Los alumnos españoles de 15 años están a un curso escolar de distancia de los de Finlandia en el Informe Pisa
Los alumnos españoles de 15 años todavía están muy lejos de llegar al nivel que existe en las escuelas de Finlandia y Singapur. Del país nórdico se encuentran aproximadamente a un curso escolar de distancia. Eso significa que los estudiantes que aquí están en 4º de la ESO tienen, de media, un nivel equivalente al que para los finlandeses sería 3º de la ESO. Con la nación asiática hay más de dos cursos escolares de diferencia en Matemáticas y Ciencias y un curso de retraso en Comprensión Lectora.Los resultados de la última edición del Informe Pisa, el estudio educativo más famoso del mundo, ponen en evidencia que las notas de España no son brillantes. Pero los datos correspondientes a 2015, que se han presentado este martes de forma simultánea en varios continentes, también señalan que las aulas españolas han resistido mejor que otros países el azote de la crisis económica.
Desde 2009, nuestros alumnos han mantenido e incluso mejorado ligeramente sus resultados en las tres áreas competenciales que analiza el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos. A pesar de la adversidad y de los recortes que ha sufrido la escuela a lo largo de estos años, España no sólo se ha mantenido a flote, sino que, por primera vez desde 2000, cuando comenzó a participar en este estudio, ha alcanzado la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que se encarga cada tres años de elaborar este informe.
En el nivel 3 de seis niveles
Después de la tormenta económica, España se sitúa en una cómoda media, en un apacible nivel 3 de un total de seis niveles. En el 5 y en el 6 se encuentran los países superdotados (no hay ninguno, en realidad, el que más lejos llega es Singapur, en el 4) y por debajo del 2 figuran los sistemas educativos con serios problemas (Brasil).En Lectura, situarse en el nivel 3 significa que la mayoría de los alumnos de 15 años es capaz de integrar varias partes de un texto con el fin de identificar una idea principal, comprender una relación o interpretar el significado de una palabra o frase.
En Matemáticas, este nivel permite aplicar estrategias de solución de "problemas sencillos", interpretar y utilizar representaciones basadas en diferentes fuentes de información y razonar directamente a partir de ellas.
En Ciencias, los alumnos son capaces de «sacar algunas conclusiones a partir de diferentes fuentes de datos, en una variedad de contextos» y poder «describir y explicar en parte las relaciones causales simples».
Tampoco es para tanto, pero en este nivel 3 se sitúa la media de la OCDE y la mayoría de los territorios, de los 72 que, en total, se han analizado. España incluido.
España obtiene 496 puntos en Lectura, ocho más que en 2012 y superando, por primera vez, la media (tres puntos por encima de la OCDE). Se coloca a la altura de Reino Unido, Francia o Dinamarca y por encima de Italia, Austria o Islandia.
En Matemáticas andamos «un poco más flojos», en palabras del director general de Evaluación y Cooperación Territorial, José Luis Blanco. Los 486 puntos suponen un incremento de dos puntos respecto a la edición anterior del informe, pero se encuentran cuatro puntos por debajo de la media y muy lejos aún de los mejores: Japón, Corea del Sur y Suiza.
En Ciencias, materia que es la protagonista de esta edición del Informe Pisa, los alumnos españoles han sacado peores notas (tres puntos menos) que en 2012. No obstante, los 493 puntos nos sitúan "por primera vez" en la misma media de los países analizados.
La media de la OCDE, hay que tener también en cuenta, ha bajado durante estos años, y esta circunstancia, unida a la ligera mejora experimentada en los últimos tres años, nos ha permitido situarnos mejor en las tablas.
Gomendio: "Un sistema parado"
Pero la subida registrada es muy pequeña -en el reciente informe TIMSS, los alumnos españoles de 10 años registraban un crecimiento de 23 puntos en Matemáticas- y en la OCDE advierten que hay países que nos están llevando la delantera. Irlanda, Polonia y Portugal, por ejemplo, estaban peor que nosotros y ya nos han superado. Es el mensaje que traslada a EL MUNDO la directora adjunta de Educación de la OCDE, Montserrat Gomendio.Gomendio fue, en realidad, la persona que se encontraba al frente de lo educativo en España en la etapa que ahora analiza Pisa (entre 2013 y 2015).Como secretaria de Estado de José Ignacio Wert, se encargó de redactar y poner en marcha una ley educativa, aplicar los recortes y lidiar con los profesores durante los años en los que ha habido más confrontación en la escuela.
¿Cómo interpreta ella los datos del informe? "Los resultados de 2015 son prácticamente iguales a los de 2012. Antes estábamos por debajo de la media de la OCDE y ahora estamos en la media porque ésta ha bajado un poco y España ha mejorado ligeramente. Es un inicio de mejora incipiente, pero este proceso se ha dado en otros países de forma más rápida. Los estudiantes tienen que saber defenderse en un mundo cada vez más complejo y que cambia a una velocidad cada vez mayor. Para mejorar, un país tiene que adaptar su sistema educativo. Un sistema que se queda parado en un mundo que está cambiando a gran velocidad se quedará rezagado", advierte en conversación telefónica desde París.
