Varapalo al prometedor gel vaginal contra el VIH
De nuevo malas noticias para la lucha contra el sida. El gel vaginal que había mostrado resultados prometedores a la hora de evitar nuevos contagios de VIH y herpes genital podría no ser tan efectivo como en un principio se pensaba. Un ensayo clínico que se estaba llevando a cabo en tres países africanos para comprobar su validez ha sido suspendido debido a una ineficacia detectada en el producto.
Este fracaso, cuyas causas no se han esclarecido, ha sido calificado como "muy decepcionante y sorprendente", por los investigadores que llevaban a cabo en ensayo, ya que un trabajo previo con el mismo gel microbicida (cuya formulación contiene el antirretroviral tenofivir) había arrojado resultados esperanzadores.
El estudio anterior, denominado CAPRISA, demostró que el gel vaginal protegía al 39% de las mujeres que lo utilizaban de forma previa a un encuentro sexual. Es más, entre aquellas que lo usaban de forma regular, el riesgo de infección por VIH se reducía en un 54%.
Los especialistas esperaban, por tanto, que esta nueva investigación, bautizada como VOICE (acrónimo en inglés de Intervenciones orales y vaginales para controlar la epidemia) confirmara los resultados de CAPRISA.
Sin embargo, una primera evaluación de los datos ha puesto de manifiesto una inesperada ineficacia del gel. Concretamente, los investigadores observaron que tanto el 6% de los participantes que utilizaban el gel como el 6% de quienes tomaban un placebo se habían infectado con el VIH; es decir, no se detectaron diferencias entre los dos grupos, lo que hizo necesaria la suspensión de la investigación.
El ensayo VOICE había comenzado en 2009, con la participación de más de 5.000 mujeres de Sudáfrica, Uganda y Zimbabue. Se esperaba continuar con la intervención hasta 2012 y que en 2013 ya se dispusieran de datos publicables, pero la realidad ha dado al traste con las esperanzas de los investigadores.
En realidad, la investigación ya había recibido un duro golpe hace unos meses. En un principio, el trabajo se diseñó como tres estudios independientes para comparar con placebo la eficacia de varias 'armas' anti VIH. Una de ellas era el gel vaginal a base de tenofivir, otra consistía en un comprimido del mismo antirretroviral y una tercera se basaba en pastillas de Truvada (una combinación de tenofivir con otro antirretroviral).
Y, también contra todo pronóstico, en septiembre, también fue suspendido el estudio que evaluaba la utilidad de tenofivir en forma de comprimido a causa de su falta de eficacia.
Los investigadores aún no han podido esclarecer el porqué de un fracaso tan sonado. En un comunicado, Ian McGowan, uno de los investigadores de la Red de Ensayos de Microbicidas, que supervisaba el ensayo, ha señalado que el problema podría radicar en que muy pocas mujeres empleaba el gel rutinariamente, en que el programa de dosis podría ser erróneo o que el producto podría estar causando una inflamación que permitiera una mejor penetración del virus.
Aunque otras investigaciones sobre el tema seguirán su curso, el reciente varapalo se une a la larga lista de decepciones en el ámbito de los microbicidas. La promesa de esta herramienta, que en teoría podría proteger a las mujeres que no siempre pueden rechazar una negativa al condón, se ha visto una y otra vez denegada por la realidad de los hechos.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/11/28/hepatitissida/1322477697.html
Este fracaso, cuyas causas no se han esclarecido, ha sido calificado como "muy decepcionante y sorprendente", por los investigadores que llevaban a cabo en ensayo, ya que un trabajo previo con el mismo gel microbicida (cuya formulación contiene el antirretroviral tenofivir) había arrojado resultados esperanzadores.
El estudio anterior, denominado CAPRISA, demostró que el gel vaginal protegía al 39% de las mujeres que lo utilizaban de forma previa a un encuentro sexual. Es más, entre aquellas que lo usaban de forma regular, el riesgo de infección por VIH se reducía en un 54%.
Los especialistas esperaban, por tanto, que esta nueva investigación, bautizada como VOICE (acrónimo en inglés de Intervenciones orales y vaginales para controlar la epidemia) confirmara los resultados de CAPRISA.
Sin embargo, una primera evaluación de los datos ha puesto de manifiesto una inesperada ineficacia del gel. Concretamente, los investigadores observaron que tanto el 6% de los participantes que utilizaban el gel como el 6% de quienes tomaban un placebo se habían infectado con el VIH; es decir, no se detectaron diferencias entre los dos grupos, lo que hizo necesaria la suspensión de la investigación.
El ensayo VOICE había comenzado en 2009, con la participación de más de 5.000 mujeres de Sudáfrica, Uganda y Zimbabue. Se esperaba continuar con la intervención hasta 2012 y que en 2013 ya se dispusieran de datos publicables, pero la realidad ha dado al traste con las esperanzas de los investigadores.
En realidad, la investigación ya había recibido un duro golpe hace unos meses. En un principio, el trabajo se diseñó como tres estudios independientes para comparar con placebo la eficacia de varias 'armas' anti VIH. Una de ellas era el gel vaginal a base de tenofivir, otra consistía en un comprimido del mismo antirretroviral y una tercera se basaba en pastillas de Truvada (una combinación de tenofivir con otro antirretroviral).
Y, también contra todo pronóstico, en septiembre, también fue suspendido el estudio que evaluaba la utilidad de tenofivir en forma de comprimido a causa de su falta de eficacia.
Los investigadores aún no han podido esclarecer el porqué de un fracaso tan sonado. En un comunicado, Ian McGowan, uno de los investigadores de la Red de Ensayos de Microbicidas, que supervisaba el ensayo, ha señalado que el problema podría radicar en que muy pocas mujeres empleaba el gel rutinariamente, en que el programa de dosis podría ser erróneo o que el producto podría estar causando una inflamación que permitiera una mejor penetración del virus.
Aunque otras investigaciones sobre el tema seguirán su curso, el reciente varapalo se une a la larga lista de decepciones en el ámbito de los microbicidas. La promesa de esta herramienta, que en teoría podría proteger a las mujeres que no siempre pueden rechazar una negativa al condón, se ha visto una y otra vez denegada por la realidad de los hechos.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/11/28/hepatitissida/1322477697.html
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