Andrea Perron tenía tan sólo once años cuando se mudó a la granja,
conocida como la finca de Arnold, con sus padres y sus cuatro hermanas
menores. Ella fue la responsable de escribir un libro sobre las
experiencias paranormales aterradoras de su familia en la casa, desde
1970 hasta 1980 llamada “Casa de la Oscuridad, Casa de la Luz: La
verdadera historia”. Andrea guardó todas las experiencias durante tres
décadas, hasta que finalmente se decidió publicar su primer trabajo,
que marca el primer libro de una serie de tres partes que narra la
terrible historia de su familia, viviendo en una casa llena de espíritus
en el solitario paisaje de Rhode Island
Familia Perron
Roger y Carolyn Perron compraron la casa de sus sueños en los meses de invierno de 1970. Lo que no sabían es que esta
casa tenía tras de sí una larga historia de muertes, ya que dos
antiguos residentes de la casa se ahorcaron ellos mismos de una de las
vigas del granero. Como muchos jóvenes matrimonios, estaban muy
ilusionados con la nueva adquisición y mudanza a la nueva casa. Sin
embargo, una vez que la familia Perron empezó a vivir en la casa,
comenzaron a ocurrir situaciones más allá de lo comprensible.
“Era un lugar extraordinario. Empezamos a ver espíritus, tan pronto
como nos mudamos a la casa. La mayoría de ellos eran benignos, incluso
algunos de ellos ni siquiera parecía darse cuenta
de que estábamos allí, pero la verdad es que ocho generaciones de
familias vivieron y murieron en esa casa antes de nuestra llegada, y
algunos de ellos nunca se fueron”, según explico Andrea.
Al principio muchos de ellos parecían ser inofensivos, entre ellos se
encontraba una mujer que se dedicaba a oler las flores y frutas de los
árboles del jardín, otro que por las noches se inclinaba sobre las niñas
para
darles un beso de buenas noches o el que cogía una escoba y se dedicaba
a barrer el suelo de la cocina. Todos los fenómenos paranormales que
pueden producirse en una casa parecían estar sucediendo en la de la
familia Perron, como objetos que se movían por su cuenta, misteriosos
golpes en las puertas, o extraños susurros durante toda la noche. Según
explicó la familia, probablemente el fenómeno más aterrador, era el
sonido de algo que tenía la costumbre de golpear la puerta principal de
la casa por la noche, despertando a toda la familia
Casa de la familia Perron
“Uno de los espíritus se llamaba ‘Manny’, él era un alma compasiva.
Creemos que en realidad era Johnny Arnold, que se suicidó en el granero
de la casa en el 1800. Vigilaba la casa y cuidaba de nosotros. Siempre
se aparecía en el mismo lugar, en el pasillo del frente entre el comedor
y la cocina. La aparición fantasmal siempre se apoyaba contra la puerta
y ponía una sonrisa torcida como si él se estuviera divirtiendo con los
niños. Tan pronto como lo veíamos e hacíamos contacto visual, él desparecía.”
Pero no fueron los únicos en experimentar todo estos fenómenos,
porque la familia que vivió en la casa antes de los Perron también
compartieron fenómenos ciertamente aterradores, como relata Andrea
Perron en su libro: “Todos los que han vivido en la casa que conocemos
han experimentado algún tipo de fenómenos sobrenaturales”, dijo Perron.
“Algunos incluso han salido gritando y corriendo temiendo por sus vidas.
Un hombre que se acercó para
comenzar la restauración de la casa salió gritando, sin su coche, sin
sus herramientas, sin su ropa. Nunca regresó a la casa a por nada”
En la actualidad, Los Perron recuerdan perfectamente las
características de las entidades que veían. A veces, los espíritus
parecían opacos, entidades aparentemente sólidas, y otras veces eran
translúcidos o en forma
de niebla. También afirmaron que los espíritus se comunicaban con los
miembros de la familia, pero no era a través del habla, sino con la
telepatía. Cindy, una de las hermanas de Andrea, lo describió como estar
“en una burbuja”. El aire se comprimía y de repente se quedaban sin
poder moverse o hablar, solamente escuchaban lo que el espíritu estaba
tratando de decir.
