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lunes, 1 de octubre de 2012

Crecen los tratamientos de cambio de sexo en los menores en Estados Unidos

Crecen los tratamientos de cambio de sexo en los menores en Estados Unidos

 
En Estados Unidos, un pequeño grupo de médicos está manipulando la sexualidad de los niños, incluso con el apoyo y la complicidad de sus padres, según recoge en su última edición la revista médica 'Pediatrics'.
Todavía no se han efectuado operaciones de cambio de sexo pero, según la revista, basta con que el menor haga saber que nació en el cuerpo "equivocado" para que comience a recibir el tratamiento de cambio de sexo, tales como recibir hormonas y pastillas que contribuyen a frenar el desarrollo de la pubertad.
"Este es un tema que tiene profundas implicaciones éticas y demanda una precaución extrema al tratarse de niños con hormonas y pastillas que retrasan la pubertad”, alerta la revista.
Uno de los primeros ejemplos que aparecen en sus páginas es realmente espeluznante. Hace ocho años nació en Los Ángeles una niña que, con tan sólo 18 meses de edad dijo a sus padres: "Soy un niño" y así se sigue considerando asímisma hasta hoy. Al principio la familia quedó desconcertada, pero lo cierto es que desde entonces la tratan como si fuera un niño, mientras esperan el desarrollo de la pubertad.
Según el doctor Norman Spack, autor de un estudio sobre el tema, reseñado por 'Pediatrics', la existencia de menores que creen que nacieron con el sexo equivocado ha ido en aumento y son niños que deben ser atendidos por los pediatras.
"Si (los pediatras) abren los ojos a la realidad, verán que esos niños existen, que son sus pacientes regulares", enfatizó el médico (pediatra él también), quien es director de la primera clínica del país especializada en asuntos de identidad sexual de menores, en el Hospital Infantil de Boston.
Hasta ahora los médicos consideraban un comportamiento normal el que un niño 'jugara' a que era del sexo opuesto y, si bien es algo que no debe ser estimulado, tampoco es un problema. Sin embargo, el articulo de 'Pediatrics' apunta que estos casos son diferentes, porque los menores sienten realmente que nacieron con el sexo equivocado.
De momento, los especialistas están lidiando con estos casos como si fueran un "desorden en la identidad sexual", algo que es visto como un asunto meramente psiquiátrico. Pero para Spack, no se trata de eso. Es algo más serio.
Según sus investigaciones, estos niños nacen con un cerebro más parecido al del sexo opuesto que al suyo. Aunque las cifras no son del todo rigurosas, el pediatra cree que uno de cada 10.000 niños nace con esa condición.
El caso más emblemático, al menos en términos mediáticos, es el de Shiloh Jolie-Pitt, de cinco años, la hija de los actores Angelina Jolie y Brad Pitt, que insiste en vestirse como un chiquillo y que la traten como 'John', según recoge el diario 'The Daily'.
"Esto es un problema ético muy serio. Hay que examinar con detenimiento las razones que llevan a estos padres a aceptar estas situaciones", comentó a Associated Press la doctora Margaret Moon, miembro del comité de ética de la Academia Americana de Pediatría.
El estudio de 'Pediatrics' apunta que los médicos deben tener un cuidado enorme al diagnosticar el asunto porque, si por un lado, puede tratarse de un comportamiento normal del menor, también puede ser un indicio precoz de homosexualidad, que no debe ser desviado.
Porque, en el fondo, muchos de los menores son sometidos a estos tratamientos por el miedo de sus padres.
"Algunos pueden ser homosexuales, sus padres lo saben, y les obligan a pasar por todos estos tratamientos, porque los progenitores no se sienten cómodos con tener un hijo homosexual frente a la sociedad", afirma la doctora Moon. Y, "es muy peligroso dar inicio a un tratamiento de este estilo a una edad tan temprana", agrega.
Hay un debate muy fuerte dentro de la comunidad médica estadounidense sobre este asunto. Spack defiende el inicio de los tratamientos en los menores tan pronto como sea posible, porque de no hacerlo las consecuencias pueden ser terribles.
En su opinión, los menores que padecen este problema tienen tendencia a automutilarse, al suicidio y al estrés. Son victimas de abusos verbales, muchos de os cuales proceden de su propia familia. La realidad, apunta Spack, es que "estos problemas desaparecen cuando los niños son tratados y viven como si fueran del sexo opuesto".

http://www.elmundo.es/america/2012/02/22/estados_unidos/1329942839.html

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