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domingo, 25 de marzo de 2012

Hagamos un trueque: cómo renovar el armario sin gastar un céntimo

Hagamos un trueque: cómo renovar el armario sin gastar un céntimo

Compramos por impulso, y en ocasiones despilfarramos y acumulamos montañas de objetos innecesarios. Sin embargo, "no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita". Una vez más, el refranero popular nos da esa lección vital que no queremos escuchar. ¿O sí? Siguiendo esta premisa, cada vez son más los que se animan a no tirar esas cosas que ya no les sirven, y reutilizarlas. El trueque, una práctica que existe desde tiempos inmemoriales y que fue uno de los instrumentos clave en la creación de las primeras economías, se consolida poco a poco en nuestro país como una tendencia al alza.
El ser humano ha tenido siempre la necesidad de cambiar aquellos objetos que poseía pero no necesitaba, por aquellos que realmente deseaba. Hoy se puede observar una cierta revitalización del trueque. Internet, que facilita transacciones complejas y a distancia entre personas y empresas, así como las decenas de tiendas que han aparecido en distintas ciudades españolas durante los últimos años, demuestran que esta 'nueva' opción de negocio es un fenómeno que surge, ante todo, como una alternativa a la crisis.
 El trueque supone una apuesta en firme contra el consumismo, y también una fuerte concienciación por el reciclaje. Cuando compramos en exceso, contribuimos a la degradación del medio ambiente. Es decir, que cuanto más compramos, más destruimos el planeta. El trueque optimiza los recursos limitados que tenemos y fomenta que los productos alarguen su vida útil. Al cubrir nuestras necesidades con algo que no es nuevo y no hay que producirlo otra vez, se ahorra energía, trabajo y dinero.

De ahí que ya haya quien hable de "cambiar cosas para cambiar las cosas". Y es que, en los tiempos que corren, poder renovar el armario (o la casa) sin gastar dinero es algo tan atractivo que muchos acaban enganchados. De hecho, hay quien acude a estos establecimientos como hobby.
 Pero, ¿cómo funciona?

Según la Real Academia de la Lengua, trueque es el intercambio directo de bienes y servicios, sin mediar la intervención de dinero. O lo que es lo mismo, cambiar una cosa por otra. Pero nada como entrar a una tienda especializada para aprender un poco más sobre cómo funciona en la actualidad esta idea que en países como Francia, Inglaterra, Alemania o Italia, es una práctica habitual desde hace décadas. En Ábrete Sésamo, tienda pionera en la capital, tan solo hay que llevar aquellas cosas que ya no nos gustan, siempre y cuando estén limpias y en buen estado. Por cada prenda se asignarán unos puntos, y el saldo total se podrá canjear por otros artículos previamente puntuados (ropa, libros, calzado, complementos, bisutería, películas, discos, adornos, juguetes...). Si en ese momento no hay nada que nos guste, podremos gastar nuestros puntos otro día. También existe una cuota de aportación al proyecto, que varía en función de los puntos que nos den (nunca más de 20 euros), y que sirve para la financiación y el mantenimiento de la tienda.
 Según los responsables de este establecimiento madrileño, "el objetivo es el de reciclar, de compartir y de no tirar objetos en buen estado solo por el deseo de tener más y más. Dar un mayor valor a las cosas, ya que estas también tienen alma, y lo que a una persona ha dejado de gustar o de ser útil, para otros puede ser un tesoro".
 De Internet a la calle
El fenómeno del trueque (no solo de ropa, sino de todo tipo de objetos) ha encontrado su sitio en la Red, donde podemos encontrar multitud de páginas e iniciativas dedicadas a tal fin. Algunas de las más visitadas son Truequear, Truequi y Adelita Madrid.
 Pero para los que prefieran salir a la calle, cada vez son más frecuentes los mercadillos basados en este sistema. La Asociación de Mercados de Trueque 'Trato' se encarga de dar cuenta de las tiendas que organizan este tipo de actividades, así como las fiestas en las que los invitados se intercambian ropa que ya no usan. Tal y como anuncian en su web, "el trueque es la solución sostenible y la alternativa más humana y viable al sistema monetario".
 También las firmas
La prueba de que se trata de toda una tendencia, es que las grandes firmas empiezan a sumarse a ella. Hace unos meses, Mango se adhirió a la moda del trueque como necesidad ante una economía oprimida, con una iniciativa para fomentar el reciclaje. Mango for Mango fue el nombre de una campaña que proponía hacer uso de este sistema en sus tiendas: por las prendas de Mango que llevásemos, recibíamos un 20% de descuento en la compra de una nueva. La última en subirse al carro ha sido Calzedonia, con su campaña para reciclar bañadores usados en el marco de su compromiso con la sostenibilidad. La iniciativa se llevará a cabo entre el 1 de abril y el 30 de junio de este año, en cualquier punto de venta de la firma. Así, cada traje de baño usado (una pieza o bikini, de cualquier marca) tendrá un valor de 5 euros de descuento en la compra de un bañador nuevo. Los artículos usados serán recogidos por I Collect AG, una empresa internacional que los recicla de forma ecológica. Todo sea por salvar el planeta... y ahorrase unos céntimos.
http://www.vanitatis.com/tendencias/2012/03/25/hagamos-un-trueque-como-renovar-el-armario-sin-gastar-un-centimo-18167/

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