaba que vestía a esa chica del cine que resultó ser Audrey Hepburn. Ayer falleció en Barcelona, con 46 años (se desconocen de forma oficial las causas de su muerte) y tras dedicar la mitad de su vida a la moda nupcial. Desde hacía 23 años ejercía como director creativo de Pronovias, donde vistió a multitud de celebrities y personalidades de la alta sociedad en su camino hacia al altar: Penny Lancaster (esposa de Rod Stewart), la modelo Hanna Soukopova, Genoveva Casanova, Ariadne Artiles, Carmen Martínez-Bordiu, Amelia Bono o Nuria March confiaron en él. En un afable y educadísimo creador que se mudó con 20 años a Madrid para estudiar diseño textil en IADE.
 Su pasión por la moda nupcial –sus vestidos favoritos eran el que diseñó Helen Rose (directora de vestuario cinematográfico) para Grace Kelly y el modelo corto de Givenchy que lució Hepburn en su boda con Mel Ferrer– hizo que aterrizase en Pronovias en 1990. El chico que rastreaba en las tiendas de antigüedades de Barcelona, y revisaba sin descanso los detalles del estilo de los 40, 50 y 60, liberó a las novias de encorsetamientos del pasado y apostó por acercar la Alta Costura, su gran pasión, a la moda nupcial, pero nunca imponiendo su estilo. "Hay que hacer un poco de psicólogo con todas las novias. La novia es como es y yo tengo que vestirle a su gusto, como esté más guapa", no dejaba de repetir sobre su labor como creador.
 Devoto del arte y firmemente influenciado por el estilo de Kandinsky y Matisse, el creador tenía un estilo ultrafemenino, delicado, caracterizado por construir los vestidos desde dentro, con apuestas sencillas y funcionales. Suyo fue el popular 'vestido camisero', una pieza imprescindible en todas sus colecciones y también popularizó la moda de la mantilla a modo pañuelo pirata, que instauró Ariadne Artiles tras su boda ibicenca.
En 2008 lanzó su primera colección exclusiva para Pronovias, pero el estrés le pasó factura. En 2010 tuvo que abandonar unos meses el mundo del diseño por agotamiento. Volvió con más ganas que nunca. En su último desfile, el pasado mes de mayo, Mota demostró seguir conectado con la inspiración cinematográfica (trasladó la capa de Tom Ford que Gwyneth Paltrow que lució en los Oscar a la moda nupcial)  y con su espíritu vanguardista. Sus últimos diseños en la pasarela rompieron tabúes y apostaban por volúmenes más livianos para novias intrépidas que enseñan pierna a través de shorts, minifaldas campana, vestidos 'babydoll' y faldas abiertas . "Ojalá después de ver a estas bellezas en la pasarela las chicas se animen y enseñen pierna, que hay que transgredir las normas", dijo el tarraconense.
“La Familia Pronovias ha perdido a uno de sus miembros más queridos. Nos queda el recuerdo de tantas colecciones, tantos desfiles, tanto esfuerzo, tanto talento e ilusión compartido con todos. Manuel era un gran señor, un gran compañero, un gran artista y, por encima de todo, una gran persona. En estos momentos tan difíciles queremos enviarle a su familia y a sus seres queridos el testimonio de cariño y afecto de todo el equipo, que no lo olvidará nunca”, ha expresado el presidente de Pronovias, Alberto Palatchi. En la noticia de su adiós, siempre nos vendrá a la mente su mejor legado: sus diseños y la pasión por la moda del diseñador que creía que "el hombre es un complemento de la novia".
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