En el mismo sentido se pronuncia el matemático Manuel de León, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC): "La situación de España es como una foto fija, la mejora es muy pequeña desde un punto de vista estadístico. Estamos estancados y, hoy en día, es fundamental actualizar los conocimientos porque la única forma que tiene España de salir adelante es con la innovación. Lo positivo es que España es un país muy igualitario, todo el mundo tiene la oportunidad de estudiar, pero no cuidamos la parte de la excelencia y descuidamos a los de abajo".Pisa, de hecho, indica que tenemos muy pocos alumnos excelentes (el 11% frente al 15,3% que hay, de media, en la OCDE). En Matemáticas, el 22% de los alumnos españoles no alcanza el nivel más elemental.
En el Gobierno son mucho más triunfalistas a la hora de interpretar el informe. "En un contexto en el que la OCDE baja, que España mantenga e incluso incremente la calidad es un verdadero éxito", proclama el secretario de Estado Marcial Marín, sucesor de Gomendio, que atribuye la mejora al "liderazgo pedagógico", a que el Ministerio ha aumentado la "autonomía de los centros" y a las medidas de "atención a la diversidad" que han puesto en marcha las comunidades autónomas.
"Si España ha podido romper la brecha educativa y, por primera vez en la historia, situarse al nivel de los países más avanzados del mundo, los responsables son los maestros", apunta el ministro Íñigo Méndez de Vigo, convencido de "el sistema educativo español es un buen sistema".
Gomendio coincide con ellos en que tanto los profesores como la autonomía de los centros han sido factores esenciales para llegar a la cima en aquellos países que tienen más éxito. También recalca la importancia de las evaluaciones externas y estandarizadas y de los ránkings, dos aspectos fundamentales de la Lomce que ha paralizado el equipo que la relevó en el Ministerio.
"Significativas diferencias" entre las autonomías
En lo que tanto la representante de la OCDE como el Ministerio coinciden es en que hay "significativas diferencias" entre las distintas comunidades autónomas. Aunque se rigen por la misma ley educativa, entre Castilla y León y la Comunidad de Madrid, que son las regiones que obtienen los mejores resultados, hay alrededor de un curso y medio de adelanto en relación a Andalucía y Extremadura, que son las que peor lo llevan, junto a Canarias y Murcia.Castilla y León está a la altura de Finlandia en Lectura y la Comunidad de Madrid es similar a Corea del Sur en Ciencias, mientras que Navarra es en Matemáticas la mejor de todas y obtiene una puntuación similar a la de Canadá.
Cantabria, que era del montón, ha experimentado un notable incremento respecto a 2012, mientras que el País Vasco, que siempre estaba entre las mejores, ha descendido varios peldaños en la escalera autonómica de la escuela.
Cataluña está por debajo de Aragón en Ciencias y Matemáticas y a la altura de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana en Lectura. Canarias es la región que peores resultados obtiene en Matemáticas, en la línea de Rumanía y Grecia. Lleva dos cursos escolares de retraso respecto a Navarra. Extremadura sigue también a la cola, aunque ha mejorado cerca de 20 puntos en Lectura desde 2012.
Las medidas concretas
¿Por qué una comunidad como Castilla y León, que no es de las más ricas precisamente, saca tan buenos resultados en los informes internacionales? Fuentes de la Consejería de Educación explican que "toda la comunidad educativa trabaja en una misma dirección", desde los padres, que "siempre le han dado mucha importancia a la escuela porque quieren para sus hijos los estudios que ellos no tuvieron", hasta los profesores, que se ven sometidos a un mayor grado de exigencia. "Los aspirantes a maestros dicen que aquí es muy difícil sacarse la oposición", aseguran las mismas fuentes, que añaden que "existe una paz social con los sindicatos docentes" que no se da en otras comunidades autónomas.El matemático Manuel de León, que hace un año realizó un trabajo con propuestas de mejora en Matemáticas para Castilla y León, cuenta que, en esta comunidad autónoma, comenzaron a abrirse los colegios públicos los sábados por la mañana durante el mes de julio para que los profesores dieran clases particulares gratuitas a los alumnos de 4º de la ESO a los que les hubiera quedado para septiembre Matemáticas o Lengua.
La medida fue muy criticada inicialmente por los sindicatos, pero pronto entendieron que los alumnos respondían muy bien y, además, se mostraron conforme con la retribución asignada (31 euros por hora). Actualmente se sigue haciendo esta iniciativa durante el verano, aunque sólo de lunes a viernes. Los colegios están abiertos en horario de mañana para que, en grupos reducidos, los críos de 15 años (precisamente la generación Pisa) puedan aprobar en septiembre y sacarse la Secundaria.
Algo parecido hicieron en Taipei, según contaba recientemente a EL MUNDO el analista del informe TIMSS Oliver Neuschmidt: como los alumnos de 10 años bajaron su rendimiento en Lectura en relación a otros países asiáticos, las autoridades pusieron a profesores en paro para darles clases particulares fuera del horario escolar. La medida fue tan exitosa como impensable para la mentalidad occidental: los niños se pasaban tres horas diarias leyendo por las tardes.
http://www.elmundo.es/sociedad/2016/12/06/584618a8468aeb991f8b4644.html
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