El universo
es tan grande que lo más probable es que haya vida en otros planetas,
pero que no nos encontremos por distancias y escalas de tiempo.
Domingo 19 de Marzo de 2017
No obstante, con lo grande que es el universo, lo más probable es que exista vida en otros planetas. Así parece indicarlo el resultado de la ecuación que postuló Frank Drake para calcular las probabilidades de este encuentro. Teniendo en cuenta datos conocidos o estimados, daba un valor original de 10 posibles civilizaciones detectables. Los valores contenidos en esta ecuación han sido sometidos a revisiones y reinterpretaciones, dando cifras más altas o más bajas, pero todos vienen a concluir que debe de haber vida allí fuera además de nosotros. Entonces, ¿por qué no contactamos?
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Si este motor llegara a implementarse, ya podríamos explorar el espacio y el contacto con otras civilizaciones sería posible. Bueno, no tanto. Los seres humanos somos muy pequeñitos si nos comparamos con el universo. La escala a la que nos movemos es diminuta para las grandes distancias espaciales. Pero existe otro problema, nuestra escala temporal también es minúscula. Si proyectáramos toda la historia del universo en un año, la especie humana aparece sobre la Tierra siete minutos antes de las campanadas de Nochevieja. El hombre llega a la Luna apenas unas décimas de segundos antes. Es decir, durante prácticamente toda la historia del universo nuestra civilización no ha existido. En algún momento, por culpa de alguna catástrofe planetaria, por una guerra nuclear o por ver demasiada telebasura, nuestra civilización puede desaparecer de manera global, como en su día pasó de forma particular con algunas civilizaciones o con muchas especies de animales o plantas a lo largo de la existencia de la Tierra. Lo más probable es que cuando calculemos qué porcentaje de historia del universo ha ocupado la especie humana, la cifra que nos dé sea ridícula, poco más que un puntito (azul pálido) en una enorme línea temporal. Es decir, que a los optimistas números de la ecuación de Drake hay que darles la bofetada de realidad de que las civilizaciones son efímeras, y quizá simplemente unas lleguen a la cita a las nueve de la mañana y otras a las siete de la tarde, y por eso no nos encontremos.
La vida es muy corta
La paradoja de Fermi o principio de Fermi es el agua del vino de la ecuación de Drake. En una conversación informal con sus estudiantes, el físico Enrico Fermi dijo que, si realmente hay tantas civilizaciones allí fuera, ¿cómo es que nunca hemos encontrado ninguna traza de su presencia? Durante mucho tiempo se ha especulado con que la existencia de la Tierra fuera una singularidad, pero el hallazgo de numerosos exoplanetas descarta esa hipótesis.
Todo parece indicar que la paradoja de Fermi se cumple simplemente porque las probabilidades de que dos civilizaciones suficientemente cercanas para contactar coincidan temporalmente tienden a cero. La vida es muy corta, en todos los sentidos; también en este.
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