¿Qué ha sido de las supermodelos de la década de los 90?

• Schiffer, con tres hijos, acumula una fortuna de 55 millones de dólares

• Crawford recondujo su carrera hacia la cosmética con su propia línea de productos

• MacPherson fue quien más provecho sacó: su fortuna es de 90 millones de dólares

• Los escándalos judiciales han caracterizado la vida de Campbell tras dejar la moda

• Evangelista puede vivir de la pensión que François-Henri Pinault le pasa por su hijo

De izquierda a derecha: Claudia Schiffer, Cindy Crawford, Elle MacPherson, Naomi Campbell 

¿Recuerdan aquellos años dorados de la moda en que las modelos eran las reinas absolutas del mundo? En un abrir y cerrar de ojos nos aprendidos nombres como Claudia, Cindy, Elle, Naomi o Linda. Pero, ¿qué les ha deparado el tiempo a estas supermujeres? ¿Habrán conseguido mantener el glamour que las hizo famosas?

El pacto con el diablo de Claudia Schiffer

Pese a que ya han pasado más de 30 años desde que la alemana Claudia Schiffer se convirtiera en la reina de las supermodelos, parece que el tiempo se detuvo hace mucho para ella. Desde que decidiera bajarse de las pasarelas, los esfuerzos de la modelo se han reconducido hacia su vida personal. Schiffer se casó con el director de cine Matthew Vaughn en 2002 y juntos tuvieron tres hijos. Pero aun así, no ha dejado de trabajar. "Lo cierto es que no echo de menos esa etapa de mi vida en la que me hice famosa y recibía ofertas de trabajo a todas horas. Fue un periodo que disfruté mucho, pero que no querría volver a repetir", ha declarado Schiffer. La alemana -cuya fortuna se calcula en alrededor de 55 millones de dólares según la revista 'Forbes'- sigue muy activa profesionalmente. "Ahora sólo acepto los trabajos que realmente me atraen y no me alejan de mi casa más de dos o tres días", comentó en la revista 'Elle'.
Pero si algo tiene claro la ex novia del mago David Copperfield -dato que nadie debe olvidar-, es que las modelos deben ser fieles a sus mentores. En 2011, Schiffer aceptó volver a ser modelo para Chanel, por fidelidad al que considera su mentor, Karl Lagerfeld. Lo mismo le ocurrió con la marca de vaqueros Guess, una de las primeras campañas que protagonizó en los 90 y que la lanzaron a la fama. Pero no todo han sido alegrías. Su carrera en el cine fue tan fugaz como poco exitosa, su intento empresarial quebró estrepitosamente y ha tenido que lidiar con varios acosadores. Su último percance, ver cómo parte de su mansión ardía en llamas la noche de su aniversario de boda.

Cindy Crawford y los estragos del botox

La supermodelo Cindy Crawford ha querido celebrar sus 48 años posando desnuda para la revista 'W', dejando claro que todavía tiene cuerpo para dar mucha guerra. La modelo, que ya se desnudó para la revista 'Playboy' hace 26 años, lleva retirada de las pasarelas desde el año 2000, cosa que no le ha impedido continuar trabajando, aunque a un ritmo muy pausado. Crawford ha reconducido su carrera hacia la cosmética, lanzando en 2005 su propia línea de productos. Junto al Dr. Louis Sebagh, un cirujano estético instalado en París por el que han pasado algunas de las 'celebrities' más famosas, la modelo lanzó un línea de productos exclusivos, llamados 'Meaningful Beauty', para el cuidado facial. Pero no es la única aventura empresarial. La modelo también ha sacado tiempo para diseñar su propia línea de mobiliario, 'Cindy Crawford Home Collection', que factura unos 250 millones de dólares al año.
Aun así, Crawford no ha estado ajena a las polémicas. En 2009 reconoció que llevaba años recurriendo al botox para mantenerse joven. Crawford se había planteado someterse a una cirugía más invasiva, pero tenía miedo de que le cambiara la expresión de la cara, así que acudió a un doctor en Londres para que le inyectara botox. "La gente tiene unas expectativas muy altas de lo que van a encontrar cuando me conocen y eso ha hecho que sienta mucha presión por envejecer", declaró la modelo. También comentó que ya lo había dejado, pero viendo sus últimas fotografías y cómo le ha cambiado la cara desde que triunfó en los 90, no lo tenemos tan claro.

