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miércoles, 12 de octubre de 2011

Lo que debemos saber del Guajolote Silvestre (Melagris gallipavo)

Por Biol. Enrique Guadarrama
Esta majestuosa ave, se localiza en las montañas del norte de México, habita principalmente en los bosques de encinos. Uno de los principales requerimientos para esta especie es el tener árboles de más de 5 mt de altura que le sirvan de percha para dormitar, en forma general podemos enmarcar que el hábitat ideal esta representado por un 25% de bosque de encinos, 25% de pastas y un 50% de matorral.
La actividad de esta especie comienza en el mes de Febrero, en donde los machos y las hembras comienzan a juntarse y formar pequeños grupos, los machos comienzan a desplegar su plumaje y comienzan a retarse entre si y es en el mes de Abril en donde podemos hacer un conteo muy directo y poder establecer la cantidad de guajolotes que hay dentro del predio, ya que todos se concentran en los pastizales, esta actividad puede ser fácil de observar entre las 9 y 11 de la mañana, pueden llegar a caminar hasta 10 km de distancia para llegar a las pastas y regresar después a su sitio de percha, por las zonas de distribución de los guajolotes pueden variar de 200 a 1,000 hectáreas por cada grupo de 30 a 50 guajolotes.
Por lo regular podemos observar que los machos dominantes prevalecen en grupos de 1 a 3 individuos y estos mantienen un área de distribución determinada y no permiten la intrusión de otro macho a dicha zona.
En Marzo y Abril estos machos comienzan a juntar a un grupo de hembras, que comúnmente es de 5 por cada macho, es importante señalar que ninguno de estos grupos se sobrepone en territorio uno con otro, en esta época su principal alimento son insectos y algunas plantas, las peleas por mantener los grupos separados son comunes y es en esta época cuando se realiza el aprovechamiento cinegético, ya que los guajolotes pueden oír el reclamo y acudir a el prontamente para echar al intruso de su zona de apareamiento.
Pasando estas fechas, y a principios de Mayo, las hembras comienzan a buscar un sitio con buena cobertura y en donde se puedan echar para comenzar a poner sus huevos, pone en promedio un huevo diario y al completar 10 o 11 comienza a empollarlos, en este momento todas las hembras se encuentran separadas al igual que los machos y es difícil poder observarlos en campo.
Al pasar un periodo de 21 días después de empollar sus huevos, los polluelos comienzan a nacer, y la hembra solo se aleja del nido unos metros para alimentarse, ya que los huevos y los polluelos son una fuente de alimento para muchos de los animales que viven es su entorno como por ejemplo zorrillos, víboras, zorras, cacomixtles, águilas, aguilillas, entre otros muchos.
Podemos comentar que en el primer año de vida de los guajolotes pueden llegar a tener una mortandad del 90%, y solamente los más fuertes y listos podrán llegar a reproducirse el siguiente año.
De Septiembre a Noviembre los grupos de hembras con sus crías buscan alimento entre las pastas, y se pueden observar en conjunto las familias de 10 a 12 miembros cada una mas los machos dominantes, las hembras maduras se observan siempre más grandes que las crías.
Durante todo el año podemos observar los grupos de machos dominantes de dos o tres individuos o bien los machos no dominantes que pueden llegar a formar grupos de hasta 15 o 20 individuos este grupo se encuentra formado mayormente por individuos juveniles o muy viejos que perdieron su harem, este grupo mantiene un área determinada dentro de todo el territorio de los guajolotes y no se sobreponen entre unos y otros.
En la época de celo o de aprovechamiento es importante encontrar los sitios de percha (árboles donde duermen), posteriormente caminando alrededor es podemos encontrar el o los caminos que utilizan diariamente al sitio de percha, ya que bajan a buscar comida por la mañana y regresan por la tarde a subir al mismo árbol para dormitar.
El llamado de los guajolotes con la guitarra debe ser alternando el sonido de las hembras y machos, con la finalidad de atraer a ambos, una de las primeras veces que llame a guajolotes en la sierra de picachos fue una experiencia por demás fascinante, al ubicar el sitio de percha muy temprano me coloque lo mas camuflajeado posible en una brecha y comencé a llamarlos a las 7:00 a.m., media hora después me contestaron por todos lados, seguí llamándolos, en unos momentos más una parvada de 5 hembras voló sobre un servidor y aterrizo a unos 20 m mientras que el macho venia entre el matorral muy cauteloso, las hembras alborotadas comenzaron a caminar hacia mi por la brecha, y el macho mas cauto se acercaba mas y mas entre el matorral hasta tenerlo a menos de 5 mt de distancia tome mi cámara y los fotografíe, ambos grupos desaparecieron al instante, esa a sido una de las experiencias mas emocionantes y placenteras de mi vida.
El manejo y conservación del guajolotes silvestres ha implicado mantener una buena calidad de hábitat desde hace varios años lo que ha llevado al incremento de las poblaciones de esta especie en la región, y es conveniente mencionar que esta especie comienza a ganar terreno en otros sitios diferentes al bosque de encinos.
Dudas:enrique.guadarramaiv@gmail.com
www.asesoriasbiologicas.org

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