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viernes, 7 de junio de 2013

México, el país de los refrescos

México, el país de los refrescos
Sentado en un banco de la ciudad de México, Artemio Martínez, un contable de 42 años, da el último bocado al taco que tiene entre las manos. Acto seguido, con dificultad por sus 140 kilos de peso, se levanta y pide en un puesto callejero un nuevo taco y "otro refresco para que pase mejor la comida". La cuenta no es muy cara: 40 pesos (2,5 euros) por cinco tacos de carne y 18 pesos (1,10 euros) por dos bebidas azucaradas. Pero el precio que México paga por su tipo de alimentación sí es elevado.

Con 163 litros de refresco per cápita al año, el país centroamericano es el principal consumidor de bebidas azucaradas del mundo y el segundo en cuanto a cifras de obesidad, sólo por detrás de EEUU.

Tradicionalmente, el régimen alimentario de los mexicanos se componía fundamentalmente de maíz, frutas y legumbres. Pero sólo hay que recorrer las calles del DF para constatar las modificaciones en los hábitos alimentarios que se han producido en los últimos años.

"Ha habido un cambio que se ha acentuado fuertemente en los últimos 20 años con una penetración muy importante de alimentos industriales", y particularmente de bebidas gaseosas, señala Alejandro Calvillo, director de la ONG 'Poder del consumidor', que lucha en México por la reglamentación de los productos nocivos para la salud.

Según él, desde que México abrió sus tratados de libre comercio, "se ha entregado a los valores mercantiles de empresas que han transformado la alimentación tradicional de los mexicanos", principalmente a través de una publicidad "brutal" sin regulaciones por parte del Estado.

En México, la obesidad ha experimentado una verdadera explosión, pasando del 9,5% de la población en 1988 al 32% en 2012. Hoy en día, el 70% de los aproximadamente 115 millones de mexicanos tienen sobrepeso.

Por otro lado, muchas comunidades empobrecidas tienen "un problema de acceso al agua" que fomenta el consumo de refrescos, señala Yuritzin Flores, de la ONG Oxfam.

En lugar de comprar agua embotellada, ya sea natural o con gas, "la gente prefiere otro tipo de bebidas, pensando que les dan más energía", añade.

El gobierno mexicano ha anunciado recientemente medidas de lucha contra la obesidad, aunque aún no ha entrado en detalles en ese sentido.

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2013/06/07/nutricion/1370609936.html

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