El olfato empresarial de Elle MacPherson

La australiana Elle MacPherson ha sabido rentabilizar sus contactos con mucha más destreza que sus coetáneas. Ya a mediados de los 90, la modelo se dio cuenta de que su agencia de siempre, la agencia Ford, le estaba mediatizando demasiado en sus proyectos empresariales. Así que abandonó Ford y creó su propia agencia, Elle Macpherson Inc., a través de la cual empezó a vender sus calendarios y sus clásicos vídeos de ejercicios. Además, fundó 'Elle MacPherson Intimates', su línea de lencería que rápidamente se posicionó como una de las más vendidas en Inglaterra y Australia. Y es que la modelo no ha perdido ninguna oportunidad. De hecho, mientras le daba el pecho a su segundo hijo, aprovechó para diseñar una serie de sujetadores para madres lactantes que se convirtieron en un éxito.
Pero, además, la modelo ha desarrollado una incipiente carrera como actriz, que se popularizó gracias a sus papeles en la película 'Batman y Robin' y en la serie 'Friends', donde interpretaba a una bailarina que compartía piso con Joey (Matt LeBlanc). Y también ha ejercicio de productora y presentadora de los 'realities' 'Britain and Ireland Next Top Model' -la versión británica de 'Supermodelo'- y 'Fashion Star', un programa donde se le daba la oportunidad a 14 diseñadores de lanzar sus colecciones en algunos de los grandes almacenes más importantes de Estados Unidos. Con todo esto, MacPherson ha llegado a acumular una fortuna valorada en 90 millones de euros.

Los escándalos de Naomi Campbell

Al contrario que el resto de las supermodelos, Naomi Campbell nunca termina de retirarse. Parcialmente alejada de las pasarelas, siempre tiene un hueco para volver a desfilar cuando alguno de sus diseñadores fetiche se lo piden. Y es que Campbell se resiste a dejar paso a las nuevas generaciones, tal vez porque donde más satisfacción ha encontrado en su vida es en el ámbito profesional. La modelo negra más famosa de la historia trató de conducir su carrera hacia otros terrenos, pero sin demasiado éxito. Probó suerte en los negocios con el 'Fashion Café', junto a las modelos Claudia Schiffer y Elle MacPherson, pero no cuajó. Trató de aprovechar su amistad con algunas de las estrellas del pop para convertirse en una, pero pese a que su disco 'Baby Woman' vendió un millón de copias, no le quedaron ganas de repetir. También escribió una novela, 'Swan', aunque posteriormente se descubrió que lo único que había hecho era poner el nombre.
Pero si algo ha caracterizado los últimos años de la modelo han sido los escándalos judiciales. En el año 2000 fue acusada de golpear a su asistente, Georgina Galanis, con un teléfono y de amenazarla con echarla de un coche en marcha. En 2005, abofeteó a su asistente Amanda Brack y la golpeó en la cabeza con un teléfono móvil. La actriz italiana Yvonne Sciò denunció que la modelo le pegó un puñetazo en la cara por haber coincidido llevando el mismo vestido. En 2006 y 2007 fue condenada por haber agredido a diversas amas de llaves y el año siguiente fue detenida por agredir a un oficial de policía en el aeropuerto de Heathrow después de que la compañía le comunicara que había perdido una de sus maletas. Campbell ha cumplido condenas, ha pagados multas y ha tenido que asistir a clases para controlar la ira.

Evangelista y la vida después de los 10.000 dólares

La canadiense Linda Evangelista acuñó la frase que mejor define la época de las supermodelos. Aquello de que no se levantaba de la cama por menos de 10.000 dólares le perseguirá hasta la tumba y la modelo lo sabe. "¿Podría borrar esa frase?", ha declarado la modelo decenas de veces. Tras haberlo conseguido todo en la moda, Evangelista se retiró de las pasarelas en 1998 y se trasladó a la ciudad de Saint Tropez en Francia, donde permaneció alejada del mundo. Pero en 2001 regresó para protagonizar la portada del número de septiembre de 'Vogue' y se quedó. Volvió a las pasarelas, desfilando para Versace, Dolce & Gabbana o Hermès, pero ya no era la misma. La modelo pasó por una época donde las redondeces le ganaron la batalla a su escultural figura. Pero eso no la detuvo. Al contrario, aprovechó la edad y la falta de forma física para hacerse imagen de L'Oreal. Mientras el resto de sus compañeras trataban de luchar contra el paso del tiempo, Evangelista sacaba provecho económico de la madurez.
En 2006, la modelo dio a luz a su primer hijo, Augustin James, pero se negó a revelar la identidad del padre, hasta que en 2011 presentó una demanda de paternidad contra el multimillonario François-Henri Pinault, consejero delegado de una de las mayores empresas del mundo del lujo, que reúne a Gucci, Yves Saint Laurent, Alexander McQueen y Bottega Veneta, y marido actual de la actriz Salma Hayek. La modelo le reclamó al empresario una pensión de 46.000 dólares mensuales, una de las cifras más altas que se habían solicitado hasta la fecha. Durante el juicio tuvieron que declarar tanto la modelo como el empresario, pero días antes de llegar a un veredicto, ambos pactaron un acuerdo extrajudicial con una cifra cercana a la que había solicitado la modelo, según comentaron los abogados de ambas partes. Y es que, pase lo que pase, la modelo más camaleónica de la historia siempre acaba ganando.
 

 

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