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jueves, 10 de enero de 2013

Cuidado con los medicamentos contra el asma: algunos agravan la situación

Cuidado con los medicamentos contra el asma: algunos agravan la situación

¿Son los medicamentos que contienen salmeterol de verdad útiles para el tratamiento del asma? Dicha droga ha sido puesta en tela de juicio durante los últimos años, y un reciente estudio realizado en Gran Bretaña ha arrojado nueva luz sobre el asunto. El estudio realizado por investigadores de la Universidad de Dundee en Escocia y publicado esta misma semana ha descubierto que el salmeterol no funciona en uno de cada siete casos y que, incluso, puede repercutir de manera muy negativa. La razón que explica esta diferencia, según los científicos, es “una peculiaridad genética”.
La investigación se ha llevado a cabo con el objetivo de ofrecer una nueva guía de actuación para los médicos. En muchos casos, señalan los autores, estos consideran que cuando el salmeterol no funciona, se debe a que los padres no han suministrado de la manera debida el medicamento. Pero, como señala uno de los participantes del estudio, Somnath Mukhopadhyay, de la Universidad Médica de Brighton y Sussex, esto no tiene por qué ser así, sino que muchas veces se debe a que, simple y llanamente, “una medicación frecuentemente utilizada no está funcionando en una porción significativa de la población”.
Un análisis genético para reducir riesgos
Diversos estudios habían ya puesto de manifiesto que, en determinados casos, el salmeterol puede influir de manera peligrosa en la salud del paciente, y que por ello, sólo debe ser recetado bajo una gran precaución y, a ser posible, habiendo valorado los posibles riesgos. “Creo que es hora de hacer algo y ser capaces de proporcionar una guía clínica a los padres”, señalaba Mukhopadhyay, que indicó que en su país unos 100.000 niños toman este medicamento, lo que implicaría que casi unos 15.000 niños se encontrasen expuestos a dichos efectos secundarios.
El análisis para localizar el gen costaría unos 24 eurosPor eso mismo, los profesores han comparado el salmeterol con otra droga alternativa y que también se utiliza frecuentemente en el tratamiento del asma, el montelukast. Proporcionaron ambos medicamentos, que se toman mediante inhalación, a dos grupos diferentes de niños pacientes de asma, que los consumieron durante todo un año. Tras realizar un seguimiento pormenorizado de la evolución de los pequeños, los investigadores descubrieron que el montelukast funcionaba sensiblemente mejor que el salmeterol, pero solo con los niños.
Los científicos proponen una única solución ante tal problema: un análisis genético de cada uno de los pacientes que permita descubrir esa “peculiaridad genética” antes de recetarlos salmeterol. El precio de esta prueba se estima que se encontraría alrededor de las 15 libras, unos 24 euros, por lo que estaría al alcance de prácticamente cualquier bolsillo. Hay que recordar que los tratamientos contra el asma son progresivos, es decir, añaden nuevos medicamentos cuando se identifica que el anterior no ha funcionado debidamente. En esa escala el salmeterol ocupa uno de los últimos puestos y sólo se recurre a él en caso de que el resto haya fallado.
Pero, ¿qué es el salmeterol?
Como cabía esperar, la reacción de GSK (GlaxoSmithKline), la compañía farmacéutica que comercializa una serie de productos que contienen dicho componente, no se ha hecho esperar. Su portavoz declaraba el pasado martes que “se trata de uno de los medicamentos contra el asma estudiados de manera más profunda”, y que por ello mismo, “hay una abundante evidencia para apoyar su efectividad y ser usado de manera apropiada”. La lectura de la compañía responsable de productos como el Serevent, comercializado a comienzos de los años noventa, era más positiva y afirmaba que “el resultado de este pequeño estudio plantea interesantes cuestiones sobre cómo diferentes pacientes pueden beneficiarse de la mejor manera posible de estas medicinas y garantizar más investigaciones”. La compañía recuerda, aludiendo al “pequeño estudio”, que la muestra de análisis fue de 62 niños.
El salmeterol es un dilatador de los bronquios, que funciona relajando los músculos de las vías respiratorias para facilitar la respiración. Los médicos recomiendan que jamás se consuma solo, sino que se tome junto a otros medicamentos controladores del asma como la fluticasona, una afirmación que también se encuentra en tela de juicio. Debido a que funciona de manera semejante a la adrenalina, se aconseja que nunca se consuma en una dosis mayor a la prescrita, ya que puede ocasionar efectos secundarios como nerviosismo, temblores, arritmias cardiacas y otros problemas del corazón.
En 2005, Estados Unidos ya alertó ante los posibles efectos secundarios del salmeterolNo se trata del único efecto negativo del salmeterol, sino que puede llegar a empeorar el asma, en lugar de ayudar a su cura, u ocasionar problemas en la presión arterial. Por eso mismo, jamás se debe consumir sin una prescripción previa, ya que muchos pacientes han visto agravada su situación aún más después de tomarlo intentando solucionar un agravamiento del problema. Además, está contraindicado para personas con hipertiroidismo y que sufren enfermedades cardiacas.
Una historia controvertida
El primer aviso de gran importancia relacionado con el salmeterol tuvo lugar en noviembre de 2005, cuando la US Food and Drug Administration publicó un aviso que alertaba a los ciudadanos de que se había averiguado que este componente podía conducir, tras un largo uso del mismo, a un agravamiento de los síntomas e incluso a la muerte. Un año después, en 2006, se presentaba un estudio llamado Meta-análisis: efectos de los beta-agonistas de larga duración en las exacerbaciones severas del asma y las muertes relacionadas con el asma que indicaba, a partir de una muestra de 33.826 participantes, que el salmeterol aumenta el riesgo de muerte derivada del asma. En dicho estudio, no se encontró ninguna relación entre la reducción de estos riesgos y el consumo de otros medicamentos como la fluticasona.
Otro estudio publicado en 2009 ha sido el que ha servido como inspiración a los investigadores británicos. En aquel se afirmaba que existía una relación directa entre el fracaso en los tratamientos con salmeterol y la presencia de un gen conocido como A16 (arginina-16), un receptor adrenérgico. Por último, una investigación realizada por C.J. Cates y M.J. Cates indicaba cuáles eran exactamente los posibles efectos adversos del salmeterol. En conclusión, señalaban los investigadores, que compararon el medicamento con el placebo, existía “un claro aumento en el riesgo de la mortalidad relacionada con el asma en pacientes que no estaban utilizando corticoides”, a pesar de que indicaban que “no se puede concluir que los corticoides inhalados acaben con los riesgos del salmeterol regular”.
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013/01/09/cuidado-con-los-medicamentos-contra-el-asma-algunos-agravan-la-situacion-112454/

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