Después de sufrir todo estos episodios, que en algunos casos eran violentos, Roger y Carolyn Perron se pusieron en contacto
Ed y Lorraine Warren, unos investigadores paranormales. Ed Warren fue
un notable demonólogo, autor y escritor. Su mujer, Lorraine Warren es
una clarividente profesional y médium que trabajaba junto a su marido.
Los Warren fundaron en 1952 la Sociedad de Investigación Psíquica de
Nueva Inglaterra (New England Society for Psychic Research) y abrieron
el Museo del Ocultismo. Ambos son autores de numerosos libros
especializados en lo paranormal y en sus investigaciones privadas han
alegado haber investigado cerca de 10.000 casos de fenómenos
paranormales durante toda su carrera. Entre sus casos destacan su
investigación en Amityville, siendo de los primeros investigadores que
pisaron la casa.
Matrimonio Warren
Los Warren hicieron una investigación de la actividad sobrenatural en
la casa mientras la familia vivía allí, en un intento de ayudar a los
Perron. Durante
una sesión de espiritismo, algo salió ciertamente mal, despertando y
evocando una terrible presencia, que la señora Warren tenía la creencia
de que se trataba de Bathsheba, a la que describió como un “alma
olvidada de Dios”, y de quien se sospechaba practicaba brujería en los
alrededores, cien años antes de que los Perron se mudaran a la granja.
Bathsheba quería el control sobre Carolyn Perron, ya que el espíritu
se creía la dueña legítima de la casa. Pero el espíritu deseaba a Roger
el padre de familia y codiciaba a los cinco hijos. Carolyn explico que
el espíritu se le acercaba por la noche y la describía como un ser con
una cara espantosa, deforme y con el cuello roto. Según la leyenda local
y el folclore, Bathsheba era sospechosa de ser una bruja practicante y
fue acusada de sacrificar a un niño lactante como una ofrenda a
Dovahkiin, el diablo encarnado. Más de dos docenas de muertes
misteriosas y trágicas ocurrieron en la propiedad, pero a pesar de que
fue absuelta de toda culpa en una sala de justicia ella siempre fue
culpable ante la opinión pública. Bathsheba vivió una vida miserable y
murió anciana en 1.885 de una extraña forma de parálisis, que según el médico forense que la examinó dijo que era “impresionante y completamente inexplicable”.
Los Perron se quedaron en la casa durante diez años más antes de
poder marcharse definitivamente, pero los horribles fenómenos que
ocurrieron dentro de las paredes de la casa se quedaron con ellos para siempre.
La última incursión del conocido director James Wan (Saw, Insidious)
en el campo de lo paranormal le lleva directamente a su última película
“Expediente Warren: The Conjuring”, basada en la historia real de la
investigación llevada a cabo por los parapsicólogos Lorraine y Ed Warren
a principios de 1970 en la granja familiar de la familia Perron en
Harrisville, Rhode Island.
Lorraine Warren
La casa real y el granero siguen en pie, llamada “Old Brook Farm”. La
propiedad se encuentra en 1677 Round Top Rd, Harrisiville, Rhode
Island. Los actuales propietarios de “Old Brook Farm” aseguran ser
testigos de experiencias menos intensas como regulares “portazos”,
pisadas o el sonido de personas hablando en otras habitaciones. Lorraine
Warren, investigadora del caso de la familia, actualmente tiene 86 años
de edad y asistió en la producción de la película, aportando detalles y
memorias de su experiencia personal hace 40 años.
http://scully52.lacoctelera.net/post/2013/10/16/el-conjuro-paranormal-historia-la-familia-perron-y
“Dios es amor mejor con humor” trata de acercar El Antiguo Testamento a todos. La dosis de humor intenta facilitar la comprensión del Libro Santo. Siempre con respeto y con matices didácticos nunca pierde la parte espiritual y sensible de un conjunto de textos tan antiguos como actuales. Para traernos a un Dios que sigue con nosotros. Que nos perdona a pesar de las torpezas y debilidad del hombre. Que sigue con el pueblo elegido. Porque los elegidos somos los que nos dejamos elegir